Veneno y Envenenados|| Héctor Fort

Capítulo 2

En estas semanas he estudiado la mayoría del tiempo, lo exámenes finales consumían la mayoría de mi tiempo y de mis dolores de cabeza.
Suspemdí dos exámenes y me sentí fatal, fue horrible ver como mis esfuerzos no servían de nada pero aún así sé que puedo sacarme la carrera.

También he hablado con Marc, le conté cómo me sentía respecto al embarazo y a las sensaciones. Los malestares matutinos eran una rutina y el no poder comer la mayoría de comidas porque me daban asco también.

-Estoy deseando verte- Lola hablaba a través del teléfono- hace tanto tiempo que no vienes.

Las vacaciones de navidad habían comenzado y eso suponía volver a casa. Me apetecía ver a mis amigas, a Duna y a mi padre. Pero no estaba preparada para ver a Héctor, porque sé que no soy capaz de mentirle a la cara lo que supondrá contarle que vamos a ser padres.

-Yo también- estamos haciendo videollamada mientras recojo el piso antes de irme.

-Pues no se te nota ilusionada- Lola tampoco sabe lo de mi embarazo, no me atreví a contárselo, porque sé que me obligaría a decírselo a Héctor.

-Es que estoy nerviosa- y realmente no miento.

-Todo va a salir bien, sigue igual de enamorado- sé que habla de Héctor y en el fondo me saca una sonrisa- el otro día le vi, estuvimos hablando y vi cómo le brillaban los ojos al hablar de ti.

Sé que Lola queda con Héctor, me lo ha contado Marc, y aunque al principio me enfadé porque mi amiga no me lo contase, sé que no puede molestarme eso, ya que yo le estoy ocultando algo peor.

-Lola te dejo que voy a salir de casa- nos despedimos y como le he dicho salgo de casa.

En el avión aprovecho para ver fotos que me he estado sacado en este tiempo a la barriga. Y aunque nadie la va a percibir yo noto un abultamiento en ella que me pone feliz.

En este tiempo he tenido altibajos, días que solo lloraba pensando en que esto se me estaba saliendo de las manos, agobiándome pensando que lo voy ha hacer fatal como madre. Y otros en los que simplemente disfruto del hecho de pensar que está personita me unirá para siempre a Héctor, además de procesar el hecho de que estoy creando vida, algo que me parece irreal.

-Hola- cuando me doy cuenta estoy siendo estrechada por Duna- estás guapísima.

A su lado está Mateo, nos abrazamos y salimos del aeropuerto.

-Que tal ?- Mateo arranca el coche.

-Muy bien- en realidad no es verdad, hoy estoy bien pero estos últimos meses han sido raros.

-Me alegro, se te nota diferente- me dice Duna mirándome fijamente- Edda estás más gorda, y no lo digo a malas de hecho te queda bien estás más guapa.

Y ese engordamiento se debe a la personita que crece en mi interior pero eso mi hermana no lo sabe.

-Héctor me ha preguntado cuando llegabas así que os voy a dejar en la ciudad deportiva del Barça, cada una con su amado y yo me voy con el mío- Mateo sabe que Héctor y yo no somos hermanos.

Héctor se lo dijo al poco tiempo de la noche que lo cambió todo, por lo que su hermano decidió hacerse una pero esta salió positiva.
Sinceramente no tenemos muy claro cuál es la mentira, aunque creemos saberla.

-Vale- los nervios crecen en mi interior, hasta el punto de marearme y tener algunas náuseas por momentos.

-Estás pálida, te encuentras bien- Duna me mira mientras entramos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

-Si, pero necesito ir al baño- voy a hecharme un poco de agua y tratar de calmarme- después voy al campo.

Mi hermana asiente y nuestros caminos se separan. En el baño hago mis necesidades y me echo agua en la cara, intentando calmar mis nervios aunque eso sea imposible.

-Avellana- con ese nombre he bautizado al bebé mientras no sepa el sexo y por tanto el nombre- vas a conocer a papi así que tienes que comportarte, nada de náuseas, ni mareos por favor, después comeremos chocolate pero hazme ese favor.

Pongo una mano en la barriga y la acaricio, quizás sea una tontería pero yo creo que percibe cada gesto y palabra que le digo.

Salgo del baño y voy directa al campo, en las gradas está Duna hablando con Kala.

-Edda- grita mientras corre hacia mí para abrazarme- te he echado de menos.

-Yo también- noto varias miradas sobre nosotras, y al girarme veo como varios jugadores nos miran y entre ellos está Héctor- estás guapísima- lleva el pelo liso.

-Tu si que estás guapas- nos sentamos en las gradas y charlamos mientras termina el entreno.

Pasan unos 40 minutos hasta que los jugadores empiezan a salir duchados y listos para irse.

-Que tal?- Alex me saluda con dos besos al igual que Gavi y Pedri.

-Bien, vosotros estáis genial, he visto los partidos- están primeros de liga cosa que me pone muy feliz.

-Si, Hansi está haciendo un gran trabajo- comenta esta vez Gavi.

Seguimos hablando de lo bien que le está llendo de momento en todas las competiciones.
Hablan de lo bien que lo hace Hansi, de cómo todos tienen minutos y finalmente expresan su deseo de ganar la liga y la champions.

Yo desconecto de la conversación al ver a Héctor salir por la puerta, está hablando con Lamine y una sonrisa está presente en su cara.
Inconscientemente me llevo una mano a la barriga, es como si avellana me pidiese que le abrazase ante esta situación.

-Hola- su voz provoca que las mariposas empiecen a volar en mi interior- qué tal?

-Hola, bien y tu?- nos abrazamos y él me da un beso en la mejilla.

-Estaba bien pero al tenerte a ti aquí ahora estoy muy bien- una sonrisa se dibuja en mi cara- nos vamos.

-Vale- nos despedimos del resto y nos vamos, subo en la moto y Héctor arranca a su piso.

Voy a dormir allí hoy, mi madre y Sergi piensan que llego mañana, el resto sabe que voy a dormir con él.

-Estás preciosa- me dice mientras conduce a través de un micro que hay en ambos cascos.

-Si no me ves.

-Pero te vi en el entrenamiento y al salir- su voz me produce calma- aún así te noto nerviosa, pasa algo?

-Cuando lleguemos necesito que hablemos de algo importante- la conversación se cierra con mis palabras.

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Perdón por la tardanza, aún así espero que os guste muchísimo.
Un saludo❤️