CAPÍTULO 8

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DARCIE

Vendida.

<Suiza,Brienz>

Pego un salto cuando la alarma de mi teléfono suena y con un bufido cierro el libro que estaba leyendo.
Estaba en la mejor parte de la historia,los protagonistas por fin iban a tener intimidad despues de 300 páginas.

Me pongo de pie y busco una chaqueta en mi armario para ponérmela ya que hoy el día esta bastante fresco.
Salgo de mi habitación y encuentro a Rosa en la cocina haciendo lo que parece un pollo al horno,suspiro y hago una mueca.

Al principio su comida era deliciosa pero en estos últimos meses olvida ponerle algunos ingredientes o los pone mínimo 2 veces más,Alina le había dicho muy amablemente que no se tomara la molestia de cocinar más.
Por lo que en general era Derek o Miguel quienes cocinaban.

Todos tienen sus propias casas pero se la pasan la mayor parte del tiempo aquí por lo que ahora es extraño tanto silencio y soledad,todos salieron de Suiza por "trabajo" y por eso, esta es mi oportunidad perfecta.

—Iré a recoger a los mellizos— le digo a Rosa que se sobresalta con mi voz,se gira para mirarme y me da una de sus sonrisas cálidas la cual le devuelvo.

Mira el reloj en la pantalla de la heladera —Casi lo olvido— dice por lo bajo —Gracias cariño.

Sacudo mi mano restandole importancia y me doy la vuelta —No olvides el pollo!— grito antes de salir.

Camino por el sendero hasta el preescolar de los mellizos qué solo esta a unos 10 minutos caminando,aprovecho ese tiempo para poner todo en orden en mi cabeza y reafirmar mi decisión.

Alina estará furiosa conmigo,pero necesito hacer esto.

Al llegar a la entrada del preescolar colorido noto al guardaespaldas que esta sentado del otro lado de la calle,viste como un ciudadano corriente pero lo reconozco,me da una inclinación de cabeza leve a la cual correspondo.

Puede que por aquí no andemos con guardaespaldas a nuestra espalda pero es porque prácticamente todo este pueblo está lleno de los guardias de Alina que se encuentran infiltrados,razón por la cual debo tener mucho cuidado con mi plan.
Pero conozco las rutinas y los horarios todo gracias a Jared,hace tiempo que le pedí que me enseñara lo que él hace.

Más padres comienzan a sumarse para esperar y las puertas del preescolar se abren con los niños corriendo como una estampida,encuentro rápidamente las dos cabezas rubias y cuando me ven corren hacia mi.

—Darcie!— grita Adeline,tomo su mano y la de su hermano.

—Que tal su día?— les pregunto mientras caminamos de regreso a casa.

—Tomi se burlo de mi y dijo que soy rara porque siempre llevo moños en mi cabeza— dice Adeline arrugando su nariz y empuja una de sus trenzas llenas de cintas en forma de moñitos atras de su hombro.

Observo a Eiden de reojo que desvía su mirada hacia otra parte.

—Le dijiste algo?— le pregunto.

—Le di una patada— dice tranquila dando saltitos mientras camina sosteniendo mi mano.

Su hermano sonríe cómplice.

Niego con la cabeza —Adeline no puedes hacer eso a tus compañeros y si le dice a tu maestra? Ya te metiste en problemas por algo similar.

—Eiden lo amenazó para que no le diga nada a la maestra— refuta.

—Que?!

El hermano asiente —Como me enseñó Dalton.

Romanov #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora