Eran ya las 19hs, el sol se había intercambiado por nubes grises tornando a formar una gran tormenta en cualquier momento.
Ellos seguían en ese silencio ensordecedor con miradas penetrantes y deseosas, sus mentes eran un tormento, sus corazones latian aceleradamente.
Adela quería aplicar todo lo que estuvo leyendo en Internet sobre cómo besar a un chico, aunque no tenía idea de como manejar la situación, sentía que debía dejarse llevar por el amor y deseo que sentía hacia él, pero no era fácil para ella dar la iniciativa.
Demián no sabía que hacer, por un lado temía que lo vuelva a rechazar, pero por otra parte pensaba que a lo mejor, ahora que se estaban llevando bien, quizá no vuelva a dejarlo con las ganas y en ridículo, de repente sus pensamientos fueron interrumpidos por un rayo seguido de una abundante lluvia que se veía a través del cristal del techo de la pileta.
— Voy a llamar a Clarisa para ver como están las niñas. — Dice él sin darse cuenta que acariciaba la mejilla de Adela, a ésta ante su tacto inesperado, le recorre un escalofrío por la espina dorsal, a lo cuál provoca que le responda con una sonrisa tímida.
Más adelante las cosas habían cambiado un montón entre ellos, se saludaban cariñosamente con un beso en la mejilla como buenos amigos.
Conversaban amablemente, ambos se tenían respeto y compartían muchas actividades juntos.
Las ganas de besarse en los labios aún persistían, Demián se aguantaba por inseguridad, pero Adela luchaba contra sí misma porque no se animaba, entonces decidió que era mejor relajarse, no presionarse y que fluya su relación de a poco.
En esos días aprovecharon a llevar a las niñas al parque para que disfruten de la naturaleza, el contacto con otros niños de su edad, faltaba menos de un mes para festejar el primer año de Mili.
Semanas después
Eran las 16hs cuando Adela se encontraba jugando con las niñas en el jardín trasero de la casa cuando llega Leonor.
— Holaa Adela, ¿Mañana vas a la fiesta de Mili?
— No sé si deba ir. No quiero levantar sospechas con la familia de Blair.
— No te preocupes por eso, ya no hay riesgo de nada y no tienen por qué saber que todo fue una farsa, para los demas pueden estar divorciados, viviendo juntos y ser amigos de manera normal.
— Tienes que ir, Mili y Candy te adoran, para ellas, eres su madre. — Le dice él cálidamente con una sonrisa, la cual es notable ante su madre que los empieza a observar detenidamente a ambos.
El día de la fiesta
(Conversación entre la hermana de Blair y su primo Santino)
— ¿Que hace aquí Adela? Si están divorciados con Demián?
— ¿Cómo que se divorciaron? Con razón en el cumpleaños de Candy se los veía distanciados y callados entre ellos.
Santino al escuchar ese comentario de su prima, decide por su propia cuenta averiguar, desde que la había conocido en el cumpleaños de Candy, le pareció una chica atractiva, si era cierto que estaba sola, entonces era su oportunidad para conquistarla.
Adela estaba asegurándose de que no les falte nada a los invitados, aprovechaba a entretenerse en esas cosas junto con el servicio de catering ya que las niñas estaban con sus familiares que no solían verlas seguido y Demián charlaba con unos amigos, cuando se giró de golpe se choca con Santino.
— Discúlpame, no creí hubiera alguien detrás de mí. — Le dice ella.
— Tranquila, no es nada. — Le dice el sobándole el brazo, acto que pone incómoda a Adela.
— Con permiso, debo seguir atendiendo. — Se excusa ella, queriéndose alejar de él, la tensaba la mirada penetrante de éste.
— Deja a las mozas, si para eso están. Oye me enteré lo de tu divorcio y me llamó la atención que estuvieras aquí.
— Tengo buena relación con Demián y las niñas ahora son lo único que tengo. — Dice ella orgullosa de sus palabras, después de todo, ésta vez no era ninguna mentira.
— Me gustaría que saliéramos un día de estos a tomar un café. — Dice él con mirada coqueta, no muy lejos los está observando Demián.
— Gracias pero por ahora no estoy interesada en salir con nadie, con permiso, debo irme. — Le dice ella, cuando intenta irse, él la detiene en seco tomando su brazo.
— Mira Adela, yo sé muy bien que entre tú y él no ha habido nada desde el principio, sé que fue un matrimonio arreglado por Leonor, el juez que los casó es muy amigo mío. — Ella se queda impactada, no se esperaba que alguien lo descubriera.
— Eso es un invento tuyo, no sé a donde quieres llegar. — Dice descaradamente ella para no caer en el juego de que quiera sacar verdad con mentira.
— Conmigo no necesitas fingir, nadie nos está oyendo y después de todo, ustedes ya están divorciados, si nunca le dije nada a mi tía es porque no me interesa la vida de nadie. — Saca su teléfono mostrando una foto en la que estaba con él juez que los había casado tomando una cerveza, de verdad se veían como amigos.
— ¿Que es lo que quiéres?. — Le pregunta ella exasperada.
— Ya te dije, que salgamos a tomar algo, me gustas, quiero conocerte. — Le dice él con mirada seductora, la cual hace que Adela se ponga nerviosa y de mal humor, no quería que nadie notara su estado, temía arruinar la fiesta, aceptó salir con éste, solamente para que la deje tranquila.
Adela se va enseguida al baño a tratar de calmarse de la situación provocada por Santino, comienza a lavar su rostro con el agua fría cuando se abre la puerta de repente, era Demián.
— ¿Qué te dijo el imbécil del primo de Blair para que te pongas así? — Pregunta Demián frunciendo el ceño.
Adela no se esperaba esa situación tampoco, se pone aún más nerviosa, le avergonzaba decirle la verdad a Demián, no quería que supiera que había aceptado una invitación a salir con Santino, temía que éste se enoje con ella.
— Demián, no puedes entrar al baño de mujeres siempre que quieras en éstos eventos, vete con las niñas, yo enseguida voy.
— ¿Por qué me hablas así? ¿Acaso te gusta él? Vi cómo te miraba con deseo
— Demián ya basta, no sabes lo que dices. — Le dice ella molesta.
— ¿Te cansaste de que no te busqué más para tocarte y ahora quiéres probar con Santino?.— Adela comienza a sollozar, era la primera vez que sus palabras la harían.
— Sí, voy a salir con él ¿Y qué? Tu y yo ni siquiera somos novios. — Sus palabras salieron inconscientemente sin permiso de su boca, se arrepintió en ese mismo instante, se había dejado llevar por la rabia de tales acusaciones erróneas.
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Beneficio
RomanceAdela fue contratada por la mamá de Demián para fingir ser la esposa de éste y figura maternas de sus nietas bebés. En los planes de ambos no estaba conocerse, mucho menos enamorarse. Los dos eran de carácter fuerte, son atraídos físicamente sin d...