𝗧𝗘𝗘𝗡𝗔𝗚𝗘 𝗥𝗢𝗬𝗔𝗟𝗧𝗬 [steve harrington]

deja vu

4 de julio, 1982
Verano antes del año sophomore
🎶 deja vu - olivia rodrigo

Izzie y Steve se sentaron a beber cervezas y a reírse de Tommy y Carol mientras corrían por las escaleras de la casa de Steve.

"Oye, mira esto, Izz", susurró Steve. "¡Oye, Tommy!" Gritó.

Tommy se dio la vuelta. "¿Qué Harrington?" preguntó rápidamente, mientras intentaba subir las escaleras.

"Asegúrate de limpiar las sábanas", se rió.

"Ah, y sé encantador", añadió Izzie.

"Sí, lo que sea", comentó al dúo, que evidentemente estaba borracho.

Observaron cómo sus amigos subían a hacer lo mismo que habían estado haciendo desde que Izzie los conoció. Dejando a Izzie y Steve solos, como siempre. No les importó. Fue parte de la razón por la que los dos se volvieron tan cercanos.

"Juro que esos dos han estado teniendo sexo desde séptimo grado", se rió Izzie.

"Sí, definitivamente", resopló Steve. "Oye, Izz. ¿Sabes qué es divertido?"

"¿Qué?"

"Nadar." Steve sonrió, acercándose a la chica.

"¿Qué estás haciendo?" Izzie gritó cuando Steve la echó sobre su hombro. "¡Steve!"

"¡¡Basta, Steve!!" gritó Izzie mientras el niño se acercaba a la piscina.

"¿Qué te pasa, Izzie?" se rió Steve. "Vamos a bajar juntos." El chico sonrió.

Steve tomó impulso y se lanzó a la piscina, arrastrando a Izzie con él al agua tibia.

"¡Harrington! ¡Estás muerto!" gritó, salpicándole agua al niño.

"¿Qué, Isabelle Williams tiene miedo de un poco de diversión?" Él se rió mientras le devolvía el favor.

"Nunca." Sonrió, mientras se acercaban. Y por primera vez, Izzie sintió mariposas.

"¿En serio?" Preguntó Steve.

"En serio."

"Sabes, probablemente tengas razón. Gracias a ti, este verano he tenido muchas primeras veces" se rió el chico moreno.

"¿De qué hablas? Tuviste todas tus primeras veces en séptimo grado con Tommy." Izzie se burló.

"No es cierto" corrigió Steve. "Claro que puede que ya haya tenido mi primer beso, mi primer cigarrillo y mi primera cerveza. Este verano fue la primera vez que me desmayé, la primera vez que dejé que Tommy y Carol tuvieran sexo en mi casa, la primera vez que batí un récord con un barril de cerveza e incluso robé en una tienda por primera vez."

"La cajera sabía lo que hacíamos seguro. Fue maja, ya sabes, por no decirnos nada. ¿Cómo se llamaba? Lo tengo en la punta de la lengua." 

"Creo que Jill o Joy. Algo con J." Steve se rio entre dientes, intentando recordar lo mejor que podía el nombre de la mujer. "¡Es verdad! Se llama Joyce. Eso. Joyce."

"Bueno un grito a Joyce la cajera por dejarnos ir con un paquete de chicles y un lápiz labial." Izzie sonrió con suavidad, alzando la mirada para ver al moreno.

"Bueno, creo que los veranos siguientes serán demasiado tranquilos." Añadió Steve, creyéndolo en el momento en el que lo dijo.

"Bueno Harrington." Dijo Izzie, nadando. "Creo que podrías quedarte sin primeras veces".

"No, no la verdad." Se rió.

"Dios mío, no eres virgen, ¿no?" Pregunto Izzie.

"¿Qué? Izz, no. Claro que no soy virgen." Mentía. Le dijo a Tommy que había perdido la virginidad con una chica desconocida en la playa, pero en realidad no fue así. Había mentido.

"¡Sólo pregunto!" se defendió ella en tono juguetón. "Nunca se sabe."

"Bueno, para que quede claro, Steve Harrington no es virgen" Steve la miró con enojo, con un dejo de resentimiento porque la chica le preguntara eso.

"Entonces, ¿qué gran primera vez te estás perdiendo?", preguntó Izzie.

"Bueno, todavía estoy esperando a enamorarme. Es lo único que no me ha pasado." suspiró.

"Aww, ¿Steve es un romántico?" se rió Izzie, sabiendo que era raro que Steve hablara así.

"No, sólo estoy haciendo una observación" bromeó, poniéndose rápidamente a la defensiva.

"Bueno, ¿quieres saber algo que yo nunca hice?" La niña añadió.

"Dispara."

Izzie dudó solo por un momento, pensando en su próxima declaración. "Nunca me he bañado desnuda", sonrió, riéndose del chico más alto.

"Izz, estoy bastante seguro de que la gente sólo se baña desnuda en las películas". Steve se rió y se acercó a ella. El silencio en el aire se volvió ensordecedor mientras los dos reflexionaban sobre cómo continuar.

"Bueno, ¿quieres ser como en las películas?" respondió ella, después de armarse de valor.

Steve hizo una pausa, como si realmente tuviera que estar seguro de su respuesta. "Claro que sí". Asintió. "Sí, quiero ser como en las películas".

"Bueno, entonces" dijo la chica sonriendo. "Date la vuelta. No soy una completa zorra."

"No eres una zorra Izz-"

"Gírate." Interrumpió. 

Steve levantó las manos en señal de rendición y comenzó a darse la vuelta. "Sí, señora".

Cuando Izzie se dio la vuelta, Steve empezó a pensar. A imaginar. Imaginó a Izzie, la chica que ya conocía que era hermosa. Imaginó cómo se veía en ese momento. Y muy pronto, se sintió culpable por pensar en eso. Sobre todo porque se sentía prohibido, o tal vez se sentía como un cliché. Como los dos chicos populares de una escuela secundaria de los que la gente esperaría que salieran solo porque son populares y funciona, no es que eso significara que había algo entre ellos, por supuesto. Eran solo amigos divirtiéndose, haciendo algo nuevo.

Su hilo de pensamiento se detuvo cuando el objeto de su imaginación finalmente habló. "Bueno, ¿vas a devolverme el favor?", preguntó sin rodeos, congelando al chico por un momento.

"¿Qué?" preguntó después de volver a la realidad.

"Quítate los pantalones Harrington."

Es curioso cómo cambia la noche. La noche que empieza de forma normal, igual que cualquier otro día. Pero en realidad, los días que más te cambian, siempre empiezan como "como cualquier otro día". Nunca te despiertas y esperas que todo cambie.

Cuando Izzie Williams y Steve Harrington se despertaron el 4 de julio, ambos se despertaron como siempre. Ambos fueron a pasar el rato con sus amigos como siempre. Pero los días normales no siempre terminan como siempre, ¿no?

Porque Izzie nunca hubiera imaginado que sería lo suficientemente atrevida como para sugerirle a su mejor amigo que se bañara desnudo. Izzie nunca hubiera imaginado que se permitiría llegar a eso. Y definitivamente, nunca hubiera imaginado que llevaría consigo el secreto más grande de su vida.

Esa noche, Steve Harrington e Izzie Williams se hicieron una promesa, a ellos mismos y entre ellos, de no volver a hablar del 4 de julio de 1982.

No hablar nunca de cómo se acostaron. Nunca.