Capítulo 13.- Miau

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Día 13

- Emm, ¿Max?
Levanté mi vista del libro que tenía entre las manos, mirándolo casi de mala gana.

- ¿Qué? –

- Hoy tienes una cita con Joel y tú aun no has soltado el libro que te regalé. - rodó los ojos de manera graciosa.

Y tenía razón empecé a leer el libro en la mañana y ya no podía soltarlo, la temática era buena, esa era mi defensa.

- Hoy no quiero una cita, solo que te calles que me estás interrumpiendo. - dije, pasando la página.

- ¿Qué de bueno tiene? - preguntó de manera interesada.
¡Era mi momento de brillar!

-La trama, sabías que está narrado por ambas partes de la historia y eso lo hace más interesante. - me senté en posición de indio frente a él para contarle con más comodidad. - Hasta ahora entiendo que Gavi pierde su “lista de deseos” y es allí cuando conoce a Pedri, ambos sienten atracción uno por el otro, pero el primero no sabe que el segundo encontró su lista y empezará a hacerla realidad. - estaba emocionado, él me estaba tomando toda la atención.

Y yo no paraba de hablar

- ¿Entonces no irás a la cita? - preguntó después de haberle espoleado casi todo el libro.

¡Y la perra seguía y seguía!

- No, Checo. - dije serio, volviendo a mi libro.

- Luego no te quejes de por qué no tienes novio.

-Tengo mucho contigo, pareces el mío. - ¡Díganme que lo pensé! ¡DÍGANMELO!

- ¿Qué quieres decir con eso? - parecía alegre con lo que había dicho.

- Solo no me distraigas. - Con mi respuesta vi a Checo irse, y yo seguí leyendo.

- ¡Eso huye cobarde! - Susurré

Quizá lo era, es más parecíamos pareja, vivíamos en una misma casa, ambos cocinábamos, lavábamos, estudiábamos, peleábamos, reíamos, todo lo hacíamos ambos.
Pero eso debería estar mal, él era cupido. Mi cupido, debería estar en busca de la persona que tanto esperaba.

¿Por qué yo aún esperaba una verdad?

Negué y me concentré en el libro, estaba pensando demasiado, pasaron varias horas y no sabía dónde estaba Checo.

El golpe de la puerta al cerrarse hizo que me sobresaltara.

- ¡Te dije que no hagas ruido! - susurró casi como regaño Checo.
Volteé mi mirada y pude ver a un ¿chico?

¡Dime que el pendejo no trajo a mi cita a casa!
Miré bien al chico, pero había notado que ninguno de los dos, había visto que estaba ¿despierto?

En primer lugar ¿me había dormido?, ¿Qué hacia yo tapado y con una almohada?

No importaba igual estaba cómodo y seguí fingiendo estarlo. Así mi cita ¿se iría?

- ¿Estás seguro que le gustará? - El chico, hablaba en susurros.

- Si, sé que le gustan y aunque sea un poco alérgico a ellos, tengo que adaptarme, para eso tomaré las pastillas que sean necesarias - dijo Checo de la misma manera.

- Bueno si quieres morir adelante.

- No creo que me pase algo, como te dije he tomado pastillas supongo que se pasará, además solo me causa algo de picazón no es grave.

La curiosidad me invadía, ¿Qué era eso que le causaba alergia a Checo?
¿Por qué si sabía que le causaba no sólo no lo haría?

Muchas preguntas estaban dando vueltas en mi mente y yo aún no tenía respuesta a ninguna, solo sentí mis párpados pesar.

Vi mi libro a un lado, aun no lo había acabado ¿en que momento dormí? ¿Por qué aún así mi sentía cansado?

- Miau - fue lo último que escuché al cerrar mis ojos.

Hoy era el día trece y aunque no tuviese un novio conmigo, no podía dar este como perdido, porque lo aproveché leyendo y descubrí que Checo tenía alergia a algo pero aún no sabía a qué.

꧁20 días con cupido. Chestappen꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora