No sabía cuánto tiempo había transcurrido porque ni siquiera podía entender cómo funcionaba contarlo, pero su amo seguía ahí abrazándolo apenas calmando el llanto.
Porque Yoongi no había dejado de llorar adolorido, aferrándose al delgado y huesudo cuerpo de su sirviente. Cubría su indefenso cuerpo con el suyo como si quisiera protegerlo del daño que ya estaba hecho.
Incluso la camisa blanca de Hoseok estaba empapada del hombro donde la cara de su amo había estado posada, escurriendo el dolor por sus ojos por conocer algo tan asqueroso, tan repugnante.
El sirviente correspondió al abrazo porque efectivamente se sentía a salvo en los brazos de su amo, pero le dolía escucharlo llorar de esa manera, por lo que había dejado suaves caricias en la espalda baja del contrario.
Yoongi sorbió la nariz cuando pudo apaciguar un poco el llanto, pero no lo soltó. Desafortunadamente afuera alguien llamó a la puerta interrumpiendo el momento tan privado.
—¿Hoseok? ¿Sigues aquí? —se trataba de la voz de Nam—. Hoseok, el amo te está buscando y a Yoongi también, la cena está lista.
Hoseok intentó separarse pero Yoongi lo abrazó con más fuerza sin lastimarlo, solo impidiendo que se separara. Así que su amo solo levantó la cabeza y miró hacia la puerta.
—Ya vamos —dijo en voz alta y molesta por la interrupción.
No se escuchó nada más y Hoseok solo se dedicó a mirar la cara completamente enrojecida de su jefe.
—Amo... por favor no llore más, me duele verlo así... —musitó con las ganas de limpiar sus lágrimas y consolarlo porque, aunque nunca nadie había secado sus propias lágrimas, sabía por consciencia que, en momentos como ese, eso se debía hacer. Consolarlo porque su corazón lo exigía, dar a entender que estaba ahí por y para él, pero conocía su posición y no me importaba que Yoongi lo estuviera tocando, eso no significa que él podía hacer lo mismo.
El alma de Yoongi dolió al tener de vuelta sus recuerdos ahora combinados con las imágenes creadas de lo que Hoseok le había contado, y se puso peor al pensar que quizás, había sucedido algo más que repulsivos besos.
Sacudió la cabeza suavemente y limpió un poco sus ojos con la manga de su chaqueta.
—Vamos a cenar, necesitas comer, Hoba... —con una sonrisa sincera tomó su mano y la entrelazó con la suya.
Y entonces, la mano del sirviendo se gobernó sola y se acercó despacio a la cara, acunó la mejilla con su palma y con el pulgar recogió la última lágrima.
—¿Usted lloró porque me porté mal...? —preguntó en un susurro muy temeroso.
Cerrando los ojos por muy breves instantes, Yoongi disfrutó de su cálido tacto.
—No, cómo podría enojarme por eso... Tú pecas portándote bien y ahora me doy cuenta de que la estúpida gente se ha aprovechado de eso, y yo me incluyo... Anda, vamos al comedor...
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Trouble -YoonSeok-
Fanfiction¿Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde? Yoongi y Hoseok, dos almas destinadas a encontrarse para unirse y sanar juntas el dolor acumulado a lo largo de sus vidas, pero cada uno lo sobrelleva de diferente manera: Hoseok no deja que su corazón s...