2 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 299:El bueno de Batman

"Entonces vamos a encontrarnos con Bruce". Dijo y voló por los aires. Héctor también voló detrás de ella.

Diana no usa su traje de Mujer Maravilla la mayor parte del tiempo ahora. En cambio, prefiere usar jeans cómodos, botas altas y una buena camisa blanca con un suéter encima. Probablemente se estaba preparando para la vida venidera. Así que era difícil reconocerla de un vistazo para la mayoría de los héroes de este mundo.

Pronto siguieron el rastro de Batman. El gran murciélago estaba de pie junto al muelle mientras miraba hacia adelante en silencio. Probablemente perdió al Joker una vez más.

Diana aterrizó junto a Batman. "Bruce".

Batman, todavía pasando por un subidón de adrenalina, miró hacia atrás. Su extraña pistola ya estaba en la mano, y tomó una posición para huir si era necesario. Pero, cuando la mujer lo llamó por su nombre real, se calmó.

"¿Diana? Te ves . . . diferente . . . ¿O no eres la Diana que conozco?". Bruce rápidamente llegó a una conclusión, ya que la mujer frente a él parecía similar pero mayor y más madura.

Entonces sus ojos se posaron en Héctor. Al instante, sus guardias se levantaron ya que su identidad era importante para él. "¿Quién es?".

Héctor chasqueó el dedo y, en un instante, la motocicleta y todas las armas en el cuerpo de Batman desaparecieron. "Soy lo que se podría llamar un Dios".

"Muchos han dicho lo mismo antes de ser jalados y golpeados en el suelo", dijo Batman con frialdad.

"Bwahaha . . . No te culpo por pensar que soy uno de esos Dioses. Bueno, ni siquiera intentaré explicarlo. Este pequeño viaje no se trata de mí". Dijo Héctor y dejó que Diana tomara el volante.

"Bruce, vengo de un universo diferente . . . donde todo se destruye . . . todo el tejido del universo es devorado por la cosa llamada 'La Perdición'. Una fuerza cósmica sombría que toma la forma de un enjambre de siluetas de Dragones con tentáculos. Lo borra todo, Bruce . . . hasta que no quede nada. Pero sobreviví y lo derroté . . . pero ya era demasiado tarde".

"¿Y has venido a advertirnos?". preguntó Bruce. Pero era obvio que aún no confiaba plenamente en Diana. Era comprensible, más aún para un hombre paranoico como Batman.

Diana suspiró y miró a su alrededor. "La verdad es que no. No sé en qué se diferencia este mundo del mío. Así que lo que te estoy diciendo aquí puede no ser útil".

"Deberías empezar a matar a gente como Joker, eso debo decir". intervino Héctor en ese momento.

Bruce frunció el ceño. "No soy el que decide el destino. Solo llevo a los criminales ante la justicia. Si empiezo a matar, no habrá diferencia entre ellos y yo".

Héctor aplaudió y silbó. "Bravo... aquí tenemos al Caballero Oscuro que preferiría ver al Joker matar a cien personas cada mes que matar al Joker. ¿Cuántas veces se ha fugado de la cárcel ahora? ¿Por qué el poder judicial de Ciudad Gótica no lo mete en la cámara de gas? Tal vez también sean corruptos y estén confabulados con el Joker". 

"¿Crees que debería matar a Joker?".

"Deberías, a menos que estés enamorada de él o algo así. La mejor manera de matar el cáncer es eliminarlo. No dejas cositas para que se extienda una vez más".

"¿Dónde encontraste a este lunático?". Bruce miró a Diana.

Ahora, esto la molestaba más. "El lunático al que llamas es mi esposo y un Ser Omniversal. No puedes comprenderlo, así que déjalo. ¿Dónde está esta versión mundial de Diana? Deseo encontrarme con ella aquí".