09

5 1 0
                                    

Los rumores volaron por la universidad como una chispa encendiendo un campo seco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los rumores volaron por la universidad como una chispa encendiendo un campo seco. "¿Escuchaste lo del capitán de baloncesto y la hermana de Park Jimin?", decían, y esa frase se repetía en los pasillos y aulas, seguida de risas y miradas cómplices. Jimin nunca había estado en el centro de las habladurías, y mucho menos por algo tan confuso y vergonzoso. Mientras caminaba por los pasillos, sentía las miradas curiosas y escuchaba los murmullos que lo envolvían, haciéndolo sentir más perdido y abrumado con cada paso.

No pudo concentrarse en ninguna clase; su mente se repetía una y otra vez la misma pregunta. ¿Por qué haría Yoongi algo así? Después de todo lo que habían compartido, aunque en secreto, Jimin había confiado en él. Pero ahora... Ahora solo tenía dudas y una necesidad creciente de obtener respuestas.

Al terminar las clases, Jimin se dirigió rápidamente al taller de música, el único lugar donde podrían hablar sin ser vistos. Conocía bien la rutina de Yoongi y sabía que, si quería evitar que alguien los interrumpiera o los escuchara, ese era el lugar indicado. Respiró hondo y abrió la puerta, encontrando a Yoongi sentado en el borde de una mesa, con la mirada concentrada en su teléfono y una expresión despreocupada, como si nada hubiera pasado.

Yoongi alzó la vista al escuchar la puerta y sonrió suavemente, pero su sonrisa se desvaneció al ver la expresión de Jimin.

—Jimin... ¿qué pasa? —preguntó, aunque una chispa de nerviosismo brillaba en sus ojos.

Jimin cerró la puerta con un leve temblor en las manos y avanzó hacia él, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

—Yoongi, escuché algo que... que no puedo entender —comenzó, intentando que su voz sonara firme, aunque una parte de él se sentía culpable incluso por dudar de Yoongi—. Me dijeron que... te vieron con mi hermana, Roseanne.

Yoongi se cruzó de brazos, un suspiro escapando de sus labios, aunque su expresión era difícil de descifrar.

—¿Y por eso estás molesto? —preguntó, en un tono más tranquilo de lo que Jimin esperaba—. Jimin, sabes que no significó nada. Fue... un error.

El corazón de Jimin se encogió al escuchar esas palabras. Un error. Sintió una mezcla de tristeza y confusión que casi lo hicieron retroceder, pero aun así, decidió continuar.

—Entonces, ¿sí pasó? —susurró, su voz temblando de incredulidad—. Pero... ¿por qué, Yoongi? ¿Por qué harías algo así?

Yoongi suspiró de nuevo, con una expresión de aparente arrepentimiento.

—Jimin, escucha... Estaba molesto —dijo, mirando a Jimin con una mirada calculada—. Estaba frustrado, ¿entiendes? Es difícil para mí ver cómo pasas tanto tiempo con Taehyung. Siempre están juntos, y parece que te sientes más cómodo con él que conmigo, aunque... aunque tú y yo somos los que estamos en una relación.

Jimin bajó la mirada, sintiéndose de repente culpable por su amistad con Taehyung. Se mordió el labio, y después de unos segundos de silencio, levantó la cabeza para mirar a Yoongi con ojos sinceros.

—Yoongi... lo siento, de verdad. No quise hacerte sentir mal —dijo en voz baja, esforzándose por encontrar las palabras adecuadas—. Taehyung y yo solo somos amigos, te lo prometo. No hay nada entre nosotros, nunca lo ha habido. Es solo... es mi amigo, eso es todo. Pero si te molesta, puedo... puedo intentar verlo menos.

Una leve sonrisa apareció en los labios de Yoongi, aunque sus ojos permanecían calculadores.

