•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔

°Twenty one°

Solansh Miller

  Suspira al mismo tiempo que se recuesta en su silla, pensativo

  Acababa de contarle todo, sin omitir un detalle de mi historia y, comenzaba a creer que esto ayudaría también con mi memoria..

Que quizás Kai sepa algo que yo no. Aunque eso es obvio...

— Necesitas recuperar la memoria, Miller.. debo saber más sobre ese viaje. — responde al fin y, se endereza para anotar algo más en su hoja
— ¿Recuerdas el motivo de viaje de tus padres?

— Quiero pensar que por trabajo.. pero no lo sé realmente.

Él asiente anotando algunas cosas y luego se quita sus lentes que por cierto, le quedaba SEETSI

— Muy bien,.. con tu versión e historia puedo llenar varios huecos y estoy completamente seguro de algo, Miller— informa con seriedad, mirándome fijo —.. Aquel accidente no fue casualidad,.. fue provocado. Y estoy seguro que fue obra de Max.

Mi sangre se heló al escuchar sus palabras. No podía creerlo..

—¿Qué..?— pregunto, en shock

Suspira, leyendo el papel donde tiene varios apuntes de mi relato.

— Tu padre fue un importante abogado en España.. así como la mayoría de los pasajeros en aquel avión; formaban parte de la justicia, policías, abogados, detectives. — explica y no sé qué pensar — Aunque tengo que confirmarlo y buscar pruebas, sospecho que él investigaba otro caso relacionado con la organización de Max.. — agrega  a la vez que se recuesta en su silla, mirándome inquisitivo
— Pero estoy seguro de que el viaje no fue por trabajo.

—¿Porqué está tan seguro?

— Tú — responde y frunso el ceño
— Si fuera el caso, nunca te hubieran llevado con ellos.. Así que ahí es donde Max falló; el que una niña esté en ese avión y halla sobrevivido— agrega y bajo mi mirada a mi regazo, donde estaban mis manos unidas
— Sospecho que te tiene bajo una lupa desde ése momento, Miller.

Paso saliva, sintiendo un escalofrío por mi espalda al escucharlo.

  Él se pone de pie y rodea su escritorio para después quedar parado frente a mí, luego se pone de cuncliyas y apoya sus fuertes manos sobre las mías, mirándome de una forma intensa que me hace recostarme en la silla.

— Si tienes amigos.. no confíes en ellos— informa serio— No confíes ni siquiera en tu sombra, Miller.. Cualquiera podría ser un infiltrado, alguien que le informa de tu vida diaria. — suspira bajando su mirada a mis manos que comenzaban a temblar — No es porque quiero asustarte, solo trato de decirte que esto no debe saberlo nadie, ni siquiera lo de tu salud.. ¿entiendes?

  Asentí, sin poder decir una palabra siquiera

— Escucha.. pondré a mis hombres para que te vigilen. Ni siquiera vas a notar sus presencias, será por precaución.. — informa y siento su dedo pulgar acariciar el dorso de mi mano —   Desde este momento, estarás bajo mi cuidado, tranquila.

(...)

  Mientras caminaba rumbo a casa, no podía dejar de sentirme paranoica, como observada desde las sombras o esquinas de mi alrededor.

  Una vez llegue a casa y entré, me extrañó que no apareció mi gata a recibirme pero no le di mucha importancia; subí a mi habitación y me senté en la punta de mi cama, sintiendo que mi mente estaba a punto de estallar.

Él asesinó a mis padres..

Él provocó mi pérdida de memoria..

¿Qué sabía mi padre como para hacer aquello?.. ¿qué es lo que sé yo?..

  Pase mis manos por mi cabello con frustración, deseando poder recordar algo, sentía que iba a volverme loca.

Ella sabe de mi pérdida..

Y ahora planea irse..

  Decidida, me levanté de mi cama y bajé para ir por la chaqueta que dejé sobre el sillón y, una vez agarré mi celular del bolsillo marqué su número y luego lo pegué a mi oreja; se escuchaba el pitido, pero no atendía mi llamada.

— Ash..— volví a marcar su número, hasta que me puso en buzón de voz
— Maldita sea!— digo histérica, ya que sabia que lo hizo a propósito

  Esto no iba a quedar así, necesito hablar con ella.

  Me puse la chaqueta y guardando el celular agarre las llaves y salí nuevamente afuera, lista para irme, aunque me detuve abruptamente al notar algo diferente frente a mi casa; dos autos negros de vidrios oscuros estacionados en la acera de enfrente..

  Entonces recordé las palabras del detective Jones. Así que intenté calmarme, no podía ser impulsiva en estos momentos; no podía ir a su casa así como así  y encontrarme con él..

De repente mi celular comenzó a sonar así que rápidamente lo saqué y atendí.

— Julieta?— pregunto esperanzada, sintiendo mi corazón acelerado

— No, Brisa — responden de la otra línea y me di un golpe mental por no ver quién llamaba primero

— Oh... hola, Bri. — digo algo avergonzada — ¿Qué sucede?

— Eh.. dijiste que llamara cuando estemos cerca. — responde por lo que recordé lo que hablamos antes de subirme al autobús — llevamos helado.. ¿Estas en tu casa, no?

— Sí, sí.. estoy aquí Bri— responde, dirigiendome a la entrada y luego al entrar cerré a mis espaldas
— Encargare pizza.. ¿te parece bien?

— Perfecto, te vemos en unos minutos.

— Okey..— colgó la llamada y solté un pesado suspiro

Tendré que quedarme..

Espero no sospeche cosas que no son después de lo que dije al entender..