Conociendo a la nueva Morningstar

82 15 12
                                    

      La primera nieta del Todopoderoso se convirtió en una gran sensación, era la segunda que había sido creada con amor, tal y como lo habían sido sus padres.

Cualquier ser celestial que la conocía quería tener en sus brazos a la pequeña princesa del cielo.

Esta situación incomodaba a Luzbel, no le gustaba la atención que su pequeña estaba recibiendo. Sabía que en cualquier momento, ellos podrían darle la espalda a su pequeña, tal y como l hicieron con él en su momento.

El arcángel Miguel era consiente de la situación, e intentaba mantener a todos a raya, pero poco a poco la situación comenzaba a salirse de control.

Debo admitir que no pensé que nos convertirían en tío... Mucho menos de esta manera. — Dijo Gabriel quien había ido con sus demás hermanos a conocer a su sobrina.

Yo sigo diciendo que esto solo nos traerá problemas... Se supone que tenemos prohibido el enamorarnos entre nosotros. — Se pudo escuchar la voz del Joel, quien no se esforzaba en ocultar su molestía.

Y quien nos asegura que el equilibrio de nuestra casa seguirá? No sabemos que pueda ocasionar el nacimiento de Charlotte. — Se escuchó la voz de Leo, quien se encontraba en una esquina de la habitación.

Miguel estaba escuchaba a sus hermanos, entendía sus preocupaciones.

Hermanos... Sé que esto es poco convencional... Mi estrellita y yo no debíamos enamorarnos pero nadie obliga al corazón. — Decía el arcángel Miguel, mientras miraba hacia la habitación donde se encontraba su estrellita con su pequeña, se había apartado un poco para tener privacidad y alimentarla.

Miguel agradecía que Luzbel no pudiera escuchar las inquietudes de sus hermanos. Miro a sus demás hermanos, aún permanecían en silencio.

Aquel arcángel sabía exactamente a qué habían venido a ver a su pequeña, siendo parte de los Morningstar, cada uno eran guardianes, querían dictaminar si su nacimiento era una amenaza o no para el cielo.

Aquello de cierta manera le molestaba a Miguel, aunque agradecía que ninguno de sus hermanos se había amotinado en su contra.

Primero perdonas a Luzbel de ser exiliado y ahora le ruegas a nuestro Padre que le devuelva la vida a esa niña. — La voz de Azrael se escuchó en la habitación, al ser el ángel de la muerte estaba enterado de dicho suceso. — Charlotte estaba siendo llevada por mi... Cuando Padre me ordeno liberar su alma... No tienes idea de lo que has ocasionado con esto. — Continuo hablando mientras miraba fijamente a su hermano.

Aquello tomó por sorpresa a los demás, ninguno era consiente de la situación... Sabían que había consecuencias de aquel acto que aquel arcángel mayor había realizado con su Padre.

El silencio llenó la habitación, todos los arcángeles y serafines que eran parte de la familia Morningstar se miraron los unos a los otros.

Al poco tiempo se escuchó la puerta, Luzbel había entrado a la habitación con la pequeña Charlotte en brazos plácidamente dormida. Tenía una gran sonrisa en su rostro, la cual desapareció al ver a sus hermanos.

Pasó algo? — Preguntó Luzbel mientras arrullaba a su pequeña y miraba curioso a sus hermanos.

No es nada estrellita... — Dijo el arcángel Miguel mientras se acercaba a Luzbel y lo abrazaba de la cintura, mirando a su pequeña y después ver a sus hermanos para que estos se marcharán.

Azrael quien estaba molesto solamente chasqueo su lengua, ya no podía objetar contra Michael, él era el que tenía más autoridad de todos.

Creo que es hora de que cada quien se vaya a seguir cumpliendo con sus labores... Volveremos después a ver a tu pequeña Luzbel... — Se escuchó la voz del arcángel Joel, quien intentaba mantener la paz de la habitación.

Todos asintieron y se despidieron de ambos angeles, utilizaron un portal para salir de la habitación.

Luzbel no sabía que había pasado, pero sentía que realmente se había perdido de algo.

Aquel pequeño serafín estaba perdido entre sus pensamientos cuando sintió como Miguel besaba su cuello, haciéndolo estremecerse y soltar un pequeño jadeo.

Es-Espera..  Qué haces amor? Preguntó entre jadeos el pequeño serafín mientras aún tenía a su pequeña en brazos.

Bueno... Ya que nuestra princesa está durmiendo... Qué tal si comenzamos a trabajar en hacer un hermanito para que jueguen juntos? — Preguntó con voz ronca aquel arcángel. — Qué dices mi amor?

Luzbel sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, ni siquiera habían pasado 2 semanas del nacimiento de Charlotte y su pareja ya quería encargar otro.

Yo... Nnnngr... Es-Espera... Todavía tengo a Charlotte en brazos... Se puede caer cielo... — Dijo aquel serafín mientras intentaba sujetar bien a su hija.

Tranquilo amor... Podemos arreglar eso... — Dijo aquel arcángel mientras chasqueaba sus dedos y con su magia cargaba a su pequeña para crear una cuna y colocarla con cuidado en ese lugar. — Puedes estar tranquilo... No se va a caer nuestra pequeña... Ahora en qué estábamos? — Dijo mientras cargaba al pequeño serafín y lo pegaba a su cuerpo.

Luzbel soltó otro jadeo, sintió como Miguel besó su cuello y cerró sus ojos mientras comenzaba a gemir.

Nnnnngr... Mi amor... Es-Espera... — Gimió Luzbel mientras se aferraba a los hombros de su arcángel. Era demasiado débil a él, sus besos y caricias eran su debilidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Alas Entrelazadas (HeroStar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora