Encuentros

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Nuestras miradas chocaron, como el náufrago
con el agua helada del océano.

Nuestras voces se unieron, como el sonido
de las aves en un amanecer rojizo.

Nuestras sonrisas vivieron experiencias juntas,
como aquellas veces que el sol y la luna se rozan la nariz.

Nuestros corazones tenían arritmias siempre
que nuestros labios se encontraban.

Ambas mentes sufren colapsos por el exceso
de emociones que sufríamos al vernos y
ambos oídos zumbaban como abejas cada vez
que el cuerpo del otro solía temblar.

Una unión sana, estable y demencial,
algo descomunal que no tiene explicación;
Comunicación, citas, compresión, besos,
hormonas alborotadas y nuestro gran amor.

No quieres creerte que eres perfecta
quieres hacerme creer que no,
y yo creyendo que me creerías
cuando te dijera que creas lo que yo,
pero evidentemente, no lo aceptas.

Si te pudieses ver con mis ojos entenderías
que no existe ni existirá mujer tan perfecta.
Si tan solo pudieses ver tu alma y entender
que para mi no habrá una más pura.

Si tan solo entendieras que tu piel
se muestra mejor sin ropa que la cubra,
si tan solo entendieras que me importa lo que
ofreces y no lo que piensas que debes dar.
Cada sueño que tienes, cada recuerdo,
cada momento, cada detalle que muestras. 

Si la rutina te preocupa, no la tendremos.
Nuestros te amo no tendrán caducidad,
nuestros besos no perderán jamás su dulce sabor
nuestra relación será como siempre es.

No viviremos nuestros últimos días como el primer mes,
los viviremos como cuando se llega a la vejez,
que lo importante no es lo que miran los ojos,
sino lo que sienten las almas continuamente.

Un Mundo Sin EsquinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora