Capítulo 22: Halloween

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Terminé de pintarme los labios de una tonalidad carmesí, echándole un vistazo a mi atuendo completo, para permitirme sonreír como una zorra engreída, ya que, me veía absolutamente increíble.

<<Oh, sí, parecía una maldita perra.>>

No podía esperar a ver la cara de mis amigos.

-¡Trae tu esponjoso culo a la sala, Yuni! -gritó Valquiria desde las escaleras, asentí y salí de mi habitación para seguirla.

La noche de brujas era una de las festividades mejor celebradas por los habitantes del pueblo, lo cual se puede evidenciar en las decoraciones del vecindario que hicieron en conjunto mis vecinos, quienes cubrieron los árboles con telarañas falsas, luces naranjas y, a su vez, añadieron una hilera de calabazas por los laterales de la carretera.

Admito que también disfruto de esta fecha, debido al aura tétrica y glamurosa que envuelve al pueblo.

-Luces como una perra irresistible -me halaga mi hermana al reunirme con ella en el centro de la sala. Valquiria abre la boca en señal de sorpresa al detallar mi maquillaje, así que, doy una pequeña vuelta, ofreciéndole una visión general de mi apariencia-. Tuve mis dudas al principio, hermana, pero, definitivamente está de puta madre ese disfraz. ¡Se te ve un gran culo!

-Con cualquier disfraz se me ve un buen culo -le guiño el ojo, ella se ríe.

-Estás de muy buen humor, ¿se debe a algo en particular?

-Se puede decir que, ya hice mi travesura de la noche -agito las cejas, de una forma cómplice, pero ella frunce el ceño.

-¿Qué hiciste, Yuni Fletcher?

-¡Allí están mis muñecas! -papá nos observa desde las escaleras, viene sonriendo, con una bolsa de caramelos en la mano-. ¿Ya se marchan?

-Hans vendrá por nosotras en unos minutos -anuncia Valquiria.

Nuestro padre se acerca, elevando las cejas con sorpresa al detallar la sensualidad de nuestros disfraces.

-¿Y qué se supone que son? -me mira horrorizado-. ¿Esa falda no está muy corta, Yuni Fletcher?

-No empieces -le advierto.

-Pensé que ustedes se disfrazarían de saltamontes y sanguijuela, mientras que Hans y Dalila se vestirían de duendecillos irlandeses -refuta él.

-Lo pensamos -confesamos ambas al mismo tiempo.

-Sí, pero anunciaron la temática de la fiesta a última hora -añade Val, quien se dirige a la cocina, probablemente a buscar agua-. Así que, tuvimos que replantearnos las opciones de atuendo.

-¿Y qué pasó con los disfraces de Coraline? -dice él, acercándose a la puerta para vaciar la bolsa de caramelos en un envase.

-Ya lo hemos usado -le recuerdo.

-¿Y los locos Adams?

-También -contestamos ambas.

-Bueno, supongo que están innovando -Jhones Fletcher se retira al sofá, a tomar asiento-. Entiendo que Yuni es una especie de monja, pero... ¿Qué se supone que eres tú, Valquiria?

Ella vuelve a abrir la boca, reapareciendo en la sala, mostrándose ofendida. Señala su pantalón negro, tacones del mismo tono, luego hace un ademán hacia su esmoquin rojo y su pelo rizado recogido con elegancia.

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⏰ Última actualización: Nov 01 ⏰

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