Matrimonio Arreglado

Capítulo 14

Una semana después de la operación...

Sam seguía en el hospital, su estado había mejorado significativamente. La recuperación había sido lenta y dolorosa, pero los médicos estaban satisfechos con su progreso.

Colby había pasado cada día en el hospital, acompañando a Sam y cuidándolo. Alessandro y James también habían visitado con frecuencia, trayendo flores y regalos para animar a Sam.

La habitación del hospital estaba llena de cartas y tarjetas de amigos y familiares, todos deseando una pronta recuperación al rubio.

Los médicos habían reducido la medicación para el dolor, y Sam podía moverse un poco más cada día. Todavía tenía dolores y molestias, pero estaba decidido a recuperarse lo antes posible.

Colby se había convertido en su principal cuidador, ayudándolo a comer, a bañarse y a realizar ejercicios de rehabilitación. Sam se sentía agradecido por la dedicación y el amor de Colby, sabía que no podría haber superado esta situación sin él.

Alessandro y James habían organizado un calendario de visitas para que Sam no se sintiera solo. Cada día, alguien diferente venía a visitarlo, trayendo algunos regalos para alegrar su día.

La recuperación de Sam había sido un proceso lento, pero estaba en el camino correcto. Los médicos esperaban que pudiera salir del hospital en unas semanas, y Sam estaba ansioso por regresar a su vida normal.

Mientras tanto, Colby se había convertido en su roca, su fuente de fuerza y apoyo. Sam sabía que lo amaba, y que estaría allí para él siempre. Y eso era todo lo que necesitaba para seguir adelante.

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Dos semanas después...

James llegó al hospital, sonriendo al ver a Colby sentado al lado de la cama de Sam.

Hola, ¿cómo está? -preguntó James, acercándose a la cama-

Colby se levantó y lo saludó amablemente.

Hola, James. Está un poco mejor hoy -respondió suave-

Justo en ese momento, Alessandro entró en la habitación, y Colby conectó miradas con él. Alessandro le hizo una seña discreta, y Colby entendió.

Sammy, tengo que resolver unos asuntos -dijo Colby, acariciando la mejilla de Sam- James te hará compañía, en cuanto termine vendré de vuelta. ¿De acuerdo?.

Sam asintió, sonriendo débilmente.

Colby se dirigió hacia Alessandro y salieron juntos de la habitación. Una vez en el pasillo, Alessandro comenzó a caminar con rapidez, y Colby lo siguió.

Infórmame sobre todo -dijo Alessandro, con seriedad-

Está ahora mismo bajo vigilancia -respondió Alessandro- Conseguí que pudieras hablar con el jefe a cargo del caso. Te permitirá ver a ese imbécil.

Él castaño asintió manteniendo la seriedad en su rostro.

Ambos llegaron al edificio correspondiente con muros gruesos y seguridad reforzada. La entrada estaba flanqueada por dos torres de vigilancia y un muro de piedra rodeaba el perímetro del complejo.

Ambos se dirigieron hacía la entrada.
La puerta se abrió con un ruido metálico, y un guardia los recibió con una mirada seria.

Bienvenidos, ¿En qué puedo ayudarlos? -indago-

Colby se adelantó, su voz firme.

Vinimos a hablar con el director de la prisión. Es urgente -afirmo-