•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔

°Twenty Four°

Solansh Miller

— Ya la enterraste?— pregunto casi en un hilo de voz tras verlo entrar, dejando el vaso de agua sobre la mesada

  Él asiente al mismo tiempo que sacude sus manos con tierra, su camisa azul arremangada hasta los codos y algunos botones abiertos en su torso dejando ver un curioso collar con un anillo (al parecer de compromiso) colgando de este.
Usaba pantalón de vestir negro y un cinturón negro de cuero como sus zapatillas bien lustradas. 

— Sí.. Voy a lavar mis manos— responde al mismo tiempo que se dirige a la bacha

— Claro..— respondo, observando su ancha espalda y como su cabello castaño bien peinado hacia atrás brilla, teniendo mis manos entremedio de mis piernas que estaban cruzadas, sintiéndome un poco mejor pero no menos triste
— Gracias.., de verdad.— digo y él se gira y se apoya en la mesada con su mirada sobre mi, secando sus manos
— También lo siento.., no tenías porqué venir y mucho menos hacer todo eso—  agrego y bajo mi mirada a mi regazo un poco avergonzada por el simple hecho de que él me encontrara en esa situación tan.. vulnerable.

  En el momento que él agarra una silla y se sienta frente a mí, nuevamente vi esos ojos inquisitivos por naturaleza y por un momento contuve la respiración.

— Gracias por confiar en
mí, Solansh..— responde y me sorprende un poco sus palabras
— Sé que fue muy duro encontrarte con eso y.. entiendo que colapsaste. Por todo.. el médico, el caso.. y ahora que sabes que alguien siempre te acechó.. Ése quien te arrebató a tus padres siendo simplemente un niña indefensa..— me quedé helada al escucharlo decir aquello, como si le fuera tan sencillo leerme, e incluso vi cosas que quizás yo misma no podía ver; la vulnerabilidad que intento ocultarle al mundo día a día
— Te admiro, Solansh..— admite al mismo tiempo que su mano posa sobre mi rodilla descubierta y, sé que es para demostrar de alguna manera su apoyo pero.. no pude evitar sentir algo extraño en mi interior ante tan simple tacto— Te admiro porque incluso siendo una niña tan pequeña que acababa de perder a sus padres, enfrentó la vida desde en un orfanato; dejando atrás su hogar, amigos para estar en un lugar y sitio  desconocido... ¿y sabes que creo?— continua diciendo y ya no pude contener mis lágrimas, aunque rápidamente las limpie con mi mano

—¿Qué?— pregunto con la voz algo rota

— Que fuiste, eres y seguirás siendo muy valiente..— asegura, sacandome una sonrisa que no duda en corresponder — Eres una mujer.. con mucha fuerza, así que no dejes que esto te afecte. Tómalo a tu favor; hazte  más fuerte y sigue..— agrega y sonriendo cálida puse mi mano sobre la suya, sintiéndome de alguna manera apoyada, comprendida y.. no tan sola.

— Gracias por tus palabras, Kai, lo aprecio mucho— respondo sincera, un poco más animada

Y tenía razón, debía tomar este momento de debilidad para volverme más fuerte, y no lo digo solo por lo sucedido con mi gata; sino mi vida en general. Debía dejar de temer por mi pasado, porque sí; temía mucho lo que podría llegar a descubrir si recupero la memoria, quizás algo que no me agrade de mí. Pero, debía afrontarlo como vengo haciéndolo desde el día que perdí a mis padres y fui a parar a un orfanato.

Ya lo peor lo había pasado, ¿qué otra cosa peor podría suceder?, si ya lo había perdido todo en ese avión.

— Bueno.. — dice, cortando el.. cómodo silencio y momento a la vez que se pone de pie — No vas a ofrecerme.. no sé, ¿un café por mis servicios?— agrega en tono pensativo y yo sonrío al mismo tiempo que me pongo de pie, quedando frente a él 

— Claro, siéntate — respondo, comenzando a desplazarme por la mesada para prepararnos un café
—  Sabes.. hoy fui al médico — comencé a comentar, mientras el agua se calentaba en la pava eléctrica y buscaba nuestras tazas, podía sentir su mirada en mi nuca — Hace casi una semana que no tengo recuerdos ni nada.. Y me recomendó algo que.. creo que será muy bueno para mí — agregué mientras ponía una cucharada de café y azúcar en cada taza

—¿Qué cosa?— pregunta a mis espaldas, con ese tono curioso

— Volver atrás..— respondo, comenzando a servir el agua caliente en mi taza primero— Volver a España.

Silencio

  Una vez estuvo listo, dejé las tazas sobre la mesa y me senté a su lado, con su mirada seria sobre mí.

—¿Qué pasa?— pregunto frunciendo el ceño—¿Crees que es mala idea?

—¿Creés que es una mala idea?— pregunta, al mismo tiempo que agarra la taza con sus manos, sin quitarme su mirada curiosa de encima

— Creo que no es una mala idea..— respondo — Pero no lo sé,.. tengo miedo— admito, dándole un trago a mi café y a la vez entrando más en confianza con él

—¿De qué?— pregunta mirándome de forma intensa

— De no querer volver..— admito, y vi una chispa extraña en su mirada, por un momento no pude apartarme de sus ojos — Aunque también, requiere de organizar, de tener el dinero suficiente para pagar el boleto, el hotel.. — agrego esquivando su mirada, dándole otro sorbo a mi taza
—¿te afectaría el que me fuera a España?— pregunto, refiriéndome al caso claro

Él se se recuesta en el asiento, dándole un sorbo al café pensativo.

Me gustaría poder leer su mente..

— Eso depende del tiempo que quieras estar allí y, la información que tengas sobre el caso— responde luego de aclarar la garganta
— No quiero dejarte ir.. — admite y frunso el ceño — Necesito saber que estarás a salvo, Miller— agrega en tono serio

Me quedé en silencio, pensando un momento en sus palabras.

— No está decidido aún.. Jones— respondo mirando mi taza
— Pero si es mi seguridad la que te preocupa, ven conmigo.— propongo mirándolo fijo

—¿A España?— pregunta en tono casi sarcástico — No puedo dejar mi puesto, el caso cambia día a día, Miller.

— Solo lo decía, tranquilo.. — respondo relajada, sin quitarle la mirada de encima — Sino, manda a alguien más que me acompañe hasta que regrese.. ¿estaría bien así, Detective?— okey, puede que le halla dejado un ultimátum, pero qué puedo hacer?.. me sentiría mucho más cómoda si fuera él conmigo, que alguien más.. 

¿Entonces está decidido?..

  Sí, con lo que acabo de decir, estaba decidido; muy pronto me iría a España.. mi hogar.