950 años han pasado desde el comienzo del reinado de la Familia Borgon donde todavía había estado bajo control aunque el actual regente no la tiene fácil desde hace varios años. La crisis económica agravia la situación del país, rebeldes organizados...
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Imperio Médano Provincia de Barceló Ciudad Capital Imperial Barceló Sol 129 Hora 12:06 AM
Oxi Miller
—Si tanto quieres enfrentarme, ven a buscarme— levanta un muro de piedra ante nosotros.
—Hijo de puta— me quejo —¡Sabía que eras un pendejo de mierda, parece que escalaste a otro nivel!—
—Me chupas toda la punta de la...— No llego a escuchar más, se está alejando.
—Mierda, tengo que seguirlo ya— digo.
Cuelgo mi fusil al hombro, poniendo ambas manos a la altura de los hombros, las muevo hacia abajo con la misma pared.
—Pero qué carajo— ante mí se impone otro muro más.
Bajo este muro también, dejándome ahora sí vía libre para seguirlo sin ningún contratiempo.
El túnel se extendía un poco más hasta que deslumbró algo de luz donde había una habitación llena de planos, algunas armas y libros.
La habitación está cerrada, la única entrada o salida es por donde vine. ¿A dónde rayos fue?; ¿Alguna salida secreta?; ¿Dónde está su líder?
—Mierda, qué calor hace aquí, deberían poner alguna ventana — digo chorreando sudor por todo el cuerpo.
Reviso la mesa viendo si alguno de estos planos tiene alguna pista de por dónde está esa salida secreta. Son planos de cuarteles y fortalezas del Imperio, deben ser de su operación fallida.
—Un momento— me fijo en algo —Esta gota de sudor no es mía— miro al techo.
El intelectual estaba pegado a la pared usando su magia para mantenerse ahí escondido.
—Vaya, vaya, me descubriste— habla desde allá arriba.
—Estás en el peor lugar posible para esconderte— cojo mi arma y le apunto —Ríndete.
—No creo, ¿No lo has notado todavía?— dice alzando sus manos, estas boca abajo ahora.
—Hazlo y nos morimos los dos ahora mismo— sentenció, notando su magia por todas las paredes.
—Puede ser, estoy dispuesto a correr ese riesgo— aprieta sus puños.
Las paredes empiezan a resquebrajarse, la habitación caerá antes que nosotros.
Me tiro lo más rápido posible hacia la salida, arrojando el fusil para aligerar mi carga y rodando por el pasillo del túnel.
—Maldita sea, se acaba de suicidar por una sola persona— digo levantándome.
—No tengo nada para seguirles la pista, será instinto y magia— pego las manos a las paredes.
—Vamos a localizarlos— empiezo a fluir magia a las paredes, concentrando mi detección. —Solo debo encontrar algo diferente a la mía.
