2 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 277:Dios los bendiga . . .

Héctor le contó todo a Logan y se quedó en silencio. Sabía que su viejo amigo se estaba emocionando; Cualquiera lo haría. Probablemente fue el primer amigo real y duradero de Logan. 

"¿Cuándo?". preguntó Logan.

Héctor no tenía ni idea, la verdad. "Cuando el universo se vuelva demasiado inestable, simplemente me iré. Podría ser este año o dos años, pero sucederá".

"¿Y qué vas a hacer hasta entonces?".

Al oír eso, Héctor dio un sorbo a su bebida y se relajó. "La pelea no es gran cosa, Logan. El verdadero objetivo es preparar el mundo para cuando yo me vaya y para que se convierta en una civilización espacial. Pero, para eso, primero tenemos que erradicar el hambre, la pobreza y la delincuencia".

"No podemos ser una civilización avanzada sin un sistema de justicia perfecto y la ley y el orden en todas partes. Así que me centraré en todo eso".

"¿Así que este va a ser el acto final?". Logan gruñó y bebió. No tenía ganas de hablar demasiado, ya que sabía que el anciano no tenía muchas opciones. Al fin y al cabo, era un hombre de una dimensión superior y tenía otras responsabilidades.

Héctor se levantó y decidió ponerse a trabajar. "Entonces, ¿Qué dices, amigo? ¿Quieres ser el Guardaespaldas del Presidente por última vez?".

Logan sonrió y tintineó sus copas. "En cualquier momento, viejo".

"Bwahaha . . . . Buen muchacho, ahora nos falta un miembro más del equipo". Héctor se levantó e hizo un portal a una casa de campo muy bonita en Florida. Era lo suficientemente grande como para que uno necesitara karts de oro para viajar en la propiedad.

Héctor, sin prisa, fue a la gran mansión del centro y tocó el timbre. En poco tiempo, apareció un anciano, que de repente se volvió aún mayor después de ver a Héctor.

"¡Demonios, no! ¡No voy a volver a ese lugar! ¡Vomitaré si me obligas!". Kennedy dio un paso atrás como si tuviera miedo de Héctor.

"Por última vez, chico". murmuró Héctor.

Kennedy se burló. "También dijiste eso en los años 60, pero luego tuve que servir durante décadas".

"Esta es la última . . . . no tengo mucho más, Kennedy. Este es el momento de triunfar o deshacer, y usted no será el vicepresidente, sino solo mi secretario".

Kennedy se quedó helado como si fuera hielo, dándose cuenta de lo que decía Héctor y de su peso. "¿Nos vas a dejar?".

Héctor le explicó también la situación del universo. "Entonces, ¿Estás en esto o no?".

"No tienes que preguntar, viejo, vámonos. De todos modos, bien podría morir mientras trabajo". Kennedy entró, cogió su abrigo y se preparó para irse.

Héctor hizo el portal a la Casa Blanca y volvió a aparecer en su despacho. Fury ya estaba allí, esperando con algunas personas y el escritorio lleno de papeles.

Héctor asintió con la cabeza y tomó asiento. "Me alegro de tenerte, pero no tenemos tiempo para bromas. Me han dicho que todos ustedes son los mejores en sus departamentos. Por lo tanto, tengo algunos objetivos para ti que, si los cumples, podrías ganar algún premio internacional, tal vez también el Premio Nobel de la Paz".

Se dirigió a la multitud de algunos de los mejores Senadores, Representantes y Trabajadores Sociales. Héctor tenía algunos objetivos que debía cumplir, tales como:

1. Erradicación del hambre

2. Educación Universal

3. Atención médica asequible