En una cama, una enorme por cierto, dormía plácidamente un hobbit. Al estirar un brazo hacia el lado de la cama que normalmente ocupaba su cónyuge, notó que este estaba vacío. Esto lo hizo despertar. Era la primera vez que despertaba solo, la primera vez en cinco años, tal vez el estaba ocupado con algo del reino... Un momento ¿Cinco años?. De un salto se levanto de la cama. Hoy era el día. Cinco años desde que habían unido sus vidas. Agradecía internamente que el rey no estuviera con él, pues así tendría mejor oportunidad y mayor tiempo de preparar lo que llevaba ya tiempo pensando.
Rápidamente se colocó las primeras prendas que encontró. No necesitaba ir muy formal a lo que haría. Probablemente la ropa se mancharía con algo o se rompería. No estaba dispuesto a dejar que otras personas lo ayudaran. Al convertirse en el prácticamente "segundo rey"de Erebor, había sido llenado de atenciones y parecía que todos le querían servir, estas acciones hacían enojar de cierta manera a Bilbo, ya que no estaba acostumbrado.
Al bajar al enorme comedor se encontró con toda su familia, todos sonrieron y saludaron al unisono:
-Vemu, Bilbo.
-Baknd ghelekh- contesto el saqueador con, ahora, un fluido Khuzdul.
-Recordamos que hoy es su aniversario- dijo Ori, quien estaba sentado al lado de su ahora esposo. Dwalin le dio un leve codazo, porque ya sabía como era de... Inoportuno. Así mismo, Balin hizo una pregunta-.
-¿Qué haremos esta noche señor Baggins?- Si, ahora todos lo trataban con mayor respeto a pesar de las peticiones de que no lo hicieran por parte de Bilbo.
- Estaba pensando en una cena. El detalle es que no sera aquí, sino afuera, en las puertas de Erebor. En esta época parece que el cielo florece y se ve hermoso a con luz de la luna.- todos en la mesa asintieron. Contrario a lo que se creería, los enanos habían estado en "paz" con los orcos por bastante tiempo gracias a la muerte de su principal lider. Podría decirse que habían desaparecido de la tierra. Pero no cenarían sin protección. Por ordenes de Thorin, todos debían de salir con armas y acompañados con escoltas, en especial Bilbo, que cada vez que quería salir, a la ahora restaurada Dale, lo hacia con cuatro guardias armados y muy alerta.Ya se imaginaran a Bilbo paseando en el mercado.- estaba pensando en poner sólo un poco de luz para no quitar la hermosa oscuridad de el cielo.
-Me parece una buena idea- dijo Bofur al terminar de escuchar- Saldremos y beberemos hasta desfallcer-.
-¡Así se habla!- gritó el grupo entero mientras Bilbo sonreía, es bueno estar en casa, pensó con felicidad el ex-saqueador rodeado del pequeño relajo que siempre se armaba.
Al termino del desayuno todos los enanos pusieron manos a la obra, escepto Dwalin y Balin, quienes dijeron que tenían que hacer otras cosas por orden de Thorin... Bastante sospechosp. Las mesas de mármol fueron sacadas entre toda la compañía y con ayuda de otros 20 enanos mas, no dejaron que Bilbo les ayudara a cargar. Este, a falta de no ayudar porquye no le dejaban, se dispuso a dar ordenes para que todo quedara perfecto. Las mesas se ubicaron con forma de triángulo, sólo ocuparían tres y de no muy amplio tamaño, pues sólo habría 19 enanos entre invitados y festejados: Balin, Dwalin, Dori, Nori, Ori, Oin, Gloin,su esposa e hijo Gimli,Bifur, Bofur, Bombur, Gandalf, Dain, su esposa e hijo (Thorin III), Dis y por supuesto, Thorin y Bilbo. El color de las mesas era un verde con manchas blancas, marrones y verde oscuras. Tenían dos pequeñas velas en un frasco de vidrio con forma circular, estas brillaban, pero no demasiado. Un pequeño camino con tela dorada los atravesaba de largo a largo. En medio había un florero blanco con pequeñas flores de no me olvides{Una flor de color azul}. Las cuales Bilbo había elegido, pues le recordaba el color de ojos de Thorin. La mesa que estaba mirando hacia el bosque era la que ocuparía el ex-ladorn y el rey. Al lado de Thorin se sentarían Dis y Dain, y al lado de Bilbo, Balin y Dawlin.
Parecía que todo estaba en orden, la luna se veía enorme y hermosa señoreada por tantas estrellas blancas, que resplandecían en el oscuro cielo. Las estatuas de Erebor resaltaban con sus tonos en gris, mientras que todo lo demás estaba rodeado por el debil calor de las veladoras. Después de que todo estuviera en su lugar, el mediano fue a ponerse presentable. Su cabello con dos trenzas, un saco verde, un pantalón beige, una playera color crema y su corona de oro.
Todos reían y bebían, pero al llegar Dwalin y Balin todos se callaron, pues estos dijeron que Thorin llegaría en un instante.
Al preguntar Donde y que habían estado haciendo, Ambos hermanos contestaron al hobbit que era una sorpresa y que ya lo vería.
Todos fijaron sus hijos ante la majestuosa silueta del rey bajo la montaña. Su cabello negro con esas lijeras manchas del tiempo en el, sus ojos de un azul zafiro que combinaban perfectamente con su playera. Todo lo anterior señoreado con esa corona que encajaba perfectamente en su rostro {Braune Babeando}. La fiesta comenzó en cuanto el rey se sentó junto a su cónyuge.
En medio de la comida, el thane se paró y llamo a todos a prestarle atención. Este tenía un brindis en mente, en honor a su hobbit:
-Puedo decir que soy el enano más feliz de toda la tierra media. Recuperar el oro de mi pueblo, que este me reconozca como rey y me respete, enamorarme y ser correspondido, casarme, estar vivo y disfrutar de todo lo anterior, son cosas que valen más que el oro de Erebor y jamás las cambiaría. Por eso hoy quiero hacer un brindis, por todas esas cosas y la persona que siempre estuvo allí. Bilbo Baggins.
Alzo su jarra de cerveza y junto al resto hicieron ademán y bebieron. Esta vez también el mediano, quien ya se había acostumbrado casi por completo hacerlo. Las risas de todos se escuchaban hasta Esgaroth. Los fuegos de artificio de Gandalf iluminaron el cielo, los Ereborianos se admiraban con las diversas figuras, entre ellas un árbol, un cuervo y un dragón, por el cual, todos hicieron barullo cuando apareció y extendió las alas. La vida era buena, y todos parecían estar felices. Después de todo, arrebatar su hogar de las garras de una bestia no era tan simple.
Bilbo sonreía y reía con las historias. Si, era cierto, extrañaba algunas cosas, cosas como a Fili y Kili. Tenía presente en su memoria, como antes de que el mismo supiera que amaba a Thorin, ellos ya sabían; recordaba como un día, cuando era la hora del desayuno, aparecieron sonriendo mientras le saludaban con un
"Buenos días tío Bilbo", al unísono.
A lo que el respondió con un siemple "¿Que?".
"O creo que te equivocaste hermano", añadía Fili.
"Si, es cierto."contestaba Kili.
"Más bien debería ser tía Bilbo" volvían a decir, lo que provocó que la cara de Bilbo se volviera roja.
También rocordaba una vez, cuando recién se despertaba. Despeinado y desalineado, con la ropa mal acomodada y sobandose la espalda, pues claro que dormir sobre roca dura no era de lo mejor. Ambos notaron esto y decidieron ir a molestarlo.
"¿Que le pasa maestro saqueador?" pregunto Kili.
"¿Es acaso que sufre de dolor de caderas?"añadía Fili.
Bilbo los miraba con fundido. Los dos continuaron molestando.
"Oh, ya sabe. Nuestro tío puede olvidarse de medir su fuerza" comento Fili.
"No se sienta avergonzado, es normal que la primera vez pase eso" completo Kili.
"¿De que hablan?" pregunto.
"De usted despeinado, adolorido y con la ropa desacomodada, mientras nuestro tío feliz y sonriente" Aclararon los dos al mismo tiempo.
Para cuando Bilbo había logrado entender lo que le estaban diciendo, ambos estaban muy lejos de su alcance y de su baston.
Estaba seguro que ellos estarían sonriendo y bromeando, aun cuando Thorin los reprendiera. El mediano sonrió con tristeza. Lo cual no pasó desapercibido por Oakenshield.
-¿Estas bien?.
-¿Eh? Oh. Si, lo estoy.
-Creo que es hora de que te de mi regalo.-Dijo intentando hacer desaparecer la tristeza de su compañero.
El rey bajo la montaña se levantó de la mesa, al pasar al lado de Balin le susurró algo y este se levantó junto con su hermano, quien se notaba que no quería separarse de su esposo. El mediano salió siguiendo al heredero de durín, tomado de su mano. Los dos enanos lo siguieron y indicaron a todos los siguieran.
Tardando menos de media hora en poni, llegaron a las orillas del lago de Esgaroth, Thorin le ayudó a su mediano a bajar del animal, lo que lo hizo sonrojar hasta las orejas. Tomándose de las manos, la pareja camino hacia una balsa de color negro. El rey, sin soltar la mano de su hobbit, entro en el vehículo y cuando subió el castaño, indicó a uno de sus sirvientes que remara hasta el centro del lago.
Bilbo miraba el reflejo de la ciudad en el agua, era hermoso. Ambos permanecieron en silencio hasta que la balsa se detuvo. El oji-gris rozó el agua con sus dedos. El clima estaba frío, como casi siempre.
Al girar la cabeza, el mediano noto la cara del oji-azul. Este le sonreía, hizo un respingo e inmediatamente la oscuridad se aparto de ellos.
Lo que al principio creía que eran estrellas, pronto tomaron forma de algo mejor. Lamparas flotantes comenzaron a caer del cielo. Tal vez con ayuda de un hechizo, pues estas, caían directamente hasta donde Bilbo podía ver. Todas tenían un mensaje. Todas tenían palabras grabadas que se esforzó por leer rápidamente antes de que desaparecieran. Las lamparas se desacian al tocar el lago. Esto entristecía un poco al hobbit, pues de esta forma el no podía ver lo que decían. Derrepente sintió calor sobre su mano, al voltear a ella, pudo ver la mano de su compañero. A pesar de no estar mirando, el comarqueño sabia que el azabache estaba sonriendo.
El calor le duro poco, pues el frío característico de las montañas erizó su piel, y le provoco un temblor en los dientes.
-Tienes frío- dijo mas que como una pregunta, como una afirmación -.
- No. No, estoy bien. Es solo que la brisa esta muy fuerte hoy.- replicó el hobbit.
- Oh. Bilbo Baggins. Hay cosas que conozco muy bien de ti.- dijo suspirando- Da la vuelta. Llevamos a la orilla- ordenó a su sirviente.
Al regresar a sus habitaciones, el hobbit fue recostado en la cama mientas unos labios lo besaban, unas manos lo acariciaban y ropa caía al suelo.
En la mañana siguiente, Bilbo se vuelve a despertar solo. Esta vez esta preocupado, porqué, sí bien la anterior vez había una escusa aparente, hoy no. Cuando estaba apuntó de levantarse, vio a su rey entrando con una bandeja en las manos. Lo que el mediano sabia, era su desayudo. El Ereboriano se sentó a su lado y besó su frente. El comarqueño sintió como las emociones se revolvían dentro de sí. Esto lo obligó a decir algo, de lo cual se arrepintió al siguiente segundo.
-Thorin. Tu necesitaras un heredero, y yo no te lo podre dar. No entiendo por que sigues conmigo.- residió una mirada extraña del thane. El mediano tenía miedo de que la respuesta fuera como la que estaba pensando, pero no fue así, recibió un abrazo de unos fuertes brazos que lo pegaban fuertemente a su cuerpo.
- Yo no necesito un heredero, ya tengo uno. Jamás te reclamarle por esto. Te lo prometo. Si, quisiera tener un hijo, pero contigo Bilbo, para que así fuera una pequeña escala tuya, pero como se que eso no puede ser, esta bien. Me casé contigo sabiendo que no podríamos tener un hijo, pero no lo necesitó. Thorin III ocupara el trono en mi muerte. Siento sí alguna vez te hice sentir mal al respecto.- Bilbo oculto su cara en el cuello de Thorin mientras lloraba, aun no podía comprender como alguien que tiene todo el oro del mundo lo amaba de esa forma. Por su parte, Thorin sonreía, entretanto acariciaba el cabello del castaño mientras se preguntaba como una persona tan maravillosa como él estaba a su lado aún habiendo hecho lo que hizo.
Casi a los cien años de vida del hobbit y a los casi trecientos del enano, una noticia sorprendente llegó a Erebor. Prímula Brandigamo y
Drogo Bolsón habían muerto. Bilbo sabía lo que tenia que hacer, adoptar al pequeño hobbit. Este hecho tragó grandes alegrías a Erebor, pues todos pensaban que un extraño conjuro de Gandalf había hecho que Bilbo pudiera tener un hijo y los años no le afectaran. Lo primero lo sospechaban ya que Frodo tenía la anatomía de un hobbit, como Bilbo, pero cabello negro y ojos azules, como Thorin. Lo segundo era obra del anillo, el cual ya sabemos como termina.Hola... De nuevo.
Espero que les haya gustado este mini capítulito, y también espero que no me miren con cara de 눈_눈. Les prometo que subiré más. Sólo esperen y no coman ansias.
Hasta la proxima y gracias por sus visitas. Sí pueden comenten. Me gustaría saber sus opiniones y amenazas o lo que quieran comentar. Bis bald
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Sí Thorin no hubiera muerto.~Thilbo Baggenshield ~(Yaoi.)
FanfictionEste es un pequeño fanfic sobre lo que, según yo, habría pasado si Thorin no hubiera muerto en la guerra. Si les interesa pasen y lean. Los dos primeros capítulos son la pequeña historia, el tercero es el lemon. El cuarto es el "Quinto Aniversario"...