꧁20 días con cupido. Chestappen꧂

Capítulo 16.- ¿Irónico, verdad?

Día 16

Las llamadas de Sergio eran intensas, al igual que los mensajes, pero no quería responder. No debía; él me había mentido, desde el principio. ¿Y si todo lo que quería era sexo? No sería la primera persona en hacerlo. Mi primer intento de relación fue con alguien que se acostó conmigo por una apuesta, ¡una jodida apuesta!

Dolió enterarme de eso de la boca de los demás un día después de lo que se suponía había sido un acto de amor, de dos personas que se aman y sienten lo mismo. No fue real, todo lo que me había dicho esa noche no había sido real, al igual que lo que me hizo sentir Sergio.

Me sentía un completo estúpido al pensar que Sergio me quería, al pensar que todos esos gestos bonitos que tenía hacia mí eran reales. Como el libro que me dio, el gato que me regaló, o cuando cocinábamos juntos, cuando “salíamos a buscar a mi persona indicada juntos”. Él me transmitía confianza a tal punto de pensar que era perfecto para mí. Tuve sentimientos por él.

Pero me arrepiento de haberme entregado a él ese día en que me dio a Yuki. Seguro eso me hizo ver como un “fácil”, cuando en realidad no lo era. No había estado con nadie más después de mi primer novio, y todas las fotos que le mostré a Sergio eran totalmente falsas. Eran los ex de mi hermana y algunos crushes pasados. Mentí en cuanto a ese dato.

¡Era Cupido! No podía decirle: “Hey, soy yo, el estúpido que tuvo su primera vez con alguien que solo estuvo con el por una apuesta y que ahora busca a la persona indicada en una aplicación.”

¡Qué estúpido! Confié en un chico que ni siquiera estaba relacionado con la app y se hizo pasar por alguien que sí. Había contado todo sobre mis supuestos ex. ¿Qué podía hacer?

Él era Cupido, supuestamente había estado en muchos casos, y si buscas a tu persona indicada es porque las que conociste no lo eran.

¿Qué iba a decir? Que solo tenía una mala experiencia debido a una sola persona y que por eso jamás quise estar con alguien. ¿Qué me enamoré del primer idiota que apareció tras mi puerta diciéndome ser Cupido?

Que tuve los días más bonitos a su lado, su compañía me gustaba y por eso decidí cancelar las citas. Porque me agradaba la idea de estar más tiempo con él. Porque sabía que dentro de veinte días se iba, y yo lo iba a extrañar.

No pensé sufrir por amor después del primero que pasó, pero aquí estoy, repitiendo escenas de lo mismo, recordando cosas que estaban en mi pasado. Me tapé un poco más; el frío es inevitable en estas épocas del año.

Estuve encerrado todo el día, no quería salir, y sentía que le estaba haciendo daño a Yuki. Hoy es el día dieciséis, y pensé que ya había encontrado a la persona correcta, pero estoy lamentándome por una. ¿Irónico, verdad?

La realidad es que cada día se volvía más difícil ignorar las llamadas de Sergio y los recuerdos que asaltaban mi mente. No había escapatoria del dolor que él me causó, y cada momento parecía alimentar la creciente herida en mi corazón. A pesar de mis intentos de mantenerme fuerte, la sombra de su traición persistía, envolviéndome en una melancolía que amenazaba con consumirme por completo.