•Mi Dulce Julieta• [+21] ✔

°One°

Solansh Miller

- No... ¡detente, vas a matarnos, joder!

-¡Cierra la boca, Julieta, todo esto es tú culpa!

-¡No quiero morir!..

-¡Ojalá te mueras!... ¡JODEER!

-¡AAHH!

*sonido de vidrios rotos de fondo*
°

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Abrí mis ojos de golpe, sintiendo mi corazón tan acelerado que parecía que acababa de terminar una maratón.

Me tardé solo treinta segundos para procesar mi existencia y saber en dónde estaba y cuál era mi nombre.

Aún estaba en mi cuarto; acostada en mi cama. El sol había salido ya, por lo que no pude evitar levantar mi mano y ver como el sol tocaba y traspasaba mis dedos, eso me hizo sentir mucho más tranquila.

Solo fue otra pesadilla..

  Toque mi frente, descubriendo que gotas de sudor caían de este, al pareces si la había pasado muy mal en mis sueños.

Me levanté de mi cama y, estirando mis extremidades como cada mañana antes de empezar mi día, reproduci mi playlist en mi celular y fui a bañarme.

Soy la típica chica que comienza sus mañanas escuchando música algo ruidosas y, desayuna ligero de carácter algo espontáneo; libre y rebelde que cuando estalla es capaz de hacer arder el mundo si se lo propone aunque, con miedo a terminar decepcionada de la persona menos esperada así que me cuesta mucho confiar en la gente. Sí, esa soy yo.

Una vez salí de bañarme y vestirme, dejé secar mi cabello largo al natural y una vez me maquillo ligero pero sin olvidar pintar mis párpados de colores oscuros, cepillo mis dientes y me pongo un poco de perfume. Voy por mis cosas y bajo a desayunar.

Vivía sola en casa, y para eso tenía dos grandes razones; mis padres ya no existían y, tengo 24 años.

Apenas ayer habían comenzado las vacaciones de verano y yo ya tenía que levantarme temprano para ir a trabajar. No era la gran cosa, pero era algo..

Una vez salí de casa apagué la reproducción de música y camine hasta la parada del autobús, unos diez minutos después llegó y luego de veinte minutos más ya estaba camino a mi trabajo.

-¡Brisa, holaa!- apenas la vi fui a abrazarla, si, así soy cuando ya hagarro más confianza; muy cariñosa

Brisa es mi amiga hace ya cinco años, así que nos conocíamos bastante.

- Sol, holaa- responde correspondiendo el abrazo, con un puchero - Te extrañé, perra- no pude evitar reír ante la última palabra

- .. yo también - dije y una vez nos separamos nos dirigimos a nuestros puestos de trabajo

- Damián quiere verte, creo que quiere decirte algo importante - me dijo alzando y bajando las cejas, pícara

Yo solo la mire mal a la vez que chasqueo la lengua, luego solo tome mi libreta y bolígrafo para así comenzar mi día como mesera en una de las cafeterías más concurridas de la ciudad.

- Buenos días, ¿ya sabe qué va a ordenar?...

Las horas de trabajo pasaban rápido si solo te centrabas en atender con una gran sonrisa y no mirando el reloj cada dos minutos.

Cuando quise darme cuenta, ya se estaba poniendo el sol, por lo que no faltaba mucho para irme.

- Capuchino y... medialunas- dije dejando estos frente al cliente
-¿Algo más?

- Sí.. ¿podría darme su número?- me pregunto amable el chico que no debía tener más de 19

Aguanté las ganas de rodar los ojos y solo sonreí amable

- Lo siento, pero tengo novio- respondí, obviamente era una mentira - Que lo disfrute. - agregué para después marcharme sin darle tiempo a objetar

Lo cierto era que, no tenía ni quería tener novio ¿y porqué?, simple;

No me gustan los chicos

-¡Solansh!, espera, quiero preguntarte algo..- oí la voz de Damián a mis espaldas y, tuve la impresión de que haría lo mismo que el último cliente;

Rechazarlo

-¿Qué cosa, Damián?- pregunte suspirando, a la vez que detengo mis pasos

Él era alto, físico delgado pero se notaba que hacía ejercicio, además era de tes pálida y su ojos eran tan negros como su cabello liso azabache, sus labios eran rojizos carnosos y sus pómulos marcados y cejas rectas. Mirada penetrante y atractiva.

Tal vez si conociera su versión femenina, le daría sin dudarlo...

- Que si quieres ir al cine esta
noche- dijo con una media sonrisa

Lo pensé unos segundos, falsamente, ya que para mí era obvia la respuesta

- La verdad no, yo soy de ir más los lunes- le respondí, pensativa
- Las salas en general estan más vacías esos días y disfruto más la soledad- agregué por lo bajo en una sonrisa nerviosa

- Creo que no me haz entendido, me refería a que si quieres ir al cine, pero conmigo - explicó con una sonrisa divertida

De verdad?, no me digas.. No me di cuenta

- Oh...- alce mis cejas con sorpresa
- No te ofendas, pero no gracias, en otro momento será - le respondí con una sonrisa dulce y luego me gire y comencé a caminar lejos de él

-¿Y cuando será eso?!- preguntó a mis espaldas

- Cuando las vacas vuelen!- le respondí y rápidamente fui detrás del mostrador, para hablar con Brisa

-Toma- le dije pasándole un billete ya que habíamos apostado si me invitaba a salir amistosamente o a una cita
- Me invito a salir al cine.

- Yo nunca me equivoco- respondió, guardando el billete en en bolsillo de su pantalón -¿Tienes planes esta noche?- me preguntó luego de ver la hora el el reloj de su muñeca -¿O también tengo que esperar a que las vacas vuelen?- bromeo y la mire mal, a lo que ella suelta una carcajada

- Cállate, espero que halla captado lo que quice decirle - dije por lo bajo
- Y no, no tengo planes, Brisa.

- Perfecto, entonces espérame para las diez lista.- me dijo, pasando por mi lado a la vez que me da una fuerte nalgada

-¡Brisa!

Ella solo me sonríe pícara y luego se dirige a unos nuevos clientes

Brisa siempre es así, a veces su comportamiento me confunde pero cuando vamos de fiestas deja bien claro que le gustan los chicos.

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Gracias por leer♡

Bye:)