Beneficio

12. Comenzando mal el día

Adela pensaba para sí misma que era el momento en que tendría que decirle de su virginidad, pero aún no sabía de que manera.

Demián le toma una de sus manos, la guía hasta su pene, acto que descoloca a Adela, no había leído nada acerca de qué hacer en ese caso y no quería que él se decepcionara de ella.

Demián nota que ella no sabía cómo actuar al respecto, entonces hace todo él con la mano encima de ella, comienza a hacer los movimientos respectivos desde arriba hacia abajo, la piel tibia de ella lo excitaba aún más.

A los pocos instantes notaba que ella ya tenía un poco más de confianza, decide soltarla para que lo siga haciendo sola, pero ella se detiene.

- ¿Que hago? ¿Ya está?

Demián con una sonrisa cálida niega con la cabeza.

- Tú sigue haciendo lo mismo.- Le dice y comienza a besarle el cuello.

Ella al principio lo hace de manera insegura y temblorosa, pero al ver que a él le gustaba, lo cual le pedía más, entró de a poco en más confianza siguiendo el ritmo inicial, incluso lo aumentaba a medida que Demián se lo pedía.

Adela estaba nerviosa porque presentía que a él le dolía y no sabía si detenerse.

- ¿Estás bien? ¿Te estoy haciendo mal?.- Se anima a preguntar tímidamente, él le sonríe diciéndole que siga así, lo cual la tranquiliza y continúa con más seguridad hasta que él logra llegar a su climax.

Mientras la besa abrazándola, sintiendo la suavidad de las pieles desnudas le pregunta al oído si esa noche podía dormir con ella en su habitación.

- Sí, claro, me gustaría que durmiéramos juntos.

Abren la cama, se meten debajo de las sábanas, él recuesta a Adela en su pecho preparándose para dormir, ella está algo inquieta, lo cual Demián lo nota.

- ¿Pasa algo?

- No es nada, es que creí que íbamos a tener sexo. - Le dice ella algo insegura.

- No, lo siento preciosa, me gustaría, pero no estaba en mis planes estar contigo hoy y no tengo como cuidarnos, aún tenemos dos niñas que usan pañales.

- Gracias por siempre incluirme como la madre de las niñas, yo también las siento mías.- Le dice ella acurrucándose en su pecho para descansar.

Demián sonríe, la besa en la frente mientras le soba la espalda con ambas manos, en realidad él sí tenía protección en su habitación, pero no quería que aún tengan relaciones, si ella era virgen como éste sospechaba le gustaría que lo hagan otro día con más preparación para que fuera especial.

Lentamente se fueron relajando aún más hasta quedarse profundamente dormidos.

Al día siguiente Demián despertó solo en la cama de Adela, se fue a su habitación, se bañó, se cambió y bajó a la cocina, ahí estaba ella dándoles de desayunar a sus hijas, cuando lo vió entrar le dedicó una cálida sonrisa.

- Buen día a mis tres preciosas, le da un beso dulce en los labios a Adela, ésta lo mira sonriendo de manera incrédula.- ¿Pasa algo?

- No es nada, es que no estoy acostumbrada a ésto. - Los señala a ambos.

- Sé que no hemos hablado nada al respecto, pero como te dije anoche, me gustaría que estemos juntos como una pareja, más bien una familia.- Dice eso último señanalándose a los cuatro y la besa en los labios.

- Ahh, increíble, yo no me esperaba todo ésto por parte de ustedes dos después de lo de anoche. - Los interrumpe Leonor.

- Mamá, primero que nada se dice buen día y en segundo lugar, esos no son modales que Adela y yo utilizamos frente a las niñas ¿Qué haces aquí tan temprano?

- Ok, Edelina encárgate de las niñas, a partir de ahora te quiero al cien por ciento con ellas, eres su niñera, para eso te pago, de lo contrario, busco otra y te quedas sin trabajo.- Dice tratando de contener el enojo para no asustar a Candy y Mili, la jóven que se encontraba a un lado de la cocina leyendo una revista, se incorpora de inmediato para acatar la orden de su jefa.

A Demián y a Adela les hace señas para salir de la cocina hacia la sala, ellos la siguen sin entender por qué estaba tan alterada.

- Mamá ¿Qué haces? ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué viniste tan temprano de esa forma?

- ¿Temprano? No terminé de despertarme cuando recibí un llamado de Clarisa enojada diciéndome que sabe todo lo del matrimonio falso. ¿Tu nueva novia no te dijo nada?. - Adela se incomoda por la situación, no se había acordado más de lo que había pasado con Santino.

- Yo.. lo siento mucho.. el que se lo informó fue Santino, en el cumpleaños de Mili me dijo que sabía todo desde el principio porque es amigo del juez - Demián la mira sorprendido.

- ¿Y cuando pensabas informarme para tomar cartas en en asunto?.- Le reclama Leonor.

- No supe que más hacer, me prometió que si salía con él a cenar no iba a decir nada, pero ayer discutimos y entonces le dije que hiciera lo que quiera, te iba a llamar en cuánto subiera a mi habitación para que estuvieras al tanto, pero lo olvidé por completo, lo siento - Y Adela decía la verdad, esa era su idea, pero en cuanto lo vio a Demián sentado en su cama, se le olvidó todo lo planeado en ese mismo instante.

- Erea una irresponsable, como te pudiste olvidar de algo tan importante, llegan a querer quedarse con la custodia de mis nietas, no sabes de lo que soy capaz Adela, tú no me conoces enojada.

- Mamá ya deja de hablarle así, Adela no tiene la culpa, no lo hizo a propósito. - Demián sabe que él con sus celos fue la causa de su olvido.

- ¿Tú que sabes? Te metes con ella a pesar de que anoche salió con otro hombre en tus narices ¿Acaso no te molesta? Me das pena hijo, siempre eliges a la equivocada, empezando por Blair y ahora ella.

- A Blair no la metas en ésto, deja que descanse en paz y acuérdate que tú trajiste a Adela a la casa para que sea mi esposa.

- Una esposa de mentira y a cambio de eso le pagué un buen sueldo, acuérdate, que no se te olvide que por eso aceptó casarse contigo, por el beneficio de vivir bien en ésta mansión, que por cierto, ahora sí, quiero que te vayas, no te quiero volver a ver cerca de mi hijo ni de mis nietas.- Eso último se lo dice directamente a Adela.