Una Espada cubierta de Sangre.

Despedirme sin llegar a verte.

Antes de la llegada de Antonio:

Lorena Valencia:

Sus besos recorrían mi cuello, las Miles de sensaciones que sentía sólo con estar sentada en la mesa con él inundándome de besos.

- Extraño a Antonio - Bruno se detuvo y me miró - Normalmente llegaría a interrumpirnos, es su característica.

- Y parece que tú estás adaptado a que venga Antonio a interrumpirnos - le digo besando sus labios - Te gusta que te vean humillándote ante una mujer?

- Me encanta que me dominen cuando se trata de una mujer cuyo cabello es rubio, su silencio y su mirada penetrarte me comen el alma entera. Esa mujer que puede hacer que mi mundo se giré completamente. Creo que tú la conoces. Es uno de los tarros que más te pego - sonrió, era obvio.

- Si, lo sé - caminé mientras el venía detrás de mi - Se llama Lorena y es rubia. Se pintó el cabello de negro cuando se ofreció en ser la esposa de Bruno Lombardi y ella la muy graciosa se atrevió a apartarme de ti.

- Ey - Bruno se ríe - La conoces muy bien Lorena!!!!! - me agarró por la cintura. El momento que se había visto romántica alguna vez se tiñó de rojo. Los disparos se oyeron uno detrás del otro, había entrado gente a la casa de Bruno.

- Que lindo es encontrarlos a los dos juntos, Lorena Valencia y Bruno Lombardi - el peliverde frente a nosotros apuntó con un arma hacia mí - Has sido descubierta Lorena. Ahora toda la mafia e incluso los policías vendrán a matarte porque saben que estás con él.

- Fuiste tú desde un principio no,
Trevor Valentine.

- Es verdad, podrás estar decepcionada todo lo que quieras Lorena. Decepcionado estoy yo. La hija de Lorenzo Valencia, un policía del que cualquiera tenía miedo y respeto, su hija, quien lo asesinó hoy está con los malditos a los que él odiaba. Nuestro padre estaría decepcionados de nosotros dos.

- Más decepcionado de ti que de mi - le dije - Sólo se preocupaba por ti, su verdadero hijo. Jamás se preocupó por la hija bastarda que tuvo, a la que crío con barreras y muros, a la que encerró y le entregó el apellido de su madre fallecida.

- Ya basta - le volvió a apuntar con la pistola - Eres una escoria para ambas familias, para los Valencia y para tu verdadero apellido, Valentine. Lorena Valencia, el día que nuestro padre te pusiera el apellido ibas a morir, como mismo vas a morir el día de hoy -  me apuntó nuevamente con la pistola y disparó cuatro veces hacia mí. Mis ojos se cerraron al instante por el miedo, sólo para encontrar el cuerpo de Bruno desangrado frente a mí - Jajaja - Trevor se empezó a reír sádicamente - Eres débil con ella Bruno Lombardi, bajaste la guardia.

- Eres un hijo de tu madre!!! - le apunté con mi ballesta, una le cayó en el pecho y la otra en el hombro derecho.

- Eres una maldita loca, Lorena!!!! Nos vamos. Lo de nosotros lo resolvemos otro día - salió desangrado junto a todos sus hombres de la casa. Empecé a llorar frente a Bruno, me agaché a ver si cuerpo. Cogí mi celular temblando y marqué al número de Antonio.

+Si, dime Lorena - sonaba muy serio cuando cogió el celular, pero yo estaba llorando - Qué pasó Lorena? Le pasó algo a Bruno?

+Corre Antonio, Bruno....... está desangrado delante mío.

El celular se me apagó en las manos, estaba en 1%. Por favor Antonio, apresúrate y llega rápido. Lo único que podía hacer era llorar mientras Bruno se iba lentamente de mi lado.

- Lorena - Vanessa y Antonio habían llegado hasta donde estaba yo. El cuerpo de Bruno estaba en el suelo desangrado. Antonio estaba destrozado y se le notaba en la mirada. Menos mal y habían llegado rápido.

- Lo voy a revisar - dijo Vanessa rápidamente.

- Déjame - susurró Bruno. Antonio y yo nos acercamos a él.

- Qué pasó Bruno? Quién se atrevió a hacerte esto en tu propia casa? - preguntó Antonio exaltado.

- Intentaron matar a Lorena - dijo con las pocas palabras que salían de su boca. Vanessa lo estaba curando, estaba tapando sus heridas con la bata blanca que había rasgado en fragmentos para tapar la hemorragia.

- No hables, podrías abrir otras heridas - le dije llorando.

- Tranquila, aunque yo haya salido herido la prioridad siempre has sido tú, Lorena. Estoy feliz de lo que sea que tuvimos y que duró cerca de 6 años, me gustó mucho - dijo, esforzándose cada segundo por hablar - Esos momentos contigo, cada segundo que pasamos juntos. Esas caricias y esos movimientos característicos tuyos me hacían reír - agarró con la poca fuerza que tenía mis manos y les dio un beso a cada una - No pude darte lo que más te prometí. Soy un hombre de principios y que cumple promesas, pero no creo que pueda ser capaz de concederte ese deseo que tanto querías.Te amo Lorena, te amo mucho. Qué malo, que este haya sido nuestro final - las manos de Bruno cayeron como plomo, sus ojos se cerraban lentamente mientras yo lloraba y lloraba desconsolada.

- Devuélvemelo!!!! - grité con todas mis fuerzas descargando todos mis sentimientos en el pecho de Antonio - Por qué Antonio? Por qué Bruno tenía que morir? Por qué? - yo lloraba, pero por mucho que yo llorara Bruno no volvería a abrir los ojos y de eso estaba más que segura. Hoy se encontraba al frente mío la persona que más había amado, a la persona a la que más quería, a la persona que le había jurado amor por toda una eternidad, estaba muerto.