Tantas palabras sin peso,
ahora me pesan.Tantos caminos sin sendero ni dirección,
los encontré todos y me llevaron a lugares.Tantas canciones que viajan a través
de mis oídos y corazón, tantas letras
plasmadas en aquel folio amarillento,
tantos pasos por terminar,
tantos ánimos por dar.Mi voz quebradiza hacía eco en su corazón,
mis labios húmedos buscaron caminos
en dirección a su dolor, mis manos callosas
rehicieron su alma y mis pensamientos raros
lograron exhibir una sonrisa en su rostro.Mi presencia era innecesaria, pensé.
Las cuerdas de mi guitarra doblegaron su ira,
las letras de mis pergaminos saciaron su sabiduría,
mi corazón hacía saltar al suyo; Almas gemelas.Le entregue aquel oscuro pensamiento
le di acceso a mi pasado... que miedo.
Le permití quedarse con mi ser y
que me rehiciera; Se negó.Prefirió cuidar de mi, tomó cada suspiro
cansado y lo convirtió en calma instantánea.
El dolor de mis largos pasos sin sentido
decidió convertirlos en sueños para lograr,
al parecer, no me necesitaba, yo a ella si.Le rogué tomar aquellas esquinas de mi alma
que tan solo hieren mi pecho al respirar,
prometió quedárselas y hacer magia; que rara chica.Pero ciertamente, ahora ella es cada esquina de mi alma,
respirar jamás fue tan placentero...Lastima que darle mi alma, me condenó a quedarme sin ella.