Aquel arcángel estaba de nuevo frente al gran Todopoderoso, mantenía su cabeza agachada mientras esperaba que su Padre hablará.
— Sigo sin creer que esto haya pasado... Mi ñ hijo más leal, mi mano derecha y mi hijo más amado... Haciéndome abuelo? No soy tan viejo para esto... — Dijo aquel Todopoderoso mientras cruzaba sus brazos contra su pecho y lo miraba claramente molesto por hacerlo echo abuelo tan rápido.
Aquel Arcángel estaba de cierta manera confundido, esperaba que su padre estuviera furioso e inclusive lo volviera a castigar por todo lo habían hecho pero en lugar de eso parecía que su reacción era diferente a la que él esperaba.
— Padre... Yo... — Dijo aquel hijo mayor mientras miraba como su padre tomaba un sorbo de su vino y sonreía.
— Sindo sincero... No esperaba que todo esto hiciera que Luzbel se calmara y comenzara a cumplir con su misión de traer alegría a todos... No era lo que esperaba pero estoy complacido... Aunque sigo pensando que soy muy joven como para ser abuelo. — Dijo aquel Todopoderoso mientras volvía a llenar su copa.
Miguel miraba a su padre, seguía sin entender su cambio de actitud hacia su relación con su gemelo menor.
— Padre... No estas molesto porque ahora mi hermano y yo seremos padres? — Se atrevió a preguntar aquel Arcángel.
Le extrañaba que su padre reaccionará de esa manera, sobretodo por como había reaccionado al haber emancillado a su hermano menor.
— Al parecer su relación fue beneficiosa para Luzbel... Está portandose bien... — Dijo aquel Todopoderoso mientras seguía dándole un sorbo a su copa.
Aquel arcángel no podía creer aquella actitud de su Padre, estaba completamente seguro de que su reacción sería otra.
— Padre... Yo... — El Arcángel iba a disculparse, de igual manera debía hacerlo.
Fue interrumpido ya que la puerta de aquella oficina se abrió de par en par y pudieron ver al pequeño serafin volar rápidamente hacía dónde estaba aquel arcángel e interponerse entre él y su Padre.
— No castigues a Miguel, Padre... Yo tengo la culpa de todo... Yo lo seduje e hice que me embarazara... — Dijo de manera apresurada aquel pequeño serafin mientras intentaba expiar la culpa de quién amaba.
Aquel Arcángel no esperaba aquella interrupción, al parecer su pequeña estrella estaba preocupado porque lo castigarán de nuevo y los separaran... Aunque ambos buscarían la forma de estar juntos.
Aquel Arcángel puso sus manos en la cabeza dorada del pequeño serafín y este volteó a verlo con lágrimas en los ojos y aquel arcángel le sonrió.
— Luzbel... Hijo mío... Ven aquí... — Se escuchó la voz del Todopoderoso quien llamaba al pequeño serafín a acercarse a él.
El pequeño serafin miró a su hermano quien solamente le volvió a sonreir y sintió como ponía su mano en su espalda y lo empujaba suavemente, incitándolo a avanzar hacía su Padre.
Luzbel caminó hacia donde se encontraba su padre y sintió como aquel Todopoderoso lo rodeaba con sus manos y lo abrazaba.
El pequeño serafin abrió sus ojos como platos, no esperaba que su Padre hiciera aquello.
Luzbel recargó su rostro en el vientre de su Padre, como era demasiado bajo era hasta dónde podía llegar.
Aquel Todopoderoso extendió su mano y comenzó a acariciar sus cabellos dorados.
— Mi hijo más amado... Mi creación más perfecta... — Se escuchó la voz orgullosa del Todopoderoso.
Luzbel sintió como sus ojos comenzaban a cristalizarse y oculto su rostro aún más en su padre.
Al poco tiempo se separó de aquel abrazo y miro a su Padre para después ir hasta donde estaba su hermano gemelo y sentir como esté lo abrazaba.
— No estoy tan contento de que me hagan abuelo tan pronto... Pero deben saber que estoy feliz... Espero que puedan guiar a mi nieta en el camino del bien... — Dijo aquel Todopoderoso mientras les sonreía a ambos.
— Niña? Tendremos una niña? — Dijo Luzbel impresionado mientras volteaba a ver a aquel arcángel.
Ambos sabían que sí su Padre decía que lo sería, era cierto... Él era Omnisciente, sabía todo, el pasado, el presente e inclusive todos los futuros que sucederían con cada una de sus decisiones.
— Vayan a descansar, hijos míos... Y Miguel... Cuida a Luzbel... Entendido? — Dijo aquel Todopoderoso, encargadole al arcángel el bienestar de su hijo favorito.
— Lo haré Padre... Gracias por permitirnos estar juntos y conservar a nuestra pequeña... — Dijo aquel arcángel mientras acariciaba el vientre del pequeño serafín, el cuál se notaba un poco abultado.
Ambos salieron de aquel lugar, no podían creerlo... Al parecer todo estaba resultando bien para ellos... Estaban juntos... Y tendrían un fruto de su amor en sus brazos.
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Alas Entrelazadas (HeroStar)
Fiksi PenggemarLuzbel es tentado por fuerzas oscuras, poniendo a prueba su amor y lealtad. Miguel debe elegir entre salvar a su hermanito o proteger el orden divino.