Muggles leyendo Harry Potter 1

El motivo de la visita

Todos volvieron a centrar su atención en Teddy para que les explicara, el cual continúo hablando:

           —¿Recuerdan que les dije que era ilegal hablar a los muggles de la magia pero que tengo un permiso especial?

Todos asintieron.

           —Bueno, ese permiso me fue concedido para hacer esto, si sale bien, podría mejorar la relación entre muggles y magos.

Todos parecieron comprender pero tenían la misma pregunta: ¿Por qué los magos y muggles no tenían buena relación?

           —Y a la vez podría evitar muchas cosas.

Nadie entendió eso por lo que fruncieron el ceño.

Teddy tomó una gran bocanada de aire antes de continuar:

           —He venido a... —Hizo una pausa—. Mostrarles el futuro.

La habitación se quedó callada unos segundos antes de estallar en gritos aún más fuertes.

           —¿¡El futuro?!

           —¡Increíble!

           —¿¡Eso es siquiera posible?!

Petunia solo miraba a la nada mientras todos seguían gritando. Vernon se levantó de su asiento apretando los puños.

           —¡Es suficiente de esta basura! ¡Si tú, fenómeno! —dijo señalando a Teddy—. ¡Quieres hacer tus locuras, hazlas, pero no involucres a mi familia! Nos vamos.

Petunia se levantó también respaldando a su esposo, seguida de tía Marge, el único que vacilo fue Dudley pero término haciendo caso a su padre a pesar de querer quedarse. Harry solo miraba desde la fila de atrás, él no quería irse ¿pero que podía hacer? Además ¿Qué cambiaría si él veía el futuro? Él no era nadie, era Harry, solo Harry.

Pero antes de que los Dursley dieran un paso hacia la puerta, de la puerta de la izquierda, entraron siete personas que parecían haber esperado el momento oportuno para ingresar, eran: 5 chicas y dos chicas. 2 de las chicas tenían el pelo rubio, otra el pelo castaño y las otras dos con pelo rojo. Los dos chicos tenían el pelo rojo.

           —Creo que es momento de que aparezcamos ¿no crees Teddy? —dijo la chica rubia que parecía ser la mayor.

Mientras eso pasaba, uno de los chicos, el que parecía mayor, fue hacia los Dursley y apuntándoles con su varita dijo:

           —Les recomiendo que vuelvan a tomar asiento, o si no. —Hizo un movimiento con la varita en forma de amenaza.

Vernon apretó los dientes, aún furioso, pero la amenaza le hizo calmarse y tomar asiento seguido por Petunia y tía Marge. Dudley los imito aunque el apenas se había movido. Harry se quedó en su sitio observando al chico que al ver que las cosas se habían calmado guardo su varita y fue al frente con los demás.

           —¡Les dije que esperaran y yo les diría cuando entrar! —susurró Teddy llevándose las manos a la cabeza.

           —Íbamos a esperar pero escuchamos alboroto y decidimos actuar—dijo la chica mayor tratando de calmarlo.

Un señor de la tercera fila se levantó y dijo:

           —¿Pueden dejar de susurrarse y decirnos quienes son? —Señalo a los recién llegados.

Teddy y la chica dejaron de discutir y giraron al frente. Teddy suspiro y le dio su lugar a la chica la cual se aclaró la garganta antes de hablar:

           —Si bueno, supongo que debemos presentarnos. Soy Victorie, tengo 24 y ellos—dijo señalando a la otra chica rubia y al chico que parecía el menor—. Son mis hermanos Dominique de 21 años y Louis de 19. Los demás son mis primos.