CAPÍTULO 18

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ADVERTENCIA.

Este capítulo tendrá contenido sensible sobre temas como violencia,abuso y tortura.

Leer bajo su propia responsabilidad.

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ALINA

La luz al final del túnel.

Me levantan como si fuera un saco de papas y mi cabeza queda colgando del hombro de alguien,solo veo los escalones mientras siguen descendiendo a lo que estoy segura es el sótano.

Detras de nosotros escucho como el tipo que Viktor me asignó discute con Liam.

—El Jefe dejó órdenes.

—Eso fue antes de que ella asesinara a tres miembros de la Bratva!— grita Liam.

—Pero es la esposa del Pakhan— intenta convencerlo pero Liam solo se niega.

—Es una esclava! El mismo la presento así.

—El jefe esta volando hasta aqui ahora mismo y yo no seré parte de esto— dice sin más y escucho los pasos alejándose de nosotros.

Toda la adrenalina que sentí hace minutos se desvaneció dejándome nuevamente vacía,los escalones se terminan y soy lanzada al suelo con brusquedad cayendo de culo.

—Ahora veremos que tan fuerte eres— suelta Liam mientras me levantan para atarme en los grilletes de la pared pero en vez de atarme mirando hacia el frente me dejan de espalda.

Siento el sudor frio bajando por mi piel y mis brazos erizados,pataleo e intento huir pero es en vano,me superan en número.

Termino colgada en la pared atada de manos y pies.

En menos de nada mi blusa es arrancada dejándome solo en sostén.

Contengo la respiración intentando no entrar en pánico y hacerles creer que no me dan miedo,aunque sea todo lo contrario.

Despacio miro por sobre mi hombro,la saliva se me estaca en la garganta cuando veo la cruel sonrisa de Liam y sus ojos tan vacíos y llenos de crueldad y maldad mirándome fijamente.
Se acerca a la mesa en dónde están los elementos de tortura a un paso lento y lleno de arrogancia, su sonrisa jamás abandona su cara y acaricia varios objetos con las yemas de sus dedos hasta que se detiene en un látigo de cuero.

Realmente creo que el mundo podría dejar de girar en este mismo instante,se me cierra la garganta y mis ojos se llenan de lágrimas que intento evitar derramar para que no las vean.

Nunca me cayó demasiado bien Liam,de hecho era con el que menos contacto tenía cuándo estaba en Los Ángeles pero no voy a negar que siempre su mirada y su presencia me daba una sensación extraña y esta claro que yo nunca le agrade.

Se acerca a mi espalda como un Depredador acechando a su presa.

Tira una vez del cuero del látigo,es lo unico que se escucha junto a mi respiración agitada dentro de la habitación en silencio, se para detrás de mí y sus ojos conectan con los míos.

Hay tanta malicia en ellos que no puedo evitar qué un escalofrío recorra todo mi cuerpo y mis músculos se tensen de anticipación.

—No tienes idea de cuánto disfrutaré esto— dice sin un ápice de compasión.

Giro mi cabeza justo en el momento que lo veo levantar su brazo,el primer golpe resuena en la habitación y el impacto me hizo ver borroso pero el escosor que siento y como la piel se me abre al mismo tiempo es un dolor tan agudo uno que jamás experimente,y un gemido de dolor se me escapa mientras oigo la risa de los hombres a mis espaldas.

Romanov #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora