Capítulo 4

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El Distrito Once estaba completamente militarizado.

Aunque no era una gran sorpresa para Haymitch que sabía que este Distrito el control de los Agentes de la Paz era muy riguroso a comparación del Doce donde hombres como Cray dejaban pasar por alto la ley.

—Esto no es muy festivo — dijo Effie ante el panorama del Distrito. Aunque esta era la primera vez que Effie participaba de un completo Tour de la Victoria como escolta de los Vencedores.

Fue igual para Haymitch e Icarus Denim en su momento.

Los agente de la paz los escoltaron y Peeta amablemente extendió su mano para ayudar a mamá a subir.

En el camino, Haymitch sacó su petaca que llenó del mejor whisky del Capitolio y la extendió a sus chicos,ambos negaron con la cabeza y mamá le dio una palmada en la cabeza.

—El alcalde hará su presentación y luego ustedes dirán unas palabras...— empezó a explicar Effie mientras ordenaba las tarjetas —... y se acostumbra a hacer un breve homenaje a los tributos del Distrito. Para el Once fueron Thresh y Rue.

Effie les extendió las tarjetas.

Haymitch observó a la chica que quería como una sobrina. Su rostro era el vivo retrato de los Snow, no solo en el cabello y ojos, sino en la mirada fría que poseía.

¿Por qué demonios la chica parecía emular a las viejas grabaciones de Snow como aprendiz de Gamemaker?

Es como si al destino le encantará jugar con todos. Icarus Denim tenía el rostro de Snow de joven pero su cabello y su piel favorecieron al lado Covey que corre por sus sangre, y Katniss Silver gritaba Snow por todas partes, el porte orgulloso y los pómulos altos.

—Yo hablaré si quieres — le ofreció Peeta.

—Gracias — dijo Katniss Silver.

De todos, este seria el peor distrito por la deuda de vida que tenía con Thresh y sobre todo porque Rue fue su aliada en la Arena.

Al llegar, esperaron dentro del Edificio de Justicia. Cinna le ofreció un vaso con agua a Katniss Silver, ella bebió el contenido de un solo trago.

Cuando los anunciaron salieron al estrado donde estaba el alcalde y los vencedores del Once vivientes.

Ellos dentro del edificio veían una proyección de los chicos.

Incluso a través de la proyección, Haymitch vio el dolor en la mirada de Katniss SIlver al ver la plataforma donde estaba la familia de Rue.

—Es un honor estar aquí hoy... — comenzó Peeta leyendo las tarjetas — ...y estar con las familias de sus tributos caídos.

El silencio se percibió en el aire, tenso y que se podía cortar con el cuchillo con el que Haymitch duerme todas las noches.

Peeta bajó las tarjetas y Effie jadeó a su lado.

—Guardó las tarjetas — se mostró preocupada.

—Shhh — pidió Haymitch a su casi amante.

—¿Para qué me molesto?

—...lucharon con honor y dignidad — siguió hablando Peeta sin ayuda de las tarjetas —... hasta el final. Tanto Thresh como Rue eran muy jóvenes... pero nuestras vidas no solo se miden en años se miden con las vidas de aquellos impactamos.

Katniss Silver miró por un segundo a Peeta.

—Tanto yo, como Katniss Silver sabemos que sin Rue y sin Thresh no estaríamos aqui hoy — continuo hablando Peeta — Y como agradecimiento y sabiendo que no compensarán sus pérdidas , queremos donar un mes de nuestras ganancias a las familias de los tributos cada año hasta nuestra muerte

Victor's BloodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora