XIX. Sweet dawn...

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Buenos días, cariño. –Dijo Sanha al ver que EunWoo se estaba despertando, verdaderamente su omega había salido de un cuento de hadas, incluso recién levantado se veía precioso.

Buenos días. –Sonrió, Sanha no perdió el tiempo para besarlo.

¿Cómo te sientes? –Le preguntó un poco preocupado, ya que anoche no habían parado hasta el cansancio.

Mejor. –Asintió. Ya no tengo ese aroma. –Solo podía oler el aroma de su alpha en su piel, extrañamente eso lo hace sentir feliz y a la vez tranquilo.

Me alegra escuchar eso. –Sonrió ligeramente, quitándole los cabellos desordenados de la frente a EunWoo, el omega suspiró.

No quiero que le hagas nada a tu hermano. –Le miró un poco preocupado, ya que no deseaba que su alpha se metiera en problemas.

No te preocupes no haré nada, por ahora. –Besó su frente para calmarlo.

Sanha...

¿Si cariño? –Le miró atento.

Gracias, por ser tan bueno conmigo. –Lo abrazó, acurrucándose en sus brazos.

EunWoo ...

Pensé que jamás iba a merecer ser tratado con amor, pero desde que apareciste, logré experimentar una gran felicidad al sentir tu amor. –Se atrevió a confesar.

Te mereces todo lo bueno de este mundo, y como tu alpha me encargaré de dártelo. –Sanha lo envolvió en sus brazos en un fuerte abrazo.

Te amo, te amo. –Se acercó a besarle. Sanha...

¿Mn?

Tengo hambre, ¿podemos ir a desayunar? –Se tocó el vientre sintiendo un poco vacio.

¿No te gustaría que traiga el desayuno? –Preguntó.

¿Comeremos juntos? –Le contestó con otra pregunta animado, le gustaba cuando hacían tipo picnic en la cama.

Si, entonces ya vuelvo, precioso. –Besó su frente para después desaparecer de la habitación.

El alpha se metió a la cocina, las chicas de la cocina lo saludaron con una reverencia, y Sanha las saludó en brevedad, comenzó a preparar todo lo que se le venía en mente, tocino y huevos fritos, pan tostado con mantequilla a un lado la crema de maní y la mermelada, jugo de naranja, leche, fruta picada, panqueques que recién hornearon de las cocineras y el café oscuro es para él. Una de las hijas de las chicas le dio una ramita de flores rosas para que la pusiera como adorno, Sanha la tomó para adornar su bandeja.

Me retiro, gracias. –Sonrió a las cocineras para después emprender su camino a la habitación.

El alpha dejó la bandeja cerca de EunWoo, para después sentarse a un lado de él, en eso percibió que el aroma de su omega se volvió más dulce.

¿Qué pasa? –Preguntó EunWoo al ver a Sanha un poco cohibido.

Nada, solo que tu olor está más dulce de lo normal. –Sonrió ligeramente.

Creo que es porque lo hicimos ayer... -Las mejillas de EunWoo tomaron color.

Tal vez... -El alpha dejó su taza de café. EunWoo...

¿Si? –Le miró atento.

Pronto será el baile de presentación ante mi extensa familia. –Esperaba que la noticia que le tenía cambiara totalmente el humor de su omega.

Lo sé, estoy nervioso. –Sonrió algo nervioso.

Por eso pedí que trajeran a tu primo, le envíe una invitación. –Sonrió al ver la carita de EunWoo iluminarse por completo, sabía lo mucho que adoraba a su primo y quería hacer que se sintiera más cómodo con alguien de su familia. Tiene permiso de estar tres meses, se le asignará una residencia dentro del palacio.

¡¿En serio?! –Le miró sorprendido, tres meses era suficiente tiempo para ponerse al corriente y ver a su querido primo.

Si. –Asintió. Así no estarás solo cuando tenga que atender mis responsabilidades.

Gracias, eres el mejor, amor. –Preparó un pequeño aperitivo para después . Déjame alimentarte.

El alpha después de juguetear un rato en la cama y atender a EunWoo, al mediodía ya estaba en el establo limpiando su caballo, estaba contento... a pesar de lo molesto que estaba con JunHo, había pasado una dulce noche con su omega, y no fuera para menos, el joven le había dejado el permiso de no cuidarse, eso significaba que a EunWoo no le incomodaba la idea de tener cachorros a tan corto tiempo de haberse casado, ya lo habían platicado antes, no pensó que el joven omega cambiara tan rápido de parecer.

Y con respecto a su matrimonio, todo ha ido bien, demasiado bien para que hayan empezado su matrimonio por medio de un contrato y sin conocerse, Sanha si siente esa química con EunWoo, las conversaciones son agradables y entretenidas, el sexo es increíble, lo disfruta mucho aunque al principio si era un poco incomodo ya que EunWoo siempre le preguntaba con preocupación si estaba satisfecho y que si lo había hecho bien, así que acordaron platicar de cómo es lo que les gusta hacerlo y que es lo que está permitido, sobre todo le gusta escuchar lo que EunWoo aprendió en el día, siempre le habla de manera animada con una sonrisa en rostro que hace que por un momento se olvide de sus responsabilidades, aunque tienen gustos diferentes en la comida siempre encuentran un equilibrio descubriendo nuevos sabores al probar las recomendaciones de cada uno, podía notar como EunWoo se abría con sus hermanos y madre, también como poco a poco hablaba con más confianza para pedir las cosas, su omega es demasiado dulce y realmente le estaba gustando que esté siendo firme con sus decisiones, aunque sea para escoger la vajilla o el color de los manteles, estaba seguro que con las enseñanzas de su madre, EunWoo sería una extraordinaria reina.

Estaba profundamente enamorado, no era por que fueran destinados, sino por lo que es EunWoo, el joven con su carisma y belleza se ha metido debajo de su piel. Esta demasiado enamorado de su esposo.

En resumidas palabras su matrimonio va de maravilla.

Sanha tenemos que hablar. –Habló Lisa entrando al establo.

El brillo de la Luna | EUNSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora