2 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 268:Desgarro en el espacio

Héctor rompió el cuello del coleccionista y arrojó su cuerpo a un lado. "Peter, toma lo que tenga en sus bolsillos y luego desintegra su cuerpo".

Entró en las instalaciones; La gente que trabajaba allí no tenía agallas para atacarlo porque si ni siquiera su líder podía hacer nada, ¿Cómo iban a hacerlo ellos?

"Entregad las armas y venid a la zona de atraque, o os encontraré y os mataré". Héctor hizo que todos los diferentes sistemas de altavoces repitieran el mismo mensaje.

Mientras tanto, miró a su alrededor las diversas colecciones de materiales raros del Universo. Había alienígenas de múltiples especies, artefactos que no tenían sentido y mucha más vida vegetal.

Héctor sabía que no todas estas cosas podían ser lanzadas al público, ya que algunas de ellas incluso podrían ser virus destructivos. Incluso vio algunos Elfos Oscuros y Chitauri. Necesitaban morir al instante.

También había mujeres alienígenas de múltiples especies. Héctor leyó sus historias de vida y decidió liberarlos y ayudarlos a regresar a sus planetas de origen.

Entre las plantas, había algunas flores atractivas, algunas especies parásitas e incluso un árbol sensible. Destruyó todo lo que podía resultar perjudicial para el Universo y liberó el resto.

Entonces, por fin, llegó a las criaturas. Primero encontró a alguien llamándolo, y cuando miró, resultó ser el Pato Donald.

"¿Pato Donald? ¿Eres tú?". preguntó Héctor.

"¿Qué pato caballero es ese? No, soy Howard el Pato, el mayor mujeriego de mi mundo. Pero, lamentablemente, las mujeres no se sienten atraídas por mí aquí. Tienen un mal gusto aquí".

Héctor trató de recordar sobre este pato, pero no sabía mucho sobre él. Podía recordar vagamente que se suponía que alguien así existía.

"¿Por qué estás atrapado aquí?". preguntó. "¿De qué planeta eres?".

"Bueno, yo no soy de esta realidad. Vengo de un mundo donde los patos gobiernan el mundo. Lamentablemente, ese coleccionista tuyo quedó demasiado impresionado por mi belleza y decidió quedarme. Bien por él; Me da bebidas regularmente. ¿Te apetece un poco de whisky?".

Héctor enganchó la cabeza y miró a su alrededor. "¿Has visto un perro llamado Cosmo por ahí? Debería llevar algún tipo de traje espacial".

"Oh, ¿Ese buen chico? Por supuesto, solíamos hablar mucho. Pero luego su jaula fue apartada. Creo que la han puesto en la exhibición F8 o en algún lugar por ahí". Howard el Pato reveló.

Héctor le dio las gracias y se fue. "Quédate aquí. Trataré de enviarte de vuelta a tu Universo cuando regrese. Por cierto, yo soy el gobernante de este Universo".

Con eso, Héctor se fue a buscar al buen chico de Rusia, abandonado en el espacio, lejos de su hogar. No quería hacer nada más que darle un nuevo hogar.

"Moony, ¿Pliste algo? Debería estar por aquí en algún lugar". le preguntó Héctor mientras miraba a su alrededor.

Pero no se pudo encontrar nada. Entonces, no tuvo otra opción que usar el chasquido, algo que suele tratar de evitar ya que lo consideraba pereza.

"¡Guau!".

Y allí apareció el lindo labrador con el traje espacial de la Tierra. Ella fue muy amable y vino a Héctor de inmediato.

Y la mejor parte era que Cosmo de alguna manera había evolucionado y ganado dones en la telequinesis. Por lo tanto, podía hablar con facilidad. "¿Otro perro?".

"¡Guau!". Moony saltó rápidamente hacia adelante y lamió el casco de Cosmo.

Héctor se quitó el casco redondo y acarició al perro. "Vas a venir conmigo de vuelta a la tierra, chica. Han pasado tantos años. Te mereces un poco de descanso ahora".