Capítulo 15: Dolor

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N/A: A continuación un poco de spoiler de lo que trata este capítulo, pero prefiero especificarlo para que el capítulo sea leído con precaución. 

Este ha sido un capítulo difícil, lo lamento.

ADVERTENCIAS: Mención de sangre, mención de marca (de un alfa) sin consentimiento. Ataques de ansiedad. Aborto espontáneo. NO HAY VIOLACIÓN, pero si referencia a acoso sexual. Dolor y mucho dolor. Por favor lea con preocupación si usted es sensible a estos temas.

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¡Se han llevado mi núcleo! ¡Ya no está! ¡No queda nada!

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Tres semanas después.

El cabello de Wei Wuxian estaba demasiado enredado, le era difícil poder cepillarlo para deshacer los nudos. Pero Lan Wangji quería intentar acomodar ese cabello y peinarlo en una cola de caballo, como usualmente el joven llevaba, amarrado con esa característica cinta roja.

No quería lastimarlo mientras lo peinaba, por lo que lo hizo más difícil. Fue tan cuidadoso y delicado, sus dedos deslizándose sobre esa maraña de pelo negro. Para terminar teniendo largas y sedosas cortinas, libre de todo nudo e imperfección.

El cabello de Wei Wuxian se veía más largo suelto. No era perfecto, no tenía el mejor cuidado y al ser tocado se podía sentir lo áspero que era. Pero aún así, Lan Wangji pudo encontrar belleza.

Cuando estuvo a punto de agarrar el cabello en una cola, escucho un murmullo de Wei Wuxian. Había sido una sorpresa al haber pasado todo ese tiempo en silencio.

—Déjalo suelto.

Lan Wangji lo observó confundido, era una simple petición pero también extraña.

Wei Wuxian había quedado callado durante esa hora, siendo como una marioneta sin vida. Con las manos sobre sus piernas, sentado sobre esa silla de una forma inmóvil, dejándose peinar tan fácilmente sin protestar.

El único movimiento que hubo, fueron sus párpados cerrando y abriendo para tomar un descanso. De ahí no hubo otro.

Era como ver a alguien muy diferente a Wei Wuxian.

Las bromas y juegos se esfumaron. La risa quedó como un triste recuerdo. Wei Wuxian estaba roto, con ese semblante nostálgico y ojos huecos, sin la esencia de ese brillo y vitalidad.

Era pálido como un muerto, mucho más delgado de lo que debería ser. Y Lan Wangji temió lo peor, de que eso pudiera seguir así hasta el punto de no ver nada más de Wei Wuxian.

—Hm. —Asintió ante la pequeña orden dada, mientras sus manos soltaron el cabello que estuvo a punto de amarrar con una cinta roja.

Lan Wangji observó la cinta roja deslizarse sobre sus dedos, siendo una pena desperdiciar tan bello tocado, algo que caracterizaba al alegre muchacho.

Lo dejó suelto, tal y como Wei Wuxian quería. Con la única diferencia de que hubo una pequeña cola amarrada por parte de la mitad del cabello, mientras el restante caían en largas y oscuras cortinas.

Un peinado de media cola. Decorado con esa larga cinta roja, el único brillo que resaltó sobre él.

Aunque a Wei Wuxian parecía no importarle como iba peinado. Seguía sin moverse o pronunciar una palabra acerca. Con su mirada totalmente perdida en un punto al azar.

—Wei Ying...

No hubo ninguna respuesta. El silencio reinando sobre ellos, como una capa fría de invierno.

Lo hice por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora