°Eleven°

21 3 0
                                    

Solansh Miller


   Nuevamente estaba caminando por ese largo pasillo donde me llevaba al paraíso, solo necesitaba hacer una cosa; abrir la puerta y entrar.

Pero dudé, y todo porque sabía que, lo que buscaba no iba a estar del otro lado de esa puerta.

La quiero a ella..

..Pero ella está con él

  Tomando impulso gracias a mi impotencia, finalmente abrí la puerta y me adentre nuevamente al club de lesbianas, aunque.. mis pies se dirigió a la barra y mi trasero al asiento redondo y rojo.

— Una margarita, por favor..

La música esta vez era electrónica,  todas estaban en la pista disfrutando de la noche, mientras que yo... disfrutaba de mi margarita.

— Otra!

(...)

  Ya había perdido la cuenta de cuántos tragos había tomado, pero en el momento que me quedé sin dinero para pagar otro supe que habían sido muchos.

— Carajo...

No recordaba cuándo fue la última vez que bebí hasta la borrachera por alguien.. creo que nunca lo había hecho.

— Bueno.. creo que es mi momento de.. irme— dije con evidente dificultad, ya que mi lengua estaba algo dormida por ingerir tanto alcohol — Bueno Alexia,.. un gusto hablar.. contigo— le dije a la chica de los tragos y ella me sonríe en respuesta, luego yo intenté ponerme en pie y muy lentamente me alejé de la barra y fui directo al baño; mi vejiga estaba por explotar.
— Carajo, carajoo..!— una vez entré al cubículo, pude vaciar mi vejiga que parecía una canilla, luego, salí y lavé mis manos. Sintiéndome aún algo mareada

  Es cuando veo entrar a dos lindas pelinegra, usaban vestido negro y zapatos del mismo color. Ambas entraron riendo, aunque una entró a un cubículo y la otra se puso a mi lado para lavar sus manos, yo no le quitaba la mirada de encima y creo que lo notó.

— Hey, yo te conozco..— me dice de repente tras verme y sonríe

Frunso el ceño— No lo creo.. porque yo no te conozco —respondo riendo un poco, gracias al alcohol claro

— ¿tu nombre no es Solash..?— pregunta aún pensativa, como si aún intentara recordar algo más
— Miller, sí. Tú eres Solansh Miller, del orfanato "Hogar Margaritas".

Dado a mi estado, solo entendía la mitad de lo que me decía. Con suerte.

— ¿cómo sabes mi nombre?—pregunté, desconfiada y es cuando la otra chica sale del cubículo y se pone a mi derecha para lavar sus manos
—¿Quién eres..?

— Qué modales los míos — dijo más para sí — Soy Samantha Westh, también estuve en el orfanato Hogar Margaritas ..

¿Hogar Margaritas..?

— Oye.. conozco ése lugar, crecí allí— respondo recordando un poco y, la otra chica comienza a reír

— Esta chica está muy ebria, Sam. ¿No lo ves?.. apenas entiende lo que
dices— le dijo y de repente comencé a sentir nauseas

— Ella fue una amiga en aquel orfanato que te hablé el otro día, Misrah— le dice y yo ya siento como el alcohol comienza a subir por mi garganta — No puedo creerlo.. ¿cuánto abra pasado.. siete ocho años?

  Sin que pudiera controlarlo ni evitarlo, comencé a vomitar en dirección a los cubículos, teniendo mis rodillas levemente flexionadas y mis manos apoyadas en cada rodilla.

Solo puro líquido agrio salía de mi boca y, lo único que sentía era como mi cabeza comenzaba a punzar.

— Dios.. que asco..

— ¿Te sientes mejor?— me pregunta la tal Samantha una vez me detuve

— Lo siento... no quise hacerlo..

— Tranquila, esto es normal. ¿Viniste con alguien?— me pregunta a la vez que me acerca al lavamanos y moja un poco mi cara y nunca, dándome una sensación de alivio pero no por completo

— Estoy sola.. justo estaba por volver a casa.— respondí, cerrando por un momento mis ojos

— Oh, no. No puedes andar por ahí y sola, Sol. — responde segura

— Quiero ir a casa..— dije, para después caminar a la salida, pero un agarre en mi brazo me detuvo
— Qué haces?, déjame.

— No puedo sabiendo que podría sucederte algo en el camino— responde seria— Misrah, llama a un taxi.

(...)


Abrí mis ojos gracias a la alarma matutina, sintiendo como si un martillo estuviera golpeando mi cabeza .

Rápidamente lo apagué y, luego de ajustar mi visión a la luz y tener nuevamente conciencia, note que aún estaba vestida como anoche; incluso aún tenía los zapatos puestos.

¿Qué pasó anoche?

De mal ánimo, me levanté y me dirigí al baño y, luego de hacer mis necesidades, cepillar mis dientes y sacar cualquier rastro de maquillaje de mi rostro; salí observando mi cuarto.

Todo parecía estar en orden, incluso mi cama seguía ordenada. Aunque mi bolso estaba en el suelo y, al momento que me acerque y lo levanté una nota calló al suelo. Sin dudar lo agarré y al leerlo supe que mi sueño no había sido un sueño en realidad; fue lo que pasó anoche.

______________________________________

Buenas Solansh Miller, soy Samantha Westh.

Me tomé el atrevimiento de traerte hasta tu casa, y como no querías pasarme tu número te lo dejaré anotado aquí para que me cuentes qué tal la resaca ;)

Pd; Encontrarte fue una grata sorpresa. Esperaré tu mensaje.
______________________________________

Al dar vuelta el papel, vi que estaba su número anotado. Aunque, de mala gana guardé el papel en el cajón de mi mesita de noche y luego de poner a cargar mi celular fui a darme un rápido baño o no llegaría para el trabajo .

Esta vez, no escuché mi música, solo seguí con mi rutina aunque con un poco de apuro y una gran migraña en la cabeza.

Ni siquiera alcancé a desayunar algo así que, una vez estuve lista agarré mi celular y sali de mi casa rumbo a la parada del autobús.

—Carajo,.. llegaré tarde.

























•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora