voy a recuperarte (alicent/Daemon) HOTD[✓]

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤¹²

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Rhaenyra se despertó dos horas antes de la hora de la cena, se sentía mejor renovada y más tranquila, Alicent tenía razón otra vez. Su amiga la ayudó a vestirse de una manera más apropiada que además mostrara su posición social, un vestido negro con detalles plateados que contrastaba mejor con el color de su cabello. Le gustaba el rojo pero no iría bien con los colores cálidos de la habitación. Dejó su cabello medio recogido en una corona de trenzas y el resto suelto, y complementó el look con sus joyas que tanto le encantaban. Esperó a que Alicent también se arreglara para poder irse, la hightower usó un color que no le había visto antes, rosa claro casi blanco, con el tipo de tela, parecía que flotara en el aire.

-A Daemon le gustaría verte vestida así-comentó, su amiga lucía hermosa.

—Si llega a Dorne, lo volveré a usar. También tengo otro color —respondió Alicent con un rubor en las mejillas, eso sucedía cada vez que hablaba de él. Rhaenyra comenzó a querer que se casaran lo antes posible. Solo por ver a su amiga feliz así más seguido —¿estás lista?

“Sí, que los dioses nos bendigan”

“He estado rezando toda la tarde para que esto funcione, sé tú mismo. Las serpientes deben percibir las mentiras desde lejos”.

Salieron de la habitación y fueron escoltados hasta el comedor por Harwin Strong, a quien la princesa notó y sintió curiosidad por sus miradas hacia ella, el caballero parecía avergonzado. Frente a la puerta del lugar, no pudo evitarlo y tuvo que hablar.

“¿Pasa algo malo señor?”

—No es nada su excelencia, solo que hoy luce muy hermosa—respondió con una sonrisa tímida, esta vez fue el turno de Rhaenyra de sonrojarse, no era la primera vez que alguien la elogiaba, pero sí la primera que sentía sinceridad.

“Gracias señor”

Las puertas se abrieron y entraron en la habitación, los tres Martell estaban allí, Brianna al final de la mesa, a su lado derecho estaba sentado Maron, y en la silla junto a él, Lady Annelise. Rhaenyra estaba colocada en la silla del lado izquierdo de la princesa. Y Alicent en su lado vacío.

“Espero no llegar tarde ni hacerte esperar”.

—Nosotros también acabamos de llegar, no te preocupes, no creo que hayas probado nunca la cocina dorniense —dijo la princesa, continuando con el comportamiento amistoso que la hacía sentir completamente cómoda, podría acostumbrarse.

—No, nada. Solo vino de Dorne, pero sé que te gusta la comida picante y eso me da curiosidad por probarlo porque a mí también me gusta.

“Eso es interesante, tenía algunas especialidades preparadas, disfrutemos la comida y hablemos de negocios más tarde”

La ansiedad de Rhaenyra no concordaba mucho, pero logró distraerse cuando llegó el primer plato a la mesa, el entrante era una especie de pan pequeño con relleno encima, había 5 de ellos allí, acompañados de queso y uvas. Dio el primer bocado y la pimienta no tardó en invadir su boca, no era tan fuerte como pensaba y como ya estaba acostumbrada, supo apreciar mucho. A diferencia de Alicent, pronto recurrió al vino para aliviar el ardor. Si todos los platos continuaban así, su amiga saldría de aquella cena transformada en un dragón escupiendo llamas. Afortunadamente, los siguientes platos no eran todos picantes y para terminar hubo un postre muy sabroso, unas tartas de limón, que en la primera pieza eran notas suaves bailando en tu boca oponiéndose al picante invasivo.

—Dime, Rhaenyra, creo que podemos dejar de lado las formalidades por ahora, cuesta tiempo. ¿Por qué no le dejas el trono a tus tíos? ¿Por qué decidiste apelar? ¿No tienes la costumbre de tener gobernantes femeninas? —preguntó Brianna, el tiempo para relajarse había terminado.