Romanov #2

CAPÍTULO 9 (Primera Parte)

VIKTOR

Líder de los escorpiones.

Cuando desapareció hace cuatro años me convencí a mi mismo de enterrarla en lo más profundo de mi cuerpo y alma,estaba dividido un 50% que estaba viva y el otro 50% me decía que estaba muerta.

Sinceramente esperaba el primero y por eso le di caza,mis rastreadores llevan cuatro años buscandola y la caradura se planta en mi cara como si nada,como si no hubiera parecido que se la trago la maldita tierra.

¿Lo peor? Mi puta reacción y todo lo que desató tan solo tenerla cerca un par de segundos.

La odio pero a la vez no puedo negar como mi cuerpo reaccionó a su tacto,a su cercanía.
Joder,por eso necesito encontrarla y acabar con esto de una puta vez.

Antes de que vuelva a meterse en mi cabeza y en mis pantalones.

Todo mi cuerpo irradia una ira contenida que los demás notan por eso mantienen una distancia prudente de mi.

Paso mi mano por mi cabello por enésima vez mientras tomo otro trago de Whisky sobre la barra.

En este momento hubiera preferido que estuviera muerta así me ahorraba todo esto.

Pero aun había cosas que no entendía y necesitaba respuestas rápidamente.

Esta trabajando para Yoshida claro está y eso hace que esta vez no pueda contener la maldita ira,lanzo el vaso contra la pared de la barra rompiendo varias botellas.

Evangeline da un salto mientras grita por el susto,casi hago rodar mis ojos ya la escuche gritar dos veces está noche y es un jodido dolor de cabeza.

—Viktor necesitas calmarte— se acerca Kostya con cautela.

—Lo que necesito es que la encuentren de inmediato!— encaro a mi primo que esta pegado a la pared con la cara blanca como papel.

Apenas escuchó todo lo que pasó se quedó en una esquina completamente inmóvil sin pronunciar ni una sola palabra.

—Mueve tu estúpido trasero y encuentrala— le gruño en la cara.

Niega con la cabeza —No voy ayudarte a encontrarla para que le hagas daño.

Aprieto la mandíbula con fuerza y juró qué estaba a punto de estamparle un puñetazo pero Kostya me aparta de Damon de un empujón.

—No es momento para pelearnos entre nosotros— dice pasando su mirada entre mi primo y yo.

En ese momento entra Raphael por las puertas del club y corre hasta su hermana para comprobar como esta,lo había llamado hace 15 minutos para avisarle que estaba aún en el club y que solo seguía un maldito señuelo.

—Pudieron atrapar a quienes seguian?— le pregunta mi Consigliere a Klein y el niega con la cabeza.

—Lograron escapar.

—Es tu maldito territorio! Como pueden escapar?!— lo encaro lleno de furia.

Se gira hacia mi para enfrentarme —Son los malditos escorpiones! Todos sabemos que son un dolor de cabeza.