Fragmentos del alma (RileyxVal)

Cállate Jordan:

A la mañana siguiente...

Riley se detuvo frente a la escuela de Mateo, un edificio vibrante y acogedor que parecía respirar alegría. Las decoraciones coloridas en las ventanas, muñecos animados de Pixar, sonreían con su energía característica. Sin embargo, ella solo tenía ojos para la puerta de entrada, nerviosa pero emocionada por su cita con Meilin.

Mientras tanto, en el primer piso de la casa donde vivían Jordan y Valentina, el ambiente era completamente diferente. Jordan estaba en la cocina, cantando a todo pulmón una famosa canción de despecho. Su voz resonaba por toda la casa, provocando risas y quejas.

-¡Ay, cállate ya, Jordan! -gritó Valentina, que estaba sentada en la mesa, tratando de concentrarse en su café y en los informes del trabajo. Su tono era entre broma y frustración.

Jordan, haciendo caso omiso, continuó cantando con exageración. -¡Te vas, pero yo seguiré aquí! ¡No hay quien me quite este dolor! -entonó, haciendo gestos dramáticos con las manos.

Valentina lo miró con una mezcla de diversión y desesperación. -¡Por el amor de Dios! ¿Crees que eso me hace sentir mejor? -le lanzó, tratando de contener la risa. -Más bien parece que te vas a quedar solo para siempre, amigo.--

-¿Solo? ¡Nunca! -respondió Jordan, riendo. -Con tantas admiradoras que tengo, no te preocupes por mí. Aunque... tal vez un par de canciones más te hagan reconsiderar tu apoyo incondicional.--

Valentina sacudió la cabeza, sonriendo a pesar de sí misma. -Deja de cantar y ve a ver a los niños. Mateo ya debe estar por llegar, y si te escucha así, va a querer seguir tu ejemplo y hacer su propio concierto--.

-¡Perfecto! -dijo Jordan, bajando el tono de su voz y buscando un nuevo enfoque-. Puedo enseñarle cómo hacer una versión remix. ¡A Mateo le encantaría!--

Valentina se rió, dándole un golpe suave en el brazo. -No le enseñes a mezclar, por favor. No quiero tener que lidiar con un niño DJ a los cuatro años.--

-Tienes razón, mejor un pequeño cantante -respondió Jordan, guiñándole un ojo mientras se acercaba a la ventana. -¡Mira, ahí viene! -anunció, señalando a Mateo, quien corría hacia el edificio.

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Más tarde, en el café :

Riley se sentó frente a Meilin, quien tenía el cabello pelirrojo, una sonrisa cálida y una actitud amigable. Era evidente que su personalidad brillaba tanto como su cabello.

-Gracias por venir, Meilin -dijo Riley, un poco nerviosa. -La verdad es que no sabía si estabas interesada en salir.--

-Me alegra que me hayas invitado -respondió Meilin, jugueteando con su taza de café-. Siempre es agradable conocer gente nueva, especialmente en un entorno como este.--

Riley sintió que la conversación fluía con facilidad, y pronto se encontró disfrutando de la compañía de Meilin. Ambas compartieron risas y anécdotas sobre la vida en la escuela, donde Meilin enseñaba a los pequeños.

Mientras tanto, en la casa de Jordan y Valentina, Mateo había comenzado a hacer ruido en su habitación, preparándose para salir a jugar. Jordan y Valentina intercambiaron miradas.

-¿Qué tal si hacemos algo divertido para cuando regrese? -sugirió Jordan, poniendo cara de conspirador.

Valentina lo miró, con una ceja levantada. -¿Divertido como qué?

Jordan sonrió, encogiéndose de hombros. -No sé, quizás una pequeña salida al zoológico. Siempre le gusta cuando hacemos algo especial.--

-¡Eso suena genial! -respondió Valentina, entusiasmándose-. Pero primero, ¡debes dejar de cantar esas canciones de despecho!--

Jordan se echó a reír. -¿Celosa? ¡Vamos! Te lo digo como amigo, no creo que te importara tanto si Riley sale con esa chica--

Valentina frunció el ceño, cruzando los brazos. -¿Celosa yo? No, por Dios. Solo estoy pensando en lo que le conviene. Ella tiene derecho a divertirse y yo a no escuchar tus baladas tristes. ¡Así que cállate!--

Jordan la miró, sorprendido por la vehemencia de su respuesta. -Está bien, está bien. No es para tanto. Pero parece que tienes algo que decir...--

-¿Yo? Para nada. Solo que... no quiero escuchar que te lamente por una chica que ni siquiera es tu tipo, ¡y ya! -replicó Valentina, tratando de mantener su tono firme mientras una sonrisa se asomaba en su rostro.

--¿Entonces su tipo es una chica latina ? Grace tiene amigos de aquel estilo para Riley -Jordan digo con burla mientras que Val le tiraba un cuaderno a su rostro.