☐ | Entre los pasillos de la universidad corría el rumor de que Min Yoongi, el capitán de baloncesto, había caído por el chico nuevo.
Y mientras Yoongi se empeñaba en negar lo dicho, Jimin poco a poco se cansaba de aquello, hasta que los papeles se...
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Jimin caminaba hacia su casa, sintiendo el peso de la conversación con Yoongi presionar su pecho. Las palabras resonaban en su mente, haciéndolo cuestionar si realmente podría apartarse de alguien tan importante como Taehyung. Aunque su amistad fuera reciente, cada momento compartido hacía que se sintiera acompañado y comprendido de una manera que valoraba enormemente.
Al llegar a casa, una sensación de alivio lo invadió. Se dejó caer en el sofá y sacó su teléfono, sintiendo que necesitaba hablar con Taehyung. No podía soportar la carga de la situación solo, así que decidió enviarle un mensaje.
Hola, Tae. ¿Estás libre para hablar? Necesito contarte algo importante.
Después de unos minutos, el teléfono vibró con una respuesta.
Claro, Jimin. ¿Qué pasa?
Jimin respiró hondo antes de teclear, buscando las palabras adecuadas.
Es sobre Yoongi... y sobre nosotros. Necesito que me escuches.
Estoy aquí. ¿Qué sucedió?
El corazón de Jimin latía rápido mientras trataba de articular sus pensamientos. Finalmente, decidió ser honesto.
Yoongi me dijo que siente que estamos demasiado cerca y que eso lo incomoda... Así que le dije que podría alejarme un poco de ti.
Hubo una pausa en la conversación, y Jimin sintió una punzada de ansiedad. ¿Cómo reaccionaría Taehyung ante eso? Finalmente, llegó la respuesta.
¿Le incomoda nuestra amistad? Eso no tiene sentido. Jimin, somos amigos. ¿Por qué le dirías eso?
Jimin se sintió apenado, pero no podía evitarlo. Sus dedos temblaban al teclear.
No lo sé, Tae. Me siento mal. No quiero que se sienta inseguro, pero tampoco quiero perder lo que tenemos.
No deberías tener que elegir entre nosotros. No es justo que te presione de esa manera. La respuesta de Taehyung fue firme, y Jimin sintió un alivio al saber que su amigo lo apoyaba.
Lo sé, pero no quiero que las cosas se pongan incómodas entre nosotros por culpa de él. Te valoro demasiado como amigo, y no quiero perderte. La angustia se reflejaba en cada palabra que escribía.
Yo no quiero perderte tampoco, Jimin. No tenemos mucho tiempo siendo amigos, pero siento que lo que tenemos es real. No deberías sentirte culpable por estar cerca de mí.
La sinceridad de Taehyung caló hondo en Jimin. Aunque la amistad era nueva, cada momento que pasaban juntos le recordaba lo importante que era tener a alguien como Taehyung a su lado.
Pero... Yoongi me hace sentir que si quiero que confíe en mí, debo hacer que se sienta seguro. No quiero que sienta que nuestra amistad es una amenaza.
Jimin, tu felicidad es lo más importante. No deberías tener que justificar tu amistad conmigo a nadie. Si Yoongi tiene problemas de confianza, eso es algo que tiene que resolver por sí mismo. No puedes cargar con eso.
Las palabras de Taehyung resonaban en su mente, y aunque había una parte de él que aún dudaba, la confianza en su amigo comenzaba a florecer.
Tienes razón. No debería tener que sentirme así... Jimin se sentó más erguido en el sofá, sintiendo que, aunque la conversación con Yoongi había sido difícil, hablar con Taehyung lo había aliviado un poco.
Recuerda que yo siempre estaré aquí para ti, sin importar lo que pase. Si Yoongi no puede aceptar tu amistad conmigo, entonces es su problema, no el tuyo. La respuesta de Taehyung fue directa y sincera.
Gracias, Tae. Realmente necesitaba escucharlo. Jimin sonrió, sintiéndose más ligero al compartir sus pensamientos.
Siempre. Así que, ¿qué planeas hacer? preguntó Taehyung, curioso.
No sé... Tal vez hablar con Yoongi de nuevo y ser honesto sobre lo que siento. No quiero perderte, y creo que él debería entender que nuestra amistad es importante para mí.
Buena idea. A veces la honestidad es lo mejor, incluso si es incómoda.
La conversación continuó, y aunque Jimin seguía sintiéndose inquieto por la situación con Yoongi, la conexión con Taehyung le proporcionó un sentido de seguridad que le había faltado.
Al final de la charla, Jimin se sintió reconfortado y con un propósito renovado. Estaba decidido a no dejar que las inseguridades de nadie interfirieran en lo que había empezado a construir con Taehyung. Tenía que defender su amistad, por más difícil que pudiera ser, y encontrar la manera de comunicarse con Yoongi de una forma que no amenazara su relación con el otro.
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