Fantasmas del Pasado

1 0 0
                                    

|Mackenzie| °meses a tu lado°


La tranquilidad que habíamos recuperado duró unas pocas semanas. Jack y yo comenzamos a encontrar nuestra rutina de nuevo, viviendo para Anthony, disfrutando de los pequeños momentos como una familia. Pero algo en mí nunca se sintió completamente en paz. Aunque Alecc había renunciado a la batalla legal, la sombra de su presencia seguía acechando en mi mente.

Una tarde, después de recoger a Anthony del parque, noté que Jack estaba más silencioso de lo habitual. Caminábamos de regreso a casa, y mientras Anthony corría delante de nosotros, Jack se mantenía callado, con una expresión distante.

—¿Estás bien? —le pregunté, deteniéndome un momento para mirarlo a los ojos.

Él vaciló antes de responder, lo que ya me puso en alerta.

—Mack, hay algo de lo que necesito hablar contigo. —dijo finalmente, su voz baja pero seria.

Mi estómago se hundió al escuchar esas palabras. Habíamos pasado por tanto que no estaba preparada para más malas noticias.

—¿Qué pasa, Jack? —insistí, intentando no sonar tan nerviosa como me sentía.

Nos alejamos un poco del bullicio del parque, asegurándonos de que Anthony estuviera lo suficientemente lejos como para no escuchar. Cuando estuvimos solos, Jack me miró, y pude ver la tensión en sus ojos.

—Hoy recibí una llamada. —comenzó, pasando una mano por su cabello en un gesto de frustración—. No era Alecc, pero sí alguien más de su pasado. Su hermana.

Me quedé helada. Sabía que Alecc tenía una hermana, pero nunca había tenido contacto con ella, ni siquiera cuando Alecc y yo estábamos juntos. Ella siempre había sido una figura distante, y honestamente, no pensé que jugara ningún papel en todo esto.

—¿Qué quería? —pregunté, sintiendo un nudo formarse en mi garganta.

—Quiere hablar contigo. —respondió Jack, mirándome con preocupación—. Dijo que Alecc le contó todo sobre Anthony, y que aunque él decidió dejarlo, ella no está de acuerdo. Quiere conocer a su sobrino.

Mi corazón comenzó a latir más rápido. No podía creer lo que estaba escuchando. Después de todo lo que habíamos pasado para mantener a Anthony a salvo, ahora aparecía alguien más queriendo reclamar un lugar en su vida.

—¿Y qué le dijiste? —pregunté, intentando mantener la calma.

—Le dije que eso dependía de ti. Que no iba a tomar esa decisión por ti, pero que... si decides que es mejor cortar todo contacto con ellos, la apoyaría. —Jack habló con firmeza, pero también con un toque de duda.

Me apoyé contra un árbol cercano, tratando de procesar lo que estaba sucediendo. No podía evitar sentirme atrapada nuevamente, como si justo cuando pensaba que estábamos libres, algo más llegaba para arrastrarnos de nuevo al caos.

—No puedo creer que esto esté pasando otra vez. —murmuré, frotándome la sien—. ¿No fue suficiente con Alecc? Ahora su hermana quiere involucrarse también.

Jack me rodeó con sus brazos, dándome el consuelo que tanto necesitaba en ese momento.

—Mack, no tienes que hacer nada que no quieras. Pero quiero que sepas que estoy aquí para lo que decidas. No vamos a dejar que esto nos consuma de nuevo. —me susurró, su voz calmada y protectora.

Respiré hondo, dejando que sus palabras me reconfortaran, pero sabía que esta situación no se resolvería tan fácilmente.

Esa noche, mientras Anthony dormía profundamente en su habitación, me quedé despierta en la sala, con mil pensamientos cruzando por mi mente. ¿Debería permitirle a la hermana de Alecc conocer a Anthony? ¿Podía arriesgarme a que, de alguna manera, intentara pelear por algo más? ¿O tal vez, solo tal vez, podría ser una oportunidad para cerrar este capítulo de una vez por todas?

Jack se unió a mí después de un rato, sentándose a mi lado en silencio.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó, su voz suave pero llena de curiosidad.

Suspiré, sintiendo el peso de la decisión sobre mis hombros.

—No lo sé, Jack. —admití—. Parte de mí quiere proteger a Anthony de cualquier cosa que tenga que ver con Alecc. Pero otra parte de mí piensa que, si ella realmente solo quiere conocerlo, tal vez sea lo correcto. ¿Qué pasa si, de alguna manera, esto ayuda a terminar todo de una vez?

Jack me observó con cuidado, midiendo sus palabras.

—Solo tú puedes decidir lo que es mejor para Anthony. Pero recuerda que lo que sea que elijas, no estarás sola. —me aseguró, tomando mi mano entre las suyas.

Me quedé en silencio, reflexionando sobre todo. No sabía si había una decisión correcta, pero una cosa era segura: Anthony era mi prioridad, y haría lo que fuera necesario para protegerlo, incluso si eso significaba enfrentarme nuevamente a los fantasmas del pasado.

Días después, con mi decisión finalmente tomada, acepté reunirme con la hermana de Alecc. No iba a llevar a Anthony, no todavía. Quería hablar con ella primero, asegurarme de que entendiera que Anthony no era un trofeo ni una excusa para traer de vuelta el drama que habíamos dejado atrás.

La reunión fue en un café discreto, lejos de la universidad y de cualquier lugar que pudiera recordarme a Alecc. Cuando ella llegó, me sorprendió lo mucho que se parecía a él: el mismo cabello oscuro, la misma postura confiada. Pero sus ojos eran diferentes, más suaves, menos calculadores.

—Gracias por aceptar verme. —dijo ella mientras se sentaba frente a mí.

Asentí, intentando mantener la compostura.

—Escucha, no sé qué te contó Alecc, pero quiero dejar algo claro desde el principio: Anthony no es un premio para nadie. Lo estoy criando, y Jack es la única figura paterna que ha tenido en su vida. No voy a permitir que nada ni nadie cambie eso. —dije, y aunque mi voz era firme, sentía el temblor en mi interior.

Ella me miró con una mezcla de comprensión y tristeza.

—No vengo aquí para pelear, Mackenzie. Solo quiero conocer a mi sobrino. No quiero quitarte nada, ni a ti ni a él. —respondió, su tono sincero.

El silencio se instaló entre nosotras por un momento, y supe que tenía que tomar una decisión definitiva. Podría cerrarle la puerta y alejarme para siempre, o permitirle, bajo mis términos, ser parte de la vida de Anthony.

—Te daré una oportunidad. —dije finalmente, mi voz baja pero decidida—. Pero lo harás bajo mis condiciones. Si veo que esto afecta a Anthony de cualquier manera negativa, todo se acaba.

Ella asintió rápidamente, como si hubiera estado esperando esa respuesta.

—Lo entiendo. Gracias, Mackenzie. —dijo, sonando genuinamente agradecida.

Mientras me levantaba para irme, sentí que, de alguna manera, había cerrado un ciclo. No sabía si esta decisión traería más problemas o soluciones, pero al menos, por ahora, habíamos avanzado.

Cuando volví a casa, Jack estaba esperando, como siempre. Me abrazó sin hacer preguntas, confiando en que había hecho lo mejor para nuestra familia. Y en ese momento, supe que, sin importar lo que viniera, estábamos preparados para enfrentarlo juntos.

La tormenta del pasado finalmente estaba comenzando a disiparse, pero sabía que, en el horizonte, nuevas pruebas podrían estar esperando. Sin embargo, con Jack a mi lado y Anthony como mi razón para seguir luchando, ya no le temía al futuro.

Antagonista en la propia, Protagonista en la ficticiaWhere stories live. Discover now