—Lo sé, Jimin. —Dio un paso hacia él y le pasó una mano por el brazo, mirándolo con un gesto de aparente comprensión—. Supongo que fue un malentendido, y yo... no manejé bien la situación. Tu hermana... ella se aprovechó del momento, me confundió. —Hizo una pausa, como si eligiera cuidadosamente sus palabras—. Sabía que estabas en mi mente, y ella... bueno, me provocó. Yo no quería, pero ella... Jimin, ella me besó.

Jimin miró a Yoongi, sintiéndose tan confundido como culpable. No podía creer que su propia hermana hubiera hecho algo así. Aunque su relación con Roseanne siempre había sido complicada, no imaginaba que llegaría al punto de involucrarse de esa manera con Yoongi.

—Entonces, ella... ella fue la que te besó primero —murmuró Jimin, tratando de entender lo que Yoongi le decía.

Yoongi asintió, apoyando sus manos en los hombros de Jimin en un gesto que parecía reconfortante.

—Fue un momento de debilidad, Jimin. No significa nada para mí, y no volveré a acercarme a ella. Lo último que quiero es que pienses que no me importa lo nuestro. Es solo que... no me gusta verte tan cercano a alguien más, especialmente a Taehyung.

Jimin asintió lentamente, procesando las palabras de Yoongi. Aunque en el fondo una pequeña voz le decía que algo no encajaba, su deseo de creer en él era más fuerte que cualquier duda.

—Lo siento, Yoongi. No quería que te sintieras así por Taehyung —respondió con sinceridad, bajando la mirada mientras sentía cómo la culpa se apoderaba de él—. De verdad, no quiero que dudes de mí, y... entiendo si te sentiste inseguro. No volveré a hacer que te sientas de esa manera. Es solo que... Taehyung y yo hemos sido amigos desde hace tiempo, y no tiene nada que ver con nosotros.

Yoongi lo miró, sonriendo suavemente, aunque en el fondo sabía que había logrado lo que quería. La inseguridad de Jimin y su inocencia le daban la excusa perfecta para manipular la situación y hacerle sentir que él era quien había cometido el error.

—No tienes por qué disculparte tanto, Jimin. Quizás... quizás fui yo quien reaccionó mal —admitió Yoongi, aunque en su voz no había verdadero remordimiento—. No era mi intención besarte solo cuando me siento inseguro. Lo que tú y yo tenemos es especial, y no lo quiero arruinar. De verdad quiero que confíes en mí.

Jimin lo miró a los ojos, sintiéndose un poco más tranquilo al escuchar esas palabras. Era la primera vez que Yoongi se disculpaba de esa manera, y eso le hacía pensar que tal vez estaba siendo sincero. Quizás había sido un error de ambos, uno por ser demasiado desconfiado y el otro por no haber visto cómo su cercanía con Taehyung podría afectar a Yoongi.

—Gracias por decirme esto, Yoongi. Yo... realmente no quiero que te sientas desplazado —respondió Jimin con voz suave—. Y si puedo hacer algo para que te sientas mejor, lo haré. No quiero que dudes de mí.

Yoongi sonrió y, sin decir nada más, lo abrazó, sintiendo cómo Jimin se relajaba entre sus brazos. La sensación de triunfo se mezclaba con la satisfacción de saber que había logrado manipularlo una vez más. Jimin era demasiado ingenuo, y Yoongi sabía que podía usar esa ingenuidad a su favor siempre que lo necesitara.

—Confío en ti, Jimin —susurró Yoongi cerca de su oído, ocultando su verdadera intención tras una sonrisa amable—. No dejemos que nada ni nadie arruine lo que tenemos, ¿sí?

Jimin asintió, sintiéndose reconfortado por esas palabras y permitiéndose confiar una vez más en él.

Jimin asintió, sintiéndose reconfortado por esas palabras y permitiéndose confiar una vez más en él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ando corrigiendo los capítulos que tengo escritos, si ve algún fallo, por favor, me avisan. (Yo, hablando sola porque nadie me lee JASJD TT)

Maniac ; yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora