12

5 1 0
                                    

La tensión en el aire aún era palpable cuando Jimin se encontró con Yoongi en un rincón del campus, lejos de las miradas curiosas de sus compañeros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tensión en el aire aún era palpable cuando Jimin se encontró con Yoongi en un rincón del campus, lejos de las miradas curiosas de sus compañeros. Después de lo ocurrido con Jiyong, el corazón de Jimin estaba lleno de preguntas y emociones contradictorias. Quería entender por qué Yoongi había estado tan distante y por qué no lo había defendido cuando más lo necesitaba.

—Yoongi, necesitamos hablar —dijo Jimin, sintiendo cómo su voz temblaba un poco.

Yoongi lo miró con una expresión que parecía entre preocupada y confundida. Se cruzó de brazos, como si estuviera intentando protegerse de las palabras de Jimin.

—¿Sobre qué? —preguntó, fingiendo desentendimiento.

Jimin respiró hondo, preparándose para lo que estaba a punto de decir. Era difícil para él expresar sus sentimientos, especialmente con alguien como Yoongi, quien a veces parecía una mezcla de confianza y desdén.

—Sobre lo de Jiyong... —empezó Jimin, sintiendo el nudo en su estómago—. Sé que no me defendiste cuando me molestó. No entiendo por qué no hiciste nada.

Yoongi bajó la mirada, y Jimin pudo ver que había algo en su expresión que lo traicionaba. Un atisbo de culpa, quizás. Pero antes de que Jimin pudiera seguir hablando, Yoongi levantó la vista y lo miró directamente.

—Lo siento, Jimin. No quise que eso sucediera. Te prometo que no dejaré que nadie te moleste de nuevo —dijo Yoongi, y su voz sonó más firme de lo que Jimin había esperado.

—¿De verdad? —preguntó Jimin, sus ojos brillando con una mezcla de esperanza e incredulidad.

Yoongi asintió, cruzando los brazos con más fuerza. Jimin se sintió aliviado. Aunque a veces la actitud de Yoongi lo dejaba confundido, había momentos en que podía ver su verdadera naturaleza. Si prometía protegerlo, entonces Jimin quería creerle.

—Sí, en serio. No quiero que te sientas mal. Eres importante para mí —continuó Yoongi, su tono volviéndose más suave—. No importa lo que diga Jiyong o cualquier otro, nuestra relación es lo que importa, solo intentaba protegerla.

Jimin sintió una oleada de calidez recorrer su cuerpo. Era tan ingenuo en cuanto a las relaciones y las emociones, pero la sinceridad en la voz de Yoongi le dio la seguridad que tanto necesitaba. Sin pensarlo dos veces, sonrió y asintió.

—Lo siento por las sospechas que Jiyong tiene sobre nosotros, pero te prometo que no dije nada —expresó Jimin, sintiéndose un poco culpable por haberlo puesto en esa posición.

Yoongi arqueó una ceja, sorprendido por la forma en que Jimin se preocupaba por lo que otros pensaban. Pero en el fondo, había algo en su actitud que le parecía entrañable. Aunque había prometido que protegería a Jimin, también sabía que las cosas no eran tan simples. Las miradas y los rumores podían ser una carga pesada.

—No te preocupes por eso —dijo Yoongi, intentando sonar despreocupado—. Jiyong no sabe de lo que habla.

Jimin se sintió un poco más ligero al escuchar eso. La sinceridad de Yoongi lo hacía sentir valorado, y por un momento, se olvidó de las inseguridades que había sentido. Todo lo que quería era disfrutar de su tiempo con él, aunque fuera en secreto.

—Gracias, Yoongi. Significa mucho para mí que podamos coversarlo —respondió Jimin, sonriendo aún más.

Sin embargo, en el fondo de su corazón, Jimin seguía sintiendo que había algo más que necesitaba decir. Se preguntaba si podría abrirse completamente a Yoongi y hablarle sobre sus sentimientos, pero había algo que lo detenía. Quizás era el miedo a arruinar lo que tenían.

—Por cierto, ¿qué haremos sobre Jiyong? —preguntó Jimin, con una pequeña sonrisa, intentando aligerar el ambiente—. No quiero que vuelva a molestarte.

Yoongi se encogió de hombros, una sonrisa traviesa apareciendo en su rostro.

—No te preocupes. Si vuelve a intentarlo, le recordaré quién es el verdadero capitán aquí —dijo, imitando un gesto de autoridad que hizo reír a Jimin.

Ambos compartieron una risa, y en ese momento, la tensión entre ellos pareció desvanecerse. Jimin se sintió más cómodo y relajado. Tal vez las cosas no eran tan complicadas como pensaba.

—Entonces, ¿seguimos con nuestro plan? —preguntó Jimin, recordando lo que solían hacer en su tiempo libre.

—Claro —replicó Yoongi, guiñándole un ojo.

La conversación se desvió hacia temas más ligeros, riendo y bromeando entre ellos. Pero en el fondo, Jimin sabía que había muchas cosas no dichas. La relación secreta que compartían seguía siendo un tema delicado, y aunque estaba contento de estar cerca de Yoongi, no podía evitar la sensación de que aún había muchos desafíos por delante.

Cuando se despidieron, Jimin sintió una mezcla de emociones. Tenía fe en que su relación con Yoongi se fortalecería, pero también sabía que el camino no sería fácil. Sin embargo, por ahora, estaba dispuesto a disfrutar del momento y a esperar lo que el futuro les deparaba.

 Sin embargo, por ahora, estaba dispuesto a disfrutar del momento y a esperar lo que el futuro les deparaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maniac ; yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora