Enfrentando Fantasmas

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|Mackenzie| °Meses a tu lado°

Los días posteriores a la reunión con Alecc fueron un torbellino emocional. Sentía que las olas del pasado chocaban contra la frágil barca de mi presente, y cada vez que miraba a Anthony, el temor se apoderaba de mí. Aunque había prometido darle una oportunidad a Alecc para conocer a mi hijo, la idea de su regreso me mantenía en un estado de alerta constante.

Jack estaba a mi lado, pero incluso su presencia reconfortante no podía disuadir la ansiedad que me carcomía. Él había sido el pilar en el que había apoyado mis sueños y esperanzas, y sabía que debía ser honesta con él sobre lo que estaba sucediendo en mi mente.

Esa mañana, mientras me preparaba para ir a clase, decidí que debía hablar con Jack. No quería que las tensiones crecieran entre nosotros debido a mis preocupaciones. Al terminar de vestirme, lo encontré en la cocina, preparando su habitual desayuno.

—Buenos días, Mack —dijo con una sonrisa, pero podía notar la preocupación en su mirada.

—Jack, necesitamos hablar —dije, sintiendo que el peso de mis palabras colgaba en el aire.

—Claro, ¿de qué se trata? —preguntó, sentándose en la mesa con una taza de café.

—Sobre Alecc. Quiero que sepas que estoy ansiosa. No puedo dejar de pensar en lo que pasará cuando se encuentre con Anthony.

—Entiendo. —Jack asintió, su expresión era seria. —Esto no es fácil para ninguno de nosotros. Pero lo que más importa es que tú y Anthony estén bien.

—Lo sé, pero a veces me siento como si estuviera traicionándote al considerar su presencia en nuestras vidas. —Mi voz tembló un poco, y su mano se extendió sobre la mesa para encontrar la mía.

—Mack, no se trata de traición. Se trata de hacer lo correcto para Anthony. No tienes que hacerlo sola. Estoy aquí contigo, y eso no va a cambiar. —Sus ojos me miraron con una sinceridad que me hizo sentir más tranquila.

Al mirar su rostro, recordé cómo había estado a mi lado en cada paso de este camino. Sentí una oleada de gratitud, pero también un nudo en el estómago al pensar en cómo la historia de Alecc podría cambiar todo.

—Gracias, Jack. Solo... solo espero que lo que decida no rompa lo que hemos construido —dije, sintiendo que las lágrimas amenazaban con asomarse.

—No dejaré que eso pase. Tu vida, tu historia, eso es lo que importa. Asegúrate de que Anthony se sienta amado, y todo lo demás se acomodará.

Las palabras de Jack resonaron en mi corazón, y me sentí un poco más fuerte. Después de un desayuno breve pero significativo, me despedí de Jack y me dirigí a la universidad, con la mente agitada por la incertidumbre de la reunión que se avecinaba.

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Las clases fueron una mezcla de distracción y lucha por concentrarme. Sabía que no podría evitar a Alecc por mucho tiempo, y que era cuestión de días, quizás horas, antes de que se produjera el encuentro. Cuando finalmente terminó la última clase del día, mi estómago se revolvió. Decidí que debía enfrentarlo, no solo por mí, sino por Anthony.

Al salir del aula, vi a Alecc esperando en la entrada, y el corazón me dio un vuelco. Su presencia era inquietante, pero a la vez familiar.

—Mack —dijo cuando me vio, su voz tenía un tono cauteloso.

—Alecc. —Respondí, intentando mantener la calma.

—¿Estás lista para conocer a Anthony? —preguntó, y podía ver la mezcla de emoción y ansiedad en su rostro.

Antagonista en la propia, Protagonista en la ficticiaWhere stories live. Discover now