No puedo dejar de pensarlo en Aurora, es muy pequeña, y alguien la puede lastimar, y si diaval no me dice si le pasó algo, no puedo dejar de pensar que algo malo le puede pasar, es raro ya que yo la hechice, pero la e cuidado desde que llego a la cabaña del bosque, y nunca la e dejado sola, siempre la alimento cuando las hadas se les olvida darle de comer, juego con ella, la arrullo cuando las hadas la dejan llorar mientras ellas duermen, la cambio, la baño, y ay beses que me quedo a dormir con ella cuando no tiene miedo, ella es como si fuera mi...hija.
- Mal, que tienes- me pregunto Hook agarrando mi mano, que sin darme cuenta me estaba pellizcando mi mano asta que sangre un poco.
- Mierda, lo siento- le dije, tomando una una servicio para limpiar la sangre.
- Tranquila, yo también estoy nervioso por dejar a la bebé sola, pero diaval está con ella y sabes que si pasa algo vendrá de inmediato.
- Lo se pero es mi pequeña bestia, y jamás la emos dejado sola, y esas hadas son muy irresponsables, solo quiero que estés bien.
- Y lo está, te lo prometo.
- Está bien, intentaré estar más tranquila.
Hook agarro mi mano, y me dio un beso en los nudillos.
En ese momento entraron, los dioses al gran salón, en donde es la cena.
El chico de azul, viene de la mano con una chica, el miró a todos lados asta que me vio, entonces jalo a la chica, y se vinos a sentar al lado mío, jalo la silla para que se pueda sentar la hermosa chica que viene con el, cuando el se sentó a mi lado, si cara estaba algo rojo, parece un tomate.
- Oye mal, soy yo, o esa chico es muy guapo- dijo Hook, señalando a un chico rubio, con ojos color miel, y su piel blanca, trae un saco color verde menta, y abajo una camisa blanca, con un pantalón negro, y un reloj, se ve muy bien el chico, yo diría que hás guapo.
- Si,está guapo- le dije con una sonrisa burlona,pero me di cuenta de que el chico de azul, que estaba escuchando todo,fruncido el ceño algo enojado?
- Oye mal, no vas a comer, tu plato sigue algo lleno- dijo Hook señalando mi plato casi lleno.
- O si esque no tengo mucho hambre- dije mirando hacia otro lado, por lo incómoda que me pone está situación de la comida.
- Bueno al menos come un poco- me dijo Hook.
Le Iva a decir que no tenía mucha hambre, asta que escuché, al chico de azul, hablar.
- Hola- dijo el chico de azul, algo apenado.
- Me hablas a mi- le pregunté con un tono algo brusco.
- Si... Esque yo...no quería molestar solo...no se...queria hablarle...mmm... No se ya ni lo que digo... disculpa - dijo algo apenado, y con un pequeño color carmín en sus mejillas.
- Como te llamas, digo si se parece saber- le dije con un tono más calmado, me hace mucho gracia verlo tartamudear, y verlo apenado.
- Yo, me llamo Hades dios del inframundo, y tú.
- Maléfica, protectora de los páramos, pero me puedes decir mal y el- dije apunto a Hook- es mi mejor amigo James Hook.
- Mal, que lindo nombre, IGUAL QUE TU- me dijo lo último algo apenado- mucho gusto James.
- Dime Hook - dijo el pirata con la boca, toda llena de comida.
Y haci nos pasamos toda la cena, platicando, y haciendo preguntas sobre nosotros, es muy divertido hablar con el, creo que podría ser un gran amigo.
- Oye mals, voy a hablarle al chico que te dije hace rato, ya vengo- dijo Hook acomodandose su saco y llendo en camino a dónde está el chico.
- Así que no es tu novio- pregunto Hades,con mucha curiosidad.
- Quién, James?- pregunte, a lo que Hades solo asintió- no,el es solo mi mejor amigo, jamás podría salir con el, es como mi hermano mayor, y tú ella es tu novia- le pregunté con un poquito de curiosidad.
- No ella es mi hermana, se llama hestia, y los que están por allá, son mis hermanos Zeus, poseídon, Deméter y hera.- me dijo señalando hacia la otra esquina del salón.
- Oye no quieres salir de esta estúpida cena- le pregunté a Hades
- Claro vamos- en cuanto nos levantamos, venía un camarero con una bandeja llena de copas, y me tiro toda las bebidas encima.
- Que no ves o que- le dije al mesero enojada, mientras me quitó mi chaqueta porque se mojo toda.
- Lo siento señorita, no la vi pasar fue un accidente.
En eso siento que alguien me cubre los hombros, era el chaleco de Hades.
- Gracias- le dije a lo que solo el asintió.
- Vamos te acompaño a tu dormitorio.
Salí lo más rápido que pude de ese maldito lugar.
- oye mal tranquila, fue un accidente.
- si pero ahora tengo frío.
En eso veo el número de mi dormitorio.
- Aquí es, gracias por acompañarme, ten tu chaleco- le dije extendiendo el chaleco a lo que el negó.
- Tranquila, luego me lo devuelves.
- Está bien, gracias.
Me metí a mi dormitorio, cansada, lo primero que hice fue cambiarme, y dejé toda mi ropa tirad en el suelo, menos el chaleco de Hades, ese lo doble y lo puse al lado de mi cama, fue muy amable en darme su chaleco.
