Sintiendo de pronto una encandilante luz sobre su cara aún con los ojos cerrados, Yoongi se obligó a despertar de golpe por el malestar de interrumpir su sueño.
Frente a su vista estaba el enorme ventanal de su habitación, con las cortinas recorridas, dejando entrar la luz del sol. Y ahí, su padre estaba abriendo las ventanas, haciendo ruido, despreocupado de molestar a su hijo.
—Papá, ¿qué carajo? —se incorporó sentándose, todavía con sus ojos luchando por volver a cerrarse.
—Levántate, ¿quieres? Tengo que hablar contigo de algo.
Quizás esa semana con ambos trabajando juntos, habían tenido un ligero acercamiento, pero lamentablemente Jungkook seguía tan indiferente con él y eso entristecía muy en el fondo a Yoongi. Habría querido ver siquiera una diminuta muestra de afecto pero, aunque no lo había expuesto y no lo había tenido, Yoongi tampoco demostró el interés que anhelaba y respondía con la misma indiferencia.
—Otros padres se toman la molestia de despertar a sus hijos amablemente con un beso en la frente... —murmuró bajo pero con el propósito de ser escuchado.
—Tienes veinte años, no cinco —se quedó al pie de la cama mirándolo—. Tu habitación no huele a humo ni a alcohol, ¿lo ves? Sí pudiste dejar a un lado la idea de ser un vago. Pero todavía tienes mucho qué mejorar.
Inclinando la espalda hacia atrás, se apoyó sobre sus codos y luego cruzó las piernas estiradas.
Observó a su padre, levantando una ceja.
—¿Y qué hay de ti? ¿Cuándo serás un mejor padre?
Cruzándose de brazos, Jungkook soltó una ruidosa exhalación en su suspiro.
—No estás en posición de reclamar algo como eso, Yoongi. Además, sería yo quien tendría el derecho de comenzar con los reclamos, empezando por tu madre. Pero no estoy aquí por esa razón.
Sin mucha paciencia, el chico se acercó al borde de la cama y bajó los pies para sentarse en la orilla.
—¿Qué quieres entonces?
—Yoongi, quiero exigirte que no se te ocurra lastimar a mi futura esposa porque de verdad no voy a quedarme de brazos cruzados. Te encerraré en el manicomio si llegas a dañarla a ella o al bebé que está esperando.
Sorprendido, Yoongi volteó la cabeza hacia él para verificar la veracidad de la información, pero solo estaba Jungkook mirándolo con seguridad.
—¿Esa es tu manera de darme la noticia de que tendrás un hijo con esa mujer? ¿Amenazándome? —rió bajo pero no de burla ni de diversión, sino más bien porque era absurdo el comportamiento de su padre.
Jungkook se encogió de hombros y asintió.
—Si lo quieres tomar de esa manera, entonces sí. Solo estoy protegiendo a mi familia.
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Trouble -YoonSeok-
Fanfiction¿Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde? Yoongi y Hoseok, dos almas destinadas a encontrarse para unirse y sanar juntas el dolor acumulado a lo largo de sus vidas, pero cada uno lo sobrelleva de diferente manera: Hoseok no deja que su corazón s...