Romanov #2

CAPÍTULO 6

VIKTOR

El pasado se acerca...

Después del ataque de la Yakuza a la Triada las cosas están bastante tranquilas,es como la calma antes de la tormenta.

Puedo sentirlo,hay algo más que esta tramando ese hijo de perra.

—Tal vez deberías ir personalmente a tratar lo del club en Chicago— me dice Sasha sentada delante de mi escritorio.

Asiento —Odio encargarme personalmente de las cosas simples que otros se supone pueden solucionar— digo con brusquedad mientras la miro.

Veo como traga grueso y se mantiene en silencio.

—Puedes largarte— le señalo la puerta.

Ella se pone de pie pero envés de caminar hacia la puerta lo hace hacia mi rodeando mi escritorio.

—Podría ayudarte a relajarte— dice de forma seductora acercándose,acaricia mis hombros y besa mi cuello.

Todo mi cuerpo se me tensa,es una sensación extraña.

Hay algo que me esta inquietando desde hace un par de semanas pero no logro entender que es.

Agarro su mano con fuerza y la aparto —No estoy de humor,vete.

Se aleja arrugando su frente,camina hasta la puerta y cuando la abre puedo ver la figura de mi padre.
Sasha se hace a un lado para que entre y luego se va.

La cara de mi padre es de muy pocos amigos,suspiro y me levanto yendo hasta el mini bar.
—Que quieres?

Se cruza de brazos —Esa no es forma de hablarle a tu padre.

Pongo los ojos en blanco y me apoyo en el mini bar detrás de mi —No olvides quien soy— le digo entre dientes.

Su semblante serio vacila un poco pero se mantiene con la barbilla alta.
—Vine a hablar de la alianza con los Alemanes.

—Por supuesto que viniste por eso.

—Debes aceptar.

Me carcajeo —Sabes lo que piden.

—Hazlo solo será un matrimonio por conveniencia— se acerca más a mi —podrás hacer lo que quieras,si quieres encerrarla en tu casa o mandarla a la otra parte del mundo para que no te moleste hazlo,serás su esposo y tendrás el derecho de hacer lo que quieras con ella.

Paso mi mano por mi cabello frustrado —No los necesitamos,ya tenemos a la Triada,a los Kkangpae y el Cártel Colombiano y Mexicano.

—No es suficiente— inclina la cabeza hacia un lado mirándome —o acaso es por esa mujer? ¡Esta muerta!

Aprieto el vaso con fuerza —No lo sabemos,y si no lo está mi matrimonio con la hermana de Klein no servirá,no será válido.

La cara de mi padre se pone roja —¡Esta muerta! Ella está muerta Viktor— recalca como si quisiera convencerse también a él mismo.

—Y si no lo está?— pregunto alzando una ceja.

—Sabes que hacer si decide aparecer de la nada.

Asiento dando otro trago —La mato y le envío su cabeza a su hermanito para que deje de perder el tiempo buscandola— sonrio de lado.

Mi padre se me acerca y aprieta mi hombro —Necesitamos a los Alemanes Viktor,necesitamos la mayoría de las Mafias para que ese idiota no consiga lo que quiere.

—Nunca tendrá mi lugar— sentencio con los dientes apretados.

Al otro día hablo con Klein para reunirnos y me pide que vaya hasta Berlín porque al parecer las cosas se pusieron más complicadas.