CAPÍTULO 13

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DARCIE

Alarmas.

La ansiedad me esta carcomiendo la cabeza con cada minuto y día que pasa,no se nada sobre Derek ni tampoco de Alina o los escorpiones.
Aprieto mi rastreador mínimos 3 veces al día con la esperanza de que tal vez puedan venir por nosotros,pero aun no a sucedido.

Y que Alina no pueda llegar a nosotros debe ser porque realmente las cosas están jodidas,ella debe estar volviéndose loca.

Bueno,no es la única.

Adeline y Eiden cada vez están más inquietos y la energía que tenían los primeros días se fue desvaneciendo,ahora tengo que pelear con ellos para que coman.

Por el otro lado Rosa se cree que estamos en unas vacaciones de invierno,o algo así mencionó.

Este lugar es una maldita fortaleza y por donde mires se encuentran guardias armados,lo que solo hace imposible un intento de escape con dos niños revoltosos,una anciana y un maldito pato.

Me resigno una vez más mientras termino de servirle los panqueques qué hice a los mellizos.

Lo único que sé cocinar.

Corto en pedacitos para que puedan comerlo y voy hacia la heladera para sacar la botella de leche y les sirvo a cada uno en un vaso.

—En dónde esta mamá?— Adeline arruga su nariz con molestia mientras come su primer bocado.

Me encojo de hombros
—Buscándonos,seguro.

—Y Derek?— pregunta Eiden mirándome con sus grandes ojos.

Aprieto mis labios en una línea fina y niego con la cabeza —No lo sé.

El asiente y mueve los trozos de su panqueque pensativo,en verdad me jode demasiado verlos así.

—Hoy hay juego— Adeline levanta su cabeza —podemos verlo?

Veo como lucha con sus lagrimas porque se lo que este día significa para ellos,para nosotros.
Deberíamos estar en casa preparando todo para el juego,Derek debería estar cocinando,Alina y Lev peleando como siempre mientras Dalton juega con los mellizos,todos haciendo apuestas por quien va a ganar,Miguel ignorandonos a todos,Jared hablando sobre su siguiente misión mientras Kendra llega tarde y alborota toda la casa.

Me acerco a ambos y beso sus coronillas
—Seguro que sí— digo para tranquilizarlos.

Me pongo alerta cuando oigo algunos pasos acercándose y la figura femenina de la amante numero 1 aparece en la cocina,ella nos sonríe mostrando todos sus dientes perfectos mientras yo pongo mis ojos en blanco.

—Buenos días— dice con una voz demasiado chillona.

Los tres la ignoramos y camino hacia las encimeras para buscar otro plato y servirme mis panqueques.

—Supongo que deberíamos presentarnos y tratar de llevarnos bien ya que pronto seremos familia—dice de repente y me congelo,giro sobre mis pies y veo a los mellizos fruncir el ceño.

—Oye que..

Su sonrisa se amplia más,lo que creí imposible
—Un gusto,soy Evangeline la prometida de su padre— sus palabras me hacen dejar caer el plato al suelo haciéndolo añicos.

Los 4 nos sobresaltamos y rápidamente rodeo los pedazos rotos hasta llegar a ella,le doy un leve empujón —Vete,ahora!

Entrecierra sus ojos con indignación
—Disculpa? Con quien crees que hablas niña?

Estoy apunto de irmele encima cuando una enorme figura aparece detrás de ella.
—Que sucede aquí?— su voz ronca envía una corriente por mi cuerpo.

Romanov #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora