Abrió los ojos y fijo su atención en el cielo nocturno que vislumbraba sobre su techo de cristal, sus ojos recorriendo la oscuridad siguiendo la línea de unas cuantas estrellas o satélites, ya a estas alturas no está muy seguro, directamente cerro cualquier contacto con el exterior luego de que despertara hace unas noches.
Levanto una mano e hizo unos cuantos movimientos abriéndola y cerrándola para movilizar los músculos antes de hacer con chasquido de dedos activando las luces, se levantó de la cama apartando la sabana con fuerza de encima y caminando con aburrimiento por la habitación hacia la cocina donde se sirvió algo de agua para beber, sabía como la mierda, pero era inevitable viviendo en una zona tan contaminada.
Su piel desnuda roso el metal del mesón haciéndolo tensar por el contacto helado, estaba libre de cualquier prenda que pudiera ocultar su desnudes de posibles ojos ajenos si no fuera porque vivía solo, no por gusto personal estaba así cabe aclarar, era más el resultado de curar unas viejas heridas en su cuerpo aunque no está del todo seguro de si llamarlo su "cuerpo".
¿A qué se refiere con esto?.
Simple, jodidamente simple.
La persona ante su reflejo en la nevera era parecida a la persona en sus recuerdos solo que con el cabello corto y sin parecer salido de tremendo viaje de drogas entremezclado con días enteros sin dormir, pero seguía siendo él, tenía su marca de nacimiento junto en su parpado que cubría un poco de su mejilla y frente, la quemadura justo encima de su lado derecho del torso producto de un accidente de niño, no es bueno jugar con fuego si no sabes manejarlo, pero en general, esta era su cara y aun así se sentía un extraño al verla.
=Acceso denegado=
Sus ojos se apartaron de la puerta de la nevera y se fijó en la de entrada de la casa, apartamento, habitación se ocupa...sí, es muy problemática toda esta información.
No puede manejar mucha de la tecnología en su casa, no porque no supiera manejar un teléfono o algo de este estilo, pero tampoco tenía el conocimiento suficiente para manejar una pantalla holográfica que aparecía de la absoluta nada para avisarle de mensajes o notificaciones, está es otra razón por la que estuvo revisando su cuerpo con tanto interés y era para buscar el aparato que activara toda esa cosa, pero tras tanto escrutinio llego a la conclusión de que aquello estaba dentro de su cráneo, cuando estaba en completo silencio y sin moverse en lo absoluto podía sentir algo vibrando sutilmente en su cráneo, era incómodo como no se tuene idea, no obstante, no era algo por lo que morirse.
Camino hacia la puerta tomando la bata de dormir sobre el mueble y poniéndose la mientras veía brevemente las advertencias del sistema sobre la persona que intentaba entrar a su departamento poniendo contraseña tras contraseña, desde hace una semana ha estado presentando en esos momentos de alguien que intento entrar a su apartamento, ya era la 4ta vez si no mal recuerda y pese a eso nadie lograba introducir la contraseña correctamente, a estas alturas ya cree que son ladrones.
=Acceso denegado=
=Acceso denegado=
=Acceso denegado=
Alzó una ceja curioso por la insistencia de la persona, se acercó a la pequeña pantalla junto a la puerta que mostraba a las personas al otro lado con la calidad esperada para un aparato del siglo, bueno, cuál sea que sea este siglo.
=Acceso denegado=
La figura frente a su pantalla mostraba a una persona encapuchada con una mascarilla igual de tela oscura, una bufanda verde oliva, una ropa sencilla y de tonos marrones, no podía verle más allá de las características básicas que le ofrecía la pantalla, no, no conocía a nadie con ese tipo de prendas ni en esta vida ni en la anterior.
=Acceso denegado=
Va a seguir por un buen rato así que lo mejor es centrarse en otras cosas que deben tomar su atención como cambiarse la ropa e intentar entender como manejar la enorme mayoría de aparatos en su casa, por ejemplo, la que se está moviendo por su ventana siguiendo a una mosca de afuera, ¿Era necesario hacer que se viera como una lagartija pequeña?.
