Lo hice por ti

Capítulo 23: Melodía

El camino hacia la montaña Baifeng se extendía ante ellos, Lan Wangji viajaba al lado de su hermano, Lan Xichen, y el silencio entre ellos era palpable, como una niebla densa que envolvía el ambiente. Cada paso que daban parecía resonar con el eco de las palabras no pronunciadas, creando una atmósfera de incomodidad.

—No será bueno que te acerques a Wei Wuxian —Dijo de repente Lan Xichen rompiendo el silencio, su voz seria y directa, como un relámpago en medio de la oscuridad.

Las palabras de su hermano le cayeron como un balde de agua fría. Lan Wangji no respondió, sintiendo que cualquier intento de defender su amor sería vano ante el juicio de su hermano. En su interior, una tormenta se desataba. La imagen de Wei Wuxian, sonriente y lleno de vida, llenó su mente. Era un destello de luz en su mundo, y la idea de alejarse de él lo llenaba de una tristeza abrumadora.

—Crees que puedes controlar el cultivo demoniaco. Yo pienso que no. —Continuó Lan Xichen, su tono grave, cargado de preocupación genuina, o eso quería pensar. Lan Wangji sintió que su estómago se encogía ante la realidad de esas palabras.

Las advertencias de su hermano resonaban en su mente, una verdad dolorosa que no podía ignorar. Sabía que el camino que había elegido era peligroso, que la oscuridad siempre estaba al acecho, lista para consumirlo.

—Sabes que las personas que estén cerca de ti saldrán heridas. Sería muy egoísta de tu parte si te sigues aferrando a ese joven. Puede que en el futuro le causes daño. —Dijo Lan Xichen, cada palabra como una lanza que se hundía más profundamente en su corazón.

Lan Wangji sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. Las imágenes de momentos felices con Wei Wuxian se mezclaban con visiones de sufrimiento, la posibilidad de dolor anidando en su mente. La culpa lo invadió, y sus pensamientos se tornaron oscuros, llenos de preguntas sin respuesta. ¿Realmente era un peligro para Wei Wuxian? ¿Su amor estaba destinado a ser una maldición en lugar de una bendición?

Mientras continuaban su camino, Lan Wangji se dio cuenta de que la posibilidad de un futuro con Wei Wuxian se alejaba. La lucha entre su deseo y su deber se intensificaba, y el silencio que había entre él y su hermano solo amplificaba el eco de su conflicto interno.

Finalmente, en medio de la soledad de su mente, una resolución comenzó a formarse. Podía sentir el anhelo por Wei Wuxian, un deseo tan poderoso que casi podía tocarlo. Pero en ese momento, también comprendió que su amor debía ser protegido, incluso si eso significaba alejarse.

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No podía describir sus sentimientos al volver a ver a Wei Wuxian. Lan Wangji sintió que todo su mundo se detuvo, su corazón latía con tanta intensidad que pensó que se saldría de su pecho. Estaba tan feliz por verlo, luciendo hermoso con esa gran sonrisa adornando su rostro y su cabello largo y negro bailando con el viento.

Era claro que Wei Wuxian sería el centro de atención por sus habilidades, sabía que su orgullo sería tan grande para demostrárselo a todos y fue así. Wei Wuxian demostró ser el mejor arquero entre los demás cultivadores, ganando sobre un cultivador de la secta Lanling Jin.

Lan Wangji sonrió al verlo ganar, una parte de él se sentía satisfecho al verlo tan alegre.

Wei Wuxian le sonrió, luego de terminar su acto con el arco y el corazón de Lan Wangji se aceleró al verlo. Quería correr hacia él, pero sabía que sería muy imprudente de su parte interrumpir la ceremonia de inicio , aunque si se ponía pensar un poco mejor, tal vez Wei Wuxian estaba mejor sin él.