Sasha llegó a la casa de Abril y Cala casi sin aliento. Las manos le transpiraban y los escalofríos se habían apoderado de su cuerpo. Había logrado confirmar que Delfina había mentido y había cambiado los resultados. El sobre apareció hecho un bollo en un tacho de basura y él lo pudo recuperar. Su mamá era la verdadera ganadora del certamen, con más del 80% de los votos.
Ahora que él podía comprobar en persona y con sus propios ojos la extensión de la maldad de Delfina y su ensañamiento con una NENA (que encima era su sangre) el chico se daba cuenta que, las pocas veces que en su infancia había escuchado las historias de aquellas épocas, sus papás habían sido bastante compasivos. Margarita y Juan no eran personas rencorosas, y esos eran valores que siempre querían inculcar a sus hijos, pero Sasha no podía permitirse ser tan comprensivo. Sentía que la maldad de esa mujer no tenía límites y que, tristemente, todavía no habían visto lo peor. El chico estaba seguro de que todos y cada uno de los problemas que su familia había atravesado durante décadas, desde hacerle la vida imposible a sus abuelos hasta llegar a poner en peligro la vida de sus papás y, por lo tanto, la existencia de él mismo y sus hermanas, llevaban la firma, el sello y la fuerza destructora de Delfina Santillán.
Una vez que habló con las chicas, idearon un plan. Para ello, convocaron al resto de los integrantes del Hangar a una videollamada en carácter de urgencia, en donde les explicaron que tenían pruebas suficientes para afirmar que Delfina había hecho trampa.
-Perdón por la demora... ¿Y Merlín? -preguntó Rey cuando se sumó a la videollamada-.
-Merlín está con Mar, por eso no le llegan los mensajes -espetó Sasha con desagrado, entendiendo que ese no era el momento de enojarse con el tercero en discordia-.
Romeo preguntó por Daisy, pero Zeki le explicó que no podían sumarla, ya que la joven no iba a aceptar tan fácilmente las acusaciones contra la persona más importante en su vida.
-¿Está chequeado que fue ella, no?
-Está más que confirmado, pá -lanzó Sasha veladamente. Para oídos distraídos, la afirmación iba dirigida a la pregunta de Zeki, pero el chico en realidad estaba tratando de despertar alguna memoria o intuición en su padre, a quién miró fijamente a través de la pantalla. Si hay algo en lo que Sasha y Juan se parecían más que en nada era en su instinto por proteger a Mar y en su capacidad para comunicarse sin palabras. Sin embargo, Sasha sabía que todavía faltaba para que sus padres entendieran el rol que él había jugado en su historia en esta línea temporal. Todavía no era el momento...
Sorpresivamente, su papá comenzó a asentir con la cabeza, casi instintivamente, como si supiera que le estaba hablando a él. Sasha mantuvo la compostura y disimuló la sorpresa, continuando con la explicación para todo el grupo.
-¿Contamos con vos, Rey? -preguntó tímidamente Zeki-. Después de todo, se trata de quitarle el premio a tu novia...
-Para dárselo a tu ex novia -añadió Romeo-.
Sasha no tenía la menor duda de que en este, o en mil universos más, Juan elegiría una y otra vez, a Margarita, el amor de su vida, su futura esposa y la madre de sus tres hijos. No era necesario que el muchacho supiera todavía cómo iba a desarrollarse su futuro para hacer lo que su corazón le dictaba. Y su corazón siempre había estado margaritizado.
De pronto, la voz de Única, quien por obvias razones tampoco había sido invitada a la reunión virtual, se coló a través de los parlantes. La comunicación con el teléfono de Rey se cortó abruptamente y Sasha se tapó la cara con una mano, frustrado ante la situación.
No había tiempo que perder y Única no hacía más que entorpecer las cosas.
Todos acordaron dirigirse a la mansión a reclamar respuestas.

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A tempo
FanfictionAU Marrey en el cual Sasha, por intermedio de la magia de las haditas, es enviado desde el futuro al pasado para reunir a sus padres, Mar y Rey, y así evitar una catástrofe. [CRACKFIC, pero si quieren es en serio 👀]. Publico también en tiempo real...