Nuevos Comienzos

1 0 0
                                    

|Mackenzie| °meses a tu lado°

La vida parecía haber encontrado un nuevo ritmo en las últimas semanas. Anthony se había adaptado a tener a Alecc en su vida, y aunque todavía había momentos de tensión, las interacciones entre ellos eran cada vez más fluidas. Cada tarde, después de la escuela, Anthony regresaba emocionado a casa, ansioso por contarme sobre las nuevas cosas que había aprendido. Era un alivio ver a mi hijo feliz y entusiasmado.

Sin embargo, la relación con Jack seguía en un lugar incierto. Habíamos logrado mantener una atmósfera de respeto y apoyo, pero la tensión entre nosotros era palpable. A veces, me sorprendía a mí misma deseando que las cosas fueran más simples, que la vida no estuviera llena de complicaciones y decisiones difíciles.

Era un jueves por la tarde cuando me encontré con Jack en la cocina. Estaba preparando algo de comer, y su expresión era seria. Sentí que había algo más en su mente.

—Hola, Mack. —saludó, sin mirarme directamente.

—Hola. ¿Cómo te fue en el trabajo? —pregunté, tratando de romper el hielo.

—Estuvo bien, pero... —se detuvo, finalmente girando hacia mí—. Necesito hablar contigo.

El tono de su voz hizo que me tensara. Había un peso en el aire que no podía ignorar.

—Claro. —dije, sintiéndome un poco nerviosa—. ¿Qué pasa?

Jack se acercó un poco más, su mirada fija en mis ojos.

—He estado pensando en todo esto. En nosotros. —dijo, con una sinceridad que me sorprendió—. No quiero que sigamos así. Necesito saber dónde estamos.

Su declaración me golpeó como un balde de agua fría. La verdad era que había estado sintiendo lo mismo, pero no sabía cómo expresarlo sin crear más caos en nuestra situación ya complicada.

—Jack, yo... —comencé, pero él levantó la mano para detenerme.

—Déjame terminar. —pidió—. No quiero que esto se convierta en un drama. Lo que quiero es que sepas que estoy aquí para ti y para Anthony. He estado pensando en lo que significas para mí, y no puedo evitar sentir que todavía hay algo entre nosotros.

Su confesión me dejó sin aliento. Durante tanto tiempo, había luchado con mis propios sentimientos, sintiendo que tal vez era más fácil dejar todo como estaba. Pero ahora, escuchar a Jack hablar con tanto fervor despertó algo en mí.

—Jack, es complicado. —dije, sintiéndome vulnerable—. No sé si estoy lista para enfrentar eso ahora. Hay tantas cosas en juego. Anthony necesita estabilidad, y no quiero arriesgarlo.

—Lo entiendo, pero no quiero que te sientas así. —respondió, acercándose un poco más—. Sé que Alecc está en la vida de Anthony, y estoy dispuesto a aceptar eso. Pero también necesito saber si hay una posibilidad de que tú y yo podamos volver a ser lo que éramos.

El nudo en mi estómago se apretó. Jack era una parte tan importante de mi vida, pero también tenía que considerar a Anthony y su bienestar.

—Jack, yo... —empecé a decir, pero antes de que pudiera continuar, escuché la puerta de la entrada abrirse. Anthony entró corriendo, con una sonrisa en el rostro y una bolsa de dibujos en la mano.

—¡Mamá, mira! —gritó, mostrando sus obras de arte.

Ambos nos giramos hacia él, y en ese instante, la conversación quedó suspendida. Anthony se acercó a nosotros, y la atmósfera tensa que habíamos compartido se desvaneció por un momento.

—Mira, hice un dibujo de un dinosaurio gigante. —dijo, mostrando su obra maestra con orgullo.

Mientras lo miraba, una parte de mí sabía que debía proteger esa felicidad. Pero otra parte sentía que debía ser honesta con Jack.

—Eso es genial, cariño. —le dije a Anthony, sonriendo—. ¿Quieres que lo colguemos en tu habitación?

—¡Sí! —respondió, emocionado—. Quiero que todos lo vean.

Mientras Anthony se dirigía a su habitación, volví a centrar mi atención en Jack.

—Jack, debemos seguir hablando de esto. —dije, sintiendo que era el momento adecuado—. Pero tal vez no sea el lugar o el momento justo.

Él asintió, aunque podía ver la decepción en sus ojos.

—Está bien. —dijo, suavizando su expresión—. Solo quiero que sepas que estoy aquí. Lo estaré siempre.

Las palabras se sentían como un ancla en medio de la tormenta que era mi vida. A medida que Anthony jugaba en su habitación, decidí que tenía que ser honesta, no solo con Jack, sino también conmigo misma.

A lo largo de los días siguientes, mi relación con Jack continuó desarrollándose, pero también pasé más tiempo con Alecc y Anthony. La conexión entre los tres parecía crecer, y a pesar de mis miedos, era reconfortante ver cómo Anthony disfrutaba de tener a su padre biológico presente.

Una noche, mientras estaba en el sofá con Jack, mirando una película, sentí que todo había comenzado a cambiar. Jack me miró con una intensidad que nunca había notado antes.

—¿Sabes? —dijo, rompiendo el silencio—. A veces me despierto en medio de la noche pensando en nosotros. En lo que podríamos ser si solo tuviéramos el valor de hacerlo funcionar.

Sus palabras resonaron en mí. Sabía que había algo entre nosotros que todavía podía florecer, pero las circunstancias eran complicadas. Me pregunté si alguna vez podría ser capaz de superar esas barreras.

—No sé si estoy lista para dar ese paso. —le dije, sintiendo el peso de la verdad—. No quiero que nada se interponga en la felicidad de Anthony.

Él me miró con comprensión, y en ese instante, supe que había algo profundo entre nosotros. Pero lo que más deseaba en ese momento era que pudiera ser capaz de tomar decisiones que beneficiaran a Anthony.

—Lo entiendo, Mack. —respondió, su voz suave—. Solo quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites.

Con esas palabras, sentí que la conversación había comenzado a abrir una puerta entre nosotros. Jack estaba dispuesto a estar a mi lado, a pesar de las complicaciones.

A medida que el tiempo pasaba, me di cuenta de que estaba comenzando a dejar atrás el miedo y las inseguridades. La vida seguía su curso, y tal vez, solo tal vez, había espacio para todos: para mí, para Jack y para Anthony.

Esa noche, me quedé pensando en lo que el futuro podría deparar. Tal vez era posible crear una familia unida, a pesar de los desafíos que enfrentábamos.

Antagonista en la propia, Protagonista en la ficticiaWhere stories live. Discover now