Extra 1: Travesuras

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—¡Es el Patriarca Yiling!

Jiang Sizhui sintió como su respiración se hizo más lenta, al punto de sentir que sus pulmones no recibían al aire que necesitaba.

Su cuerpo estaba tirado en el suelo, débil después de gastar su energía no sólo en la Villa Mo hace unas horas, también en la batalla con aquella estatua viviente.

Sus emociones no ayudaron en la recuperación de su cuerpo. Una ola de sentimientos recorrieron todo su ser.

Era su segundo encuentro con el Patriarca Yiling en menos de una noche. Era su segundo encuentro con la persona que sabía que era su padre.

Sin embargo, ni siquiera debía saber de su existencia.

—¡Sizhui! —La voz de su primo fue capaz de regresarlo de nuevo a la realidad.

Los gritos de los cultivadores, el desastre que hubo con la estatua y el sonido del guqin llegaron a sus oídos. Poco a poco recuperando los sentidos.

—¡Sizhui! ¡Salgamos de aquí! —Sintió su brazo ser tomado y sus piernas recuperaron el equilibrio para estar de pie.

—Jin Ling... Estoy bien, no hay necesidad de preocupars-.

—¡Pero yo lo estoy! —La desesperación en la voz del pequeño alfa fue suficiente para sorprenderlo.

Era muy sabido que Jin Ling es un alfa, muy testarudo y caprichoso, pero con Sizhui era un joven protector debido a su naturaleza y al estar frente a un omega como él.

Aún si era meses menor que Sizhui.

—¡No trates de ocultar que no pasa nada! ¡Ese hombre no es tu padr--!

—¡Cállate! —Gritó Jiang Sizhui, quien se calmo después de eso. —Sé la historia, Jin Ling.

El joven de la secta Jin estuvo a punto de hablar. Pero otro grito se le adelantó.

—¡Hey ustedes dos! —Esa voz. Cuando ambos niños miraron se encontraron con alguien de su misma edad aproximadamente. —¡¿Van a quedarse ahí parados?! ¡Al menos vayan a una zona segura!

Aquel chico llevaba puesto el uniforme de la secta Gusu Lan, con colores azules y blancos combinados, tan impecable y limpio lo que caracterizaba a esa secta. Su cabello oscuro y rebelde, estaba siendo detenido por una cinta en una cola de cabello. Y al igual que los discípulos principales de la secta Lan, llevaba la característica banda de nubes en su frente.

Jiang Sizhui quedó sorprendido por lo lindo que era. Y ese agradable aroma que desprendía. Le hizo sentir tranquilo.

Era el aroma de un alfa, fuerte con un toque de suavidad. Al igual que la brisa de invierno en Yunmeng.

Estuvo nuevamente perdido en sus pensamientos, que no se quejó cuando aquel joven le tomó por en brazo para alejarlo de la escena y ocultarlo (junto con Jin Ling) detrás de unos arbustos.

—¡¿Quién te crees que eres para tratarnos así?! —Preguntó un enojado Jin Ling.

—¡De nada por salvar su vida!

—¡Pudimos hacerlo solos!

Pero Jiang Sizhui tuvo que intervenir en esa pelea. —Escuchen ustedes dos, no hay que pelear en un momento como este. —Se acercó al joven de la secta Lan para dedicarle una pequeña sonrisa y realizar leve reverencia. —Jiang Sizhui de la secta Yunmeng Jiang, agradezco que nos haya salvado a mi primo Jin Ling y a mí.

Era una costumbre que optó, a diferencia de su primo, él era una persona más amable y educada.

Cuando Jiang Sizhui volvió a tener su postura correcta, no contó con que el joven de la secta Gusu Lan tendría un leve sonrojo en sus mejillas.

Lo hice por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora