El niño que vivió.

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El niño que vivió

Los Dursley aparecieron en un salón en el que se encontraba toda la gente, algunos todavía vomitaban, el lugar era muy grande: había una tarima en la que se encontraban los visitantes del futuro y los libros, frente a esta había un montón de sillas, todo estaba alumbrado por un montón de velas que estaban por toda la sala, a la derecha había una escalera que subía al piso de arriba. A la izquierda, una puerta que no sabían a donde llevaba. Los Dursley optaron por sentarse en una de las últimas filas para no llamar la atención, ninguno se había dado cuenta de que Harry no estaba con ellos y no les importaba tampoco. Harry había optado por sentarse en la tercera fila al lado de un padre y su hijo, un chico de su edad. El padre lo saludo con un gesto pero el chico no. Al mirarlo más atento, lo reconoció como uno de los chicos a los que Dudley había golpeado y entendía porque no le hablaba, después de todo hablarle era sentencia de muerte con Dudley.

Cuando el padre lo vio sentarse a su lado le pregunto:

            —Chico ¿Cómo te llamas?—pregunto el señor.

            —Harry Potter, señor.

            —¿Y tus padres?

Harry que no esperaba la pregunta se queda en blanco y dice:

            —No pudieron venir, tiene mucho trabajo.

El señor solo lo miro.

Luego de que todo el mundo se acomodara Teddy habló desde la tarima:

            —Bueno, parece que todos ya están listos. Asi que quien ¿quiere leer primero?

Mucha gente alzó la mano, después de todo ¿a quién no le interesaría el futuro? Teddy miro a la gente y eligió a un señor de la cuarta fila.

Este subió a la tarima y Victorie le dio el libro que este empezó a leer con voz fuerte.

Antes de empezar los magos tomaron asiento en la primera fila.

            — Este capítulo se llama "el niño que vivió"

Todos fruncieron el ceño ¿Qué significaba eso? El señor siguió leyendo:

El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente.

Todos los que sabían quienes eran los Dursley los buscaron con la mirada preguntándose que tenían que ver ellos con esto. Vernon apretó el puño ¿Qué tenían que ver ellos con esta locura? Petunia se puso aún más pálida. Marge miró a su hermano de forma rara y frunció el ceño. Dudley sonrió con orgullo, esto lo confirmaba ¡era él! Harry solo se preguntaba que tenían que los Dursley en esto con la cabeza agachada.

El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnings, que fabricaba taladros. Era un hombre corpulento y rollizo, casi sin cuello, aunque con un bigote inmenso. La señora Dursley era delgada, rubia y tenía un cuello casi el doble de largo de lo habitual, lo que le resultaba muy útil, ya que pasaba la mayor parte del tiempo estirándolo por encima de la valla de los jardines para espiar a sus vecinos.

Vernon gruño ante su descripción, Petunia solo abrió los ojos, tía Marge solo los miraba confusa. Los tres se retorcían incomodos en sus asientos ante las miradas de la gente. Dudley solo escuchaba y no parecía notar las miradas. Harry asintió.

Los Dursley tenían un hijo pequeño llamado Dudley, y para ellos no había un niño mejor que él.

Petunia le acaricio el cabello a Dudley, el cual se sentía genial ante eso y los halagos de Tía Marge. Harry solo puso una muesca de disgusto.

Muggles leyendo Harry Potter 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora