2 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 296:Preferiría morir

"¡Muévete! ¡No podemos obtener ninguna lectura eléctrica de la oficina del presidente!". El Servicio Secreto trató de correr hacia el Despacho Oval para ver qué estaba pasando.

Pero encontraron a Kennedy parado frente a la puerta y bloqueando el camino. Los miró con seriedad y negó con la cabeza. "No hagas ruido. Iré a comprobarlo".

Entonces, se dio la vuelta y abrió la puerta. Lo primero que notó fue la oscuridad de la habitación, con solo el gran panel de ventanas que dejaba entrar la luz del sol. Entonces sus ojos se posaron en el gran cuerpo de Héctor, sentado como si se estuviera preparando para una reunión. Su cabello ondeaba con la brisa que venía del exterior, mientras que las estrellas en su hombro brillaban como siempre. Pero una mirada en los ojos dejó claro que ya no existía.

"Vete a la mierda, viejo. Me preparé, pero todavía estás haciendo llorar a este viejo". Sintió que las emociones se desarrollaban y su corazón latía rápido. Se sintió asfixiado, sabiendo que tenía que anunciarlo.

Pero primero, se acercó y notó los documentos. Había unos cuantos, el primero fueron los tres documentos que firmó, cartas en nombre de algunas personas como Logan, Steve, Tony, Peter, Natasha, Jean, Fury y Peter Quill, y la última fue la larga carta para el mundo que escribió, titulada "El último discurso".

Kennedy respiró hondo y miró hacia atrás. Logan también había llegado con Steve Rogers, ya que trabajaban para Héctor. Los diversos Miembros del Servicio Secreto y la Casa Blanca también se reunieron.

Se limitó a asentir con la cabeza hacia Logan y Steve y anunció. "Llama al fotógrafo de la Casa Blanca. El señor Presidente ha . . . Falleció . . . en paz y . . . en tranquilidad".

El personal femenino pusilánime tropezó y cayó. Especialmente August Wick, su jefe de gabinete, lloró y fue escoltado hasta la parte de atrás por otros.

"No dejes que nadie entre en esta premisa. Poner la Casa Blanca bajo bloqueo. La noticia no debe ser anunciada por ningún medio de comunicación de terceros". Ordenó al Servicio Secreto.

Logan y Steve caminaron hacia adelante y vieron el rostro tranquilo del cuerpo frío de Héctor. Esta vez, no fue un farol. Realmente se había ido.

"Todavía tiene un aspecto tan intimidante". murmuró Steve.

Logan se acercó y puso un cigarro sobre la mesa. "Diviértete del otro lado, viejo. Te veré allí algún día".

Logan sabía que Héctor no iba a morir ni a ningún Reino después de la Muerte. Su esposa, Lady Muerte, le había dicho que no tenía conocimiento ni control sobre su alma, por lo que eso significaba que podía estar en cualquier parte.

Kennedy tomó los documentos de la mesa y los puso en un maletín diferente. "Bueno, sé que mi juego final también está cerca. Así que los esperaré a ustedes dos allí con este anciano".

Pronto, el fotógrafo entró e hizo clic en la imagen final de Héctor. Después de eso, bajo la estricta supervisión del Servicio Secreto, su cuerpo fue llevado a una habitación diferente y puesto en un ataúd. No se le quitó el uniforme porque no era necesario, ya que tenía muchos otros que usaba todos los días.

"Vamos a anunciarlo". Kennedy decidió. Fue el último tomador de decisiones que quedó en la Casa Blanca, ya que la oficina del presidente ahora fue abolida.

Pronto, la bandera de la Casa Blanca se bajó a media asta, y en una hora, se bajaron las banderas estadounidenses de todo el mundo en todos los edificios de oficinas. De acuerdo con el protocolo, también se notificó a los Líderes de todos los Distritos de Terra Unida.

Eventualmente, sin importar dónde, todas las banderas ondearon bajo el horizonte ese día. No pasó desapercibido para los medios, por lo que el anuncio se hizo antes de que pudieran surgir rumores.