Tardo unos treinta minutos yendo de aquí para allá hasta sentirse satisfecho con su aspecto actual y que por fin pudiera comer algo que lo fuera una fruta suelta, tal parecía que la mayoría de las cosas se activan con voz o usando su pulgar como es en el caso de aparatos como el televisor o bueno, la puerta que al fin pudo abrir luego de ya varios días.
=... Llamada entrante del doctor Shian...=
Se detuvo momentáneamente de masticar su trozo de pan con jamón, huevos y tómate para fijar su atención en la pantalla que aparecía ante sus ojos era la primera vez en toda esta semana que se iba a comunicar con alguien, principalmente porque como dijo con anterioridad, no sabía manejar la gran mayoría de los aparatos en esta casa.
Del teléfono surgió una voz severa de un hombre que claramente estaba enojado con algo referente a su persona, eso debía suponer por como las barras que representaban la voz eran grandes.
—¿Dónde hijueputas estás?, ¿Por qué no has venido a la clínica?—.
Parpadeo dudoso mientras daba otro mordisco a su sandwich, no recordaba tener cita con el médico, aunque en realidad no recordaba nada más allá de que despertó en esta habitación extraña luego de irse a dormir luego del trabajo y si no mal se equivoca, debe haber una diferencia abismal entre ambos días, digo, la última vez estaba en casa de sus padres y no existía cosas como las que le rodeaban ahora.
— Heather, por favor, la próxima vez déjame entrar a su departamento y déjame revisar que los medicamentos no tuvieran ningún efecto secundario—.
"Heather"
Ese es su nombre, no está seguro porque pensó que lo llamarían de otra forma, extraño.
—...¿Vas a contestar?, ¿Si o no?—.
Dio otra mordida al sándwich y luego dijo su atención al botón rojo junto con el gris, levanto una mano y presiono al aire justo en ese botón cortando la llamada, lo sintió muy natural.
Continuo comiendo su sandwich tranquilamente hasta que se sintió satisfecho, pensó en buscar información sobre su mismo y su situación, pero ya se había rendido hace bastante tiempo cuando al meterse en la pantalla holográfica solo encontró cosas básicas, era como un teléfono con el que podías hacer lo que quisieras y donde quisieras, la información era básica, los números de emergencia y los de unas 5 personas con nombre tipo "doctor Shian", "Jefe Verde" o "patriarca Maizon" y con estos apenas tenía llamadas de unos 2 minutos y ni un solo mensaje, ¿Imágenes?, no una sola, ¿Música?, esa la tiene como mierda, todas de las épocas de los 60' hasta los 2000' y para arriba siendo las favoritas y con varias sub reproducciones con nombres tipo "trabajo", "baño", "calle" o su favorita "puton" dejando claro que mantenía su gusto musical.
—¿Uh...?, ¿Por qué no específicas el año..?—.
Murmuro fijándose que en ninguna parte del dispositivo se dejaba claro el año en el que estaba, fechas y horas las cuales eran 26 de junio con las 10:35 a.m, pero ni una sola mención del año en el que estaban.
—agh, a la mierda—.
Se metió en música y dejo que se reprodujera de fondo mientras él limpiaba su desastre tranquilamente, había mucho polvo y cosas tiradas debido a sus búsquedas en el departamento, paso de un lado al otro hasta volver a la cocina donde acomodo los platos y dejo el lugar bien oloroso a bueno, no obstante, fijo su atención en la nevera notando la falta de alimentos y pensando que tal vez ya era momento de que saliera a tomar un poco de aire, busco su chaqueta y fue directo a la puerta para salir a comprar, abrió la puerta poniendo sus dedos en el lugar donde debería estar la rendija de la llave y empujo para abrir, no obstante se detuvo a medio camino cuando una figura alta se hizo presente en la puerta.
Sus ojos se encontraron con los de la otra persona quedándose helado en el sitio, ¿Por qué esta persona tiene los ojos de color rojo brillante?, ¿Qué carajo?.
ESTÁS LEYENDO
Somnifero rojo
Science FictionEl cuerpo de un cazador es hermoso, siempre habrá el deseo por quienes enfrentan el peligro y salen ilesos del desastre, pero a quienes tienen en ese foco son capaces de devorar la carne de sus víctimas y aun así ser adorado porque... Adoras a un ca...