°Two°

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Solansh Miller

Ya eran las nueve y media de la noche y, Brisa ya estaba golpeando mi puerta.

Me conoce muy bien

Una vez salí de mi cómoda cama, fui a abrirle la puerta, ella apenas me ve de pies a cebeza cruza sus brazos sobre su pecho y alza una ceja, como diciendo "así te quería agarrar, perra"

- Llegaste ántes- afirmé, y una vez la vi de pies a cabeza comprendí que mi mejor amiga era muy atractiva. El vestido rojo le quedaba muy bien, la tela se amoldaba a sus curvas y el color carmesí de sus labios solo los hacía ver más carnosos, sus ojos grises chispearon diversión

-porque sabía que te arrepentirías en el último minuto - respondió

La dejé pasar y, una vez cerré la puerta ella se dirigió a mi habitación; directo a mi armario.

La verdad era que, Brisa tenía toda la razón, últimamente me pasaba que aceptaba salir con ella pero al último minuto se me iban las ganas hasta de vivir así que le cancelaba antes de que llegara a tocar mi puerta. Supongo que ya se cansó de ello (y no la culpo), sino no estaría buscando por mí la ropa para salir ahora mismo.

Una vez ella me eligió qué ponerme, sin darme permiso a objetar, me mandó a cambiarme y una vez me planche mi cabello castaño que casi la mitad del largo era de un color rojizo desgastado (ya que hace meses que no me eh vuelto a teñir) ella se encargó de mi maquillaje.

Estábamos sentadas en mi cama, lo último que faltaba era el labial y ya

- Separa tus labios un poco..- me dijo

¿Los de arriba o...?

Lo hice aguantando las ganas de reír por mis pensamientos pervertidos, luego ella me agarra del mentón y comienza a pintarme cuidadosamente

-.. ¿No sería mejor si.. lo hago yo?- pregunté sin mover mis labios, lo cual sonó algo gracioso

- Es mejor cuando lo hago yo- respondió mirando mis ojos y luego mis labios, lo cual creo que hacia el momento algo tenso para mí
- Listo- dijo soltando mi mentón y yo rápidamente me mire en el espejito redondo que había en la cartuchera de pinturas y la verdad es que el rojo oscuro me quedaba muy bien

- Ahora mueve tu trasero que hay un club al que asistir- dijo animada a la vez que se levanta de la cama y sale de mi habitación

Suspiro pesadamente

Lo hago porque tengo 22 y no 80..

Lo hago porque tengo 22 y no 80...

Una vez salimos de mi casa, llamamos un taxi y, unos diez minutos después ya estábamos frente al famoso club de Brisa.

- Guarde el cambio- dijo Brisa una vez le pagó al taxista

Yo solo me dispuse a observar el edifico y, la verdad si me dio mucho miedo. Tenía más pinta de ser un refugio para los adictos y quizás asesinos que, para venir a bailar. ¡estaba abandonado!

-¿A dónde carajo nos
trajiste, Brisa?- le pregunté muy confundida, volteando a verla

- Ya verás, te encantará - aseguró enredando nuestros brazos

•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora