°Twenty Trhee°

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Solansh Miller


- ..¿Y como va el ejercicio?.. ¿ayudó con la memoria, surgieron recuerdos?

Negué, jugando con mis dedos en mi regazo

- Hace casi una semana que no tengo recuerdos, ni sueños.. ¿y si no logro recordar más?

Él me mira algo compadecido y, sonriendo de forma cálida comienza a anotar algo en su hoja

Hace una rato que había comenzado mi cita médica con el doctor, le conté que estaba bajo estrés entre otras cosas, no las razones pero supongo que fue suficiente como para ver esa expresión algo seria en su rostro.

- Creo que alejarte de julieta pudo ser una de las razones, además de que no quisiste pensar más en ella por obvias razones..- responde con una expresión seria y su mirada entre su hoja y yo - ¿Nunca pensaste en volver a tu ciudad natal?

-¿España?.. la verdad es que no, ni siquiera recuerdo mi casa.- respondo sincera -¿Cree que volver ayudaría a mi memoria?

Suspira, recostandose en su silla

- Sabes.. hay una sencilla y eficiente técnica para recordar cosas que olvidamos minutos antes hacerlas- responde algo pensativo y yo solo lo miro atenta - Y es básicamente volver a hacer lo que hacíamos antes para recordar lo que pensábamos hacer después. - agrega con una leve sonrisa divertida en sus labios

-¿Insinua que.. regrese a España?- pregunto, un poco desconcertada

- No abruptamente - responde frunciendo ligeramente su ceño
- Si marcamos los momentos importantes en tu línea de tiempo, desde antes de tu accidente hasta hoy y,.. volvemos a esos lugares punto por punto (no digo que debas revivir el momento) pero visitamos esos sitios.. Sería un gran estímulo para el cerebro a la hora de recordar algo- explica y yo aciento con la cabeza, tratando de procesar lo que quiere decir y sintiendo una especie de ansiedad y nervios con tan solo imaginarme en las calles de España otra vez - ¿Te gustaría hacer este ejercicio,.. estarías dispuesta a exponerte a lugares difíciles de tu pasado, para volver a recordar?- pregunta serio, a la vez que se inclina hacia adelante y me mira fijamente

Paso saliva, sintiendo mi corazón acelerado y el sudor frío en mi espalda con tan solo imaginarlo.

¿Volver atrás,.. para recordar lo que hacía después de aquello?

(...)

Mientras voy camino a casa (que me queda solo una cuadra para llegar), y siento la brisa golpear más que mi rostro, siento como mi alrededor se mueve y continúa con normalidad.

Por ejemplo los autos, todos tienen un destino, ya sea largo o corto, con muchos giros o en una dirección; todos saben el camino que tienen que hacer para llegar a su destino.. pero yo sentía que debía retroceder en mi camino para recordar cuál era mi destino y porqué quería ir allí. Y lo más gracioso e irónico es que conocía bien el camino..

El día soleado anunciaba la pronta llegada del mediodía, mi tripa que gruñe con hambre lo sabía bien por lo que, apenas llegué fui directo a la cocina de paredes color amarillo pastel y me dispuse a prepararme algo rápido; sándwich de carne con tomate y lechuga. Aunque, antes de salir note que en el suelo; donde estaba el platito de mi gatita, aun permanecía llena de comida. ¿Que ese animal no come o qué?

Extrañada, dejé mi sándwich sobre la mesada y miré a mi alrededor en busca de mi gatita, pero extrañamente no estaba.

- Mishi, mishi, mishi..- comencé a llamarla, mirando por debajo de la mesa e incluso arriba de la heladera puesto que ese animal suele dormir su ciesta hasta en el techo si pudiera
- Mishi!- salí de la cocina y comencé a llamarla revisando la sala y comedor, empezando a sentir un pequeño dolor y angustia en mi pecho al no hallarla -Mishii, michii!- subí las escalera y entré a mi habitación, pero al no encontrarla fui al baño y tampoco estaba.

Suspiro, pasando mi mano por mi cabello algo preocupada.

El patio

Rápidamente y teniendo una mala sensación en el pecho que provocaba a mi corazón latir fuerte, salí al patio trasero a buscar a mi gatita.

Me acerqué a cada rincón y, noté algo extraño junto al árbol de manzanas que ya estaba a medio metro de altura, así que me acerqué.

- No...

Senti algo filoso atravesar mi pecho al momento que verla inerte sobre en césped, con sus ojos abiertos y su pecho sin señales de que estuviera respirando.

Estire mis brazos en un amague de tocarla, sintiendo como mi corazón se desgarra por dentro y el nudo en mi garganta se rompe.

- No,.. no mi bebé..- digo rompiendo en sollozos, al mismo tiempo que me arrodillo frente a su peludo cuerpo y acaricio su espalda - Porqué!..- aleje mis manos sintiendo la frialdad de su cuerpo y me undi en un profundo dolor en el que no dejaba de llorar como niña, convirtiendo mis ojos en un mar de lágrimas

¿Quién sería tan vil de hacer algo como esto?.. es solo un animal..

- Mi colashon..- susurro al momento que la agarro entre mis brazos y su cuerpo aún no estaba duro, significaba que no paso mucho de su muerte - Mi bebé..- nunca había llorado de esta manera tan.. desgarradora en mi vida

Sentia como si una pequeña parte de mi fuera arrancada de mi pecho, no podía creer que podía llegar a encontrar a mi mascota en estas condiciones. ¿Quién fue capaz de hacerle esto?

Mi cuerpo se estremece y tiembla con cada sollozo, simplemente no podía parar, me negaba a aceptarlo..

¿Y si esto es un mensaje?

Y entonces sentí miedo, miedo de que esto no fuera pura casualidad.

Rápidamente y sin dejar de llorar, entre a casa y busqué mi celular que estaba sobre la mesada y, buscando su número decidí llamarlo por lo que pegué el celular a mi oreja y no pasó un segundo que me atiente la llamada.

-¿Si, Miller?

No pude hablar, solo seguí sosteniendo y acariciando su pelaje que sin darme cuenta aún sostenía; llorando con ese dolor en mi pecho, sintiendo que de alguna forma esto era la gota que derramó el vaso.

-Miller, qué pasa?- su voz sonaba preocupada pero a la vez demandante

- Kai.. - digo con la voz rota del dolor, intentando calmarme, intentando tragar el nudo de mi garganta-.. La mataron.. me la maron, Kai- rompo nuevamente en llanto, acariciando su pelaje, sintiendo que ya no estaba siendo yo misma

- Voy para allá. Tranquila, ¿?- responde en tono serio y luego colgó la llamada

Deje el celular sobre la mesada y simplemente me senté en el suelo abrazando su cuerpo frío, sintiendo que de alguna forma me estaba desahogado con todo lo que venía guardando y acumulando.

Este era el momento de admitir que no solo mi vida siempre estuvo de cabeza,.. sino yo también.
























•